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Galuriña: La firma gallega especializada en empanadas y pizzas ecológicas con masa con algas

Carmen Sánchez lanzó al mercado este innovador proyecto en el que apuesta por materias primas de calidad y proximidad en 2012 y huye desde entonces de los aditivos y la generación de residuos, demostrando que elaborar productos sabrosos y sostenibles es posible
Recogida de algas para la empresa gallega Galuriña.
Cecida
Recogida de algas para la empresa gallega Galuriña.
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Empanadas y pizzas ecológicas elaboradas con una masa con algas. Esta es la innovadora propuesta de Galuriña, una empresa gallega asentada en Esteiro, en plena ría de Muros e Noia, que comenzó su andanza en 2012 por casualidad y que, casi diez años después, todavía se mantiene como la única especializada en este tipo de producto.

Carme Sánchez Sánchez descubrió las algas como un superalimento y se propuso investigar sobre sus propiedades y posibles usos. El primer producto que elaboró la responsable de la marca fue una empanada que triunfó entre sus conocidos y el lanzamiento en los medios de comunicación de la mano de una amiga catapultó Galuriña como una propuesta gastronómica que todo el mundo quería probar. "Era un proxecto único, non había empanadas con algas", explica la responsable de la firma, que se formó sobre el producto par asentar la base de su proyecto.

Recolección propia de algas

Galuriña es sostenible de principio a fin. Sánchez recolecta personalmente las algas que usa en sus productos e intenta escoger aquellas que tienen menos residuos, que en todo caso van a parar a la compostera. "Reciclo todo, desde o latón das latas de pemento ou de conserva ata os poucos restos que podo producir, como os de cebola", explica esta emprendedora.

Algunas de las algas empleadas por Galuriña en sus productos (Cedida).

Sánchez apuesta por consumir menos pero de mayor calidad y se muestra en contra de la generación de desperdicios. "O ecolóxico, o sostible, é o futuro se queremos que a nova xeración teña algo de que sobrevivir", indica esta emprendedora que siempre apostó por un modo de vida respetuoso con el medio ambiente. "Pensamos que a xuventude pasa de todo, e deume a impresión de que a xuventude ten outro tipo de revolucións que non son as nosas, que pensamos que hai que saír con pancartas e manifestarnos. Eles están facendo unha revolución en secreto, que é moito máis efectiva, sendo veganos e non danando o medio ambiente. Presionan doutra maneira", explica Sánchez con orgullo.

Una de las empanadas de Galuriña (Cedida).

La cantidad de algas recolectadas para fabricación de las masas varía según diversos factores, pero este año la empresa juntó casi 2.000 kilos a los que habría que sumar la cantidad que tiene en stock por si llegase a necesitarla. "O cambio climático está influindo na zona. Traballo con alga nori, que é máis difícil de recolectar e máis sensible aos cambios", indica la responsable de Galuriña. Actualmente, los trabajos se centran en la innovación y la obtención de extractos para las pizzas, que Sánchez comenzará a comercializar en las ferias a partir del próximo verano.

¿Cómo se tratan las algas hasta que pasan a formar parte de las masas?

La elaboración de la masa con algas es un proceso largo en el que cada paso juega un papel importante. La recolección de las algas se realiza en la ría de Muros y Noia, donde Sánchez tiene permiso para recogerlas desde Punta Uía hasta Cabanas, además de en una zona de Portosín. La responsable de la marca las recoge con ayuda de un cuchillo o una hoz antes de someterlas a un lavado y a un proceso de deshidratación.

Las algas, posteriormente, se muelen y se envasan al vacío, listas para usar. "Incorpóranse á masa. Nas pizzas estamos traballando na masa madre. No momento no que a fas, a ese cultivo é a onde se engaden as algas para que produzan os sabores e a sustancia que lle da ás pizzas", explica la fundadora de Galuriña, que no añade aditivos durante el proceso.

Una de las pizzas de Galuriña (Cedida).

Las algas destacan por sus nutrientes, ya que multiplican por 10 los de cualquier vegetal de tierra: diez lechugas de mar, por ejemplo, equivalen a un kilo de espinacas. "Teñen tendencia a baixar os triglicéridos ou o colesterol en sangue, evitan o risgo de padecer certas enfermidades cardiacas...", enumera Sánchez. Esto se une, además, a su alto contenido en sodio, potasio, calcio, fósforo o magnesio y a su capacidad depurativa.

La responsable de Galuriña explica que varias personas cercanas tienen diabetes y, por tanto, deben privarse a la hora de ingerir ciertos alimentos. "Consumindo as pizzas non teñen que pincharse, cando ao mellor con outro tipo de masas si que se pinchan case de inmediato", indica Sánchez, que no trabaja con azúcares y cuyo sistema de conservación es el congelado.

Los innovadores productos de Galuriña

Esta empresa gallega está especializada en las masas con algas y las empanadas fueron el primer producto que sacó a la venta, todas con relleno de proximidad y sostenible: las xardas son capturadas por pesqueros gallegos, el pulpo lo compra en la lonja de Lira y el mejillón es ecológico. El elevado precio del berberecho llevó a Sánchez, que también comercializa bacalao y atún, a dejar de adquirirlo mientras no sea más económico.

La marca ofrece, además, la posibilidad de adquirir dos empanadas veganas. Una de ellas lleva setas de producción gallega, mientras que la otra está rellena con las cuatro algas de recolección propia: lechuga de mar, wakame, nori y la espagueti de mar o himanthalia.

La masa de las pizzas es vegana y, entre sus ingredientes, están un aceite ecológico virgen extra de gran calidad producido en Galicia, alga nori en la masa y extractos en la mase madre. El relleno puede ser de de jamón serrano, de jamón cocido, de cuatro quesos y de cuatro algas con crema de queso de Xanceda.

La clientela de esta firma apuesta en gran medida por las bases, que tienen mucho éxito gracias a su sabor. La pizza de queso con cuatro algas, por otro lado, es la favorita. "Estou contenta pola aposta dos consumidores por este tipo de produtos, síntome satisfeita", asegura Sánchez. El perfil del cliente de Galuriña es muy variado e incluye tanto jóvenes como personas mayores que apuestan por una dieta saludable y por probar nuevas propuestas gastronómicas.

La responsable de esta innovadora firma participa en diversas ferias ecológicas para dar a conocer su producto y también vende en el sector hostelero. "Non é moi doado colocar conxelado nas tendas, porque moitas non teñen onde situalo", explica Sánchez sobre los comercios ecológicos. Las masas, pizzas y empanadas de Galuriña se pueden compran en varios puntos físicos pero no online por la logística, aunque su creadora estudia como poder llevárselas a casa al consumidor para que todo el mundo tenga la oportunidad de degustar estos productos innovadores, sabrosos y sostenibles.

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