El traslado de Repsol al puerto exterior de A Coruña
Hace algunas tribunas os hablé del antes y el después del puerto exterior de A Coruña, y lo que supone esta infraestructura para el desarrollo socioeconómico de nuestro entorno, así como para cumplir con los requeridos traslados desde el puerto interior hacia el nuevo puerto exterior.
Pues bien, para poder completar todos los traslados, hay dos hitos que serán muy relevantes:
- El primero, del que os hablaré en esta tribuna, será el traslado de la actividad de Repsol, que en la actualidad continúa realizándose en el puerto interior, mientras concluyen las actuaciones necesarias para poder operar barcos de crudo en el puerto exterior.
- El segundo, vendrá derivado de la llegada del ferrocarril al puerto exterior, que permitirá trasladar la actividad que todavía persiste en el muelle del Centenario, vinculada al tráfico de grano, tanto para alimentación animal (cabaña ganadera y avícola gallega), como a la producción de bioetanol, cuya materia prima son también los cereales.
Como ya os he comentado en alguna otra ocasión, el puerto de A Coruña es fundamentalmente un puerto energético, y así lo ha sido a lo largo de su historia, siendo esta vocación perfectamente compatible con el desarrollo de otras actividades en múltiples sectores diferentes. También podemos decir que el puerto de A Coruña es un puerto pesquero, crucerístico y deportivo, aunque fundamentalmente se trata de un puerto comercial, ya que su carácter de interés general así lo requiere.
La de A Coruña, es una de las 5 refinerías con las que cuenta Repsol en España peninsular, junto con la de Bilbao (Petronor), Cartagena, Tarragona y Puertollano. La red de refinerías españolas se completa con una adicional de la empresa BP (British Petroleum) en Castellón y 2 de Cepsa, la de la Rábida, en Huelva y la de San Roque, en Cádiz.
Existe también una red de tuberías para el transporte de productos derivados (oleoductos), operado por CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos). Como se aprecia en la imagen anterior, Galicia es una “isla energética”, en el sentido de que la red de oleoductos no se encuentra conectada con el resto de la península.
El tráfico de Repsol representa aproximadamente el 65% de los tráficos del puerto de A Coruña. Sus movimientos están estrechamente vinculados a la refinería ubicada en los valles de Bens y Nostián, a escasos kilómetros del puerto de la ciudad.
En la actualidad, sus operaciones de importación y exportación se realizan a través del puerto interior de A Coruña. Repsol importa petróleo crudo, el cual es transportado a su refinería mediante un sistema de oleoductos que discurren por la ciudad, desde la terminal portuaria del puerto interior. Tras el proceso de destilación, parte de los productos refinados (gasolina, gasóleo, fueloil, etc) que el mercado doméstico no es capaz de absorber (a través de las distintas estaciones de servicio, por ejemplo, o mediante el consumo de jet de aviación en los aeropuertos, etc), son exportados a través del puerto de A Coruña.
Los movimientos de Repsol a través del puerto de A Coruña han fluctuado en los últimos años entre alrededor de 7 y 9 millones de toneladas totales anuales.
Para realizar estas operaciones, Repsol cuenta con una concesión en el puerto interior con alrededor de 100.000 m2, donde se disponen distintos tanques para el almacenamiento y regulación de sus distintas mercancías. Los barcos atracan en los 4 pantalanes habilitados en la terminal, propiedad de la Autoridad Portuaria de A Coruña, con calados variables, entre los 11 y los 16 m, que permiten acoger barcos de crudo de hasta 120.000 toneladas de peso muerto.
En la actualidad, Repsol ha concluido la construcción del pantalán para su uso exclusivo en el puerto exterior de A Coruña, así como el rack de tuberías (nuevo poliducto), que conectará este nuevo pantalán con sus instalaciones de bombeo en el puerto exterior y con la refinería.
El nuevo pantalán permitirá acoger barcos de hasta 200.000 toneladas. Los calados de este nuevo pantalán son más profundos que los del pantalán existente en el puerto interior. ¿Y qué significa esto? Pues que en el puerto exterior pueden atracar buques de crudo más grandes. Esto permitirá a Repsol ser más eficiente, ya que el incremento en el tamaño del barco permite reducir los costes logísticos y operativos por tonelada de crudo transportada, al generarse determinadas economías de escala.
El pantalán consta de 19 cajones de hormigón prefabricado, el equivalente a un edificio de 10 pisos, y permitirá que buques de hasta 300 metros de eslora aproximadamente (longitud) puedan acceder.
Como ya se ha comentado anteriormente, este pantalán estará conectado con el poliducto que Repsol está construyendo también para poder mover todos los productos entre el puerto exterior y la refinería.
El poliducto cuenta con una longitud total de 3,8 kilómetros, que discurren por los municipios de A Coruña y Arteixo. Está conformado por once tuberías soterradas: dos para el transporte de crudo entre la refinería y su nueva terminal marítima en el puerto exterior de A Coruña, y una tercera para el trasiego de aguas; las otras ocho se destinarán al transporte futuro de otros productos. La anchura útil del poliducto es de diez metros y en el proyecto se ha realizado un esfuerzo adicional para garantizar la seguridad, el respeto medioambiental y al patrimonio. El proyecto de Repsol cuenta con informes ambientales favorables de más de 20 entidades, además de consultas con distintos organismos, restituyendo la vegetación cuando termine la obra de construcción.
De este manera, como el lector podrá deducir de las líneas anteriores, la principal vía de intercambio modal (de tierra a mar y viceversa) en el puerto de A Coruña, es la tubería; muy por encima de la carretera y del ferrocarril, puesto que los tráficos de hidrocarburos son el principal movimiento del puerto de A Coruña y se trasiega exclusivamente de este modo.
El primer barco de crudo estará previsto que llegue al puerto exterior en el segundo semestre de este año. Será este, sin ninguna duda, un nuevo hito en la operativa del puerto exterior, que permitirá dar un salto cuantitativo en cuanto a movimientos de tráfico portuario. Quedaría ahora sólo pendiente de completar el traslado de productos derivados para que la terminal actual pueda liberarse y destinarse a otros usos. Mientras tanto, queda un largo trabajo para coordinar y gestionar toda la operativa de llegada de este primer buque, por todo lo que ello conlleva y la cantidad de agentes y servicios involucrados en la llegada de estos barcos.
