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Tribuna Abierta

Los largoplacistas

El emprendedor gallego aporta su visión sobre la capacidad de tomar decisiones estratégicas hoy pensando en el futuro que deseamos y renunciando, en muchas ocasiones, al placer cortoplacista
Emilio Froján
Por Emilio Froján

El cortoplacismo dirige a la mayoría de las tomas de decisiones de las personas. Vivimos en la era del carpe diem. Vivir el presente sin importar demasiado en las consecuencias futuras.

Si hay una habilidad que tenemos los humanos diferente a los animales es tener la capacidad de poder pensar a largo plazo sacrificando el presente. A pesar de tener la opción de vivir sólo con el presente, somos capaces de elegir posponer satisfacción y/o consumo presente por hacerlo en el futuro.

Muchas veces me pregunto dónde está la vida. ¿En el pasado? ¿En el presente? ¿En el futuro? Vivimos pensando demasiado tiempo en el pasado, también en el futuro y mientras tanto desaprovechamos el presente. Me gusta entender el pasado, ilusionarme con el futuro y disfrutar el presente.

Algunos pensamos mucho tiempo en el futuro, me incluyo, soy un seguidor acérrimo del pensamiento a largo plazo. Los largoplacistas construimos visiones para el futuro que nos permitan tomar decisiones estratégicas en nuestra vida hoy. Esta es la manera de trabajar en el presente por el futuro que deseamos. Esta mentalidad suele estar relacionada con la manera de vivir el día a día ya que un largoplacista suele tener la capacidad de sacrificar placer y disfrute presente por algo mejor que todavía tiene que alcanzar.

Durante un día, vivimos mil batallas donde lucha el cortoplacismo (satisfacción inmediata) vs. el largoplacismo (satisfacción futura). El cortoplacista recibe en el presente muchas pequeñas recompensas y el largoplacista busca una gran recompensa en el futuro.

Los grandes retos y desafíos requieren de plazos largos. La ruta a la plena satisfacción es difícil. En el camino nos caeremos. Muchas veces. No existen razones para abandonar solo lecciones para mejorar. Ser largoplacista es repetir continuamente un bucle de equivocarse, aprender mucho de los errores, levantarse rápido y volver a intentarlo.

El pensamiento a largo plazo es una herramienta mental que se puede usar para visualizar un futuro deseado. Dónde queremos estar y cómo queremos ser. Cuando ves tu futuro ideal debes priorizar lo que es importante y guiar mejor la toma de decisiones con el fin de conseguir alcanzar ese futuro. El tiempo presente es el único recurso que tenemos para alcanzar esas grandes metas porque todo el progreso se realiza ahora mismo.

En un mundo donde la paciencia, la capacidad de atención y los horizontes temporales parecen disminuir día a día, el pensamiento a largo plazo es más importante que nunca. Es la pasarela que señala nuestras metas. Y dicho esto, el propósito del pensamiento a largo plazo no es predecir el futuro sino construirlo. Y esto es pura ejecución. Los buenos largoplacistas no son buenos visionarios y planificadores sino brillantes ejecutores.

Emilio Froján
Emilio Froján
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La rebeldía suele asociarse muchas veces a la desobediencia y también al inconformismo. Es un adjetivo sin duda atribuido a aquellas personas indomables que buscan incesantemente un cambio personal o para el mundo.

Contrariamente a la mala fama de la palabra “rebeldía”, no se trata de personas que buscan estar fuera de las normas, sino que, cuentan con un pensamiento y actitud de cuestionamiento profundo del orden actual y serán los protagonistas del cambio.

La rebeldía puede generar grandes cambios y aquí hablaremos con rebeldes que están ya transformado el mundo con lo que hacen.

El emprendedor gallego Emilio Froján, CEO de la firma de motos eléctricas Velca, realiza para este periódico esta serie de entrevistas a algunos jóvenes que tratan de cambiar las cosas con su talento rebelde.