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Devalo: La miel, el propóleo y el polen que van directos de los montes de Galicia al paladar

Ángel Gómez creó este proyecto en plena pandemia para huir del estrés y las presiones del día a día y ahora cuida de sus abejas entre Guitiriz y Culleredo la mismo tiempo que comercializa productos artesanales
Ángel Gómez con sus colmenas.
Cedida
Ángel Gómez con sus colmenas.
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Devalo Mel es un proyecto que nace del amor por la naturaleza en general y las abejas en particular. Una iniciativa con la que su promotor, Ángel Gómez, buscaba dejar atrás el estrés diario al mismo tiempo que ofrecía a sus clientes un producto de calidad, sin azúcares añadidos y sin conservantes, directo de los montes de Galicia al paladar.

Gómez ya tenía abejas antes de iniciar este proyecto que nació en plena pandemia de coronavirus. "El mundo de los insectos siempre me llamó de la atención, desde pequeño", explica el impulsor de Devalo, que buscaba huir del estrés y de las presiones del día a día con esta iniciativa. Gómez arrancó su proyecto con una tienda en Monte Alto, en A Coruña, en enero de 2020, pero las circunstancias lo obligaron a cerrarla y decidió apostar por las abejas.

Cada vez hay menos miel

El responsable de Devalo tiene colmenas y comercializa su propia miel. "Ahora no hay flujo de miel: si antes quitabas 1.000 kilos, ahora quitas 400. La miel que hay en las grandes superficies no es de calidad", explica Gómez, satisfecho de que sean los propios consumidores los que hagan la publicidad de sus productos debido a su calidad y a través del boca a boca.

Este descenso en la cantidad de miel que se obtiene anualmente se debe a varios factores. "Antes los seres humanos convivíamos en armonía con la tierra, éramos sostenibles, pero con la evolución que está teniendo la humanidad estamos derivando a consecuencias desagradables", explica Gómez en referencia a las sequías o los incendios, entre otros.

Abejas de Ángel Gómez (Cedida).

"Los monocultivos también son un problema. Solo se planta eucalipto, y es un eucalipto que no ayuda a las abejas ni a los insectos polinizadores porque no da flujo de miel, de néctar. Es un eucalipto que crece rápido, se corta en 10 o 15 años y no permite esa armonía", indica el responsable de Devalo, que añade que esta circunstancia se suma a otros problemas de salud como los ácaros o las especies invasoras como las velutinas.

Las colmenas, entre Guitiriz y Culleredo

Ángel Gómez mueve sus abejas en función de la época del año. Así, en enero sus abejas están en Culleredo, más cerca del mar, y a medida que aumenta la presión de la velutina las lleva a zonas montañosas de Guitiriz (Lugo). "En enero las traigo para la costa porque el clima es más agradable para ellas y porque la floración en el interior es más tarde, aquí se anticipa. Esto favorece que las abejas estén más fuertes. En verano las llevo a Guitiriz", explica el responsable del proyecto.

Estas circunstancias, además, condicionan el sabor de una miel que se caracteriza por ser natural, sin aditivos, y que se obtiene siguiendo métodos artesanales. "No todas las mieles saben igual. Aunque las tengas todas en el mismo sitio, el sabor de la miel de cada colmena va a ser diferente porque unas optan por un tipo de flor y otras, por otro", concreta Gómez.

La miel no es el único producto propio de Devalo, que también comercializa propóleo crudo. Esta sustancia la cogen las abejas de las plantas, como los pinos, y es una resina con la que inmunizan la colmena o propolizan animales como roedores que entran dentro y no pueden retirar con el objetivo de evitar que se pudran. "Los antiguos egipcios copiaron esta técnica para momificar. Las abejas siempre estuvieron ahí en la humanidad", explica el impulsor del proyecto.

Algunos de los productos de Devalo Mel (Cedida).

Devalo también vende polen y hace velas con la cera de las abejas. "Son naturales. No tienen parafinas y el olor es muy diferente a las velas industriales, favorecen la respiración si tienes problemas asmáticos", explica Gómez sobre estos productos que pueden adquirirse en diferentes formas como las de ositos, flores, colmena o cráneos, así como las típicas con las láminas de la cera.

El propóleo genera cada vez más interés

La miel es el producto favorito de los clientes de Devalo, seguida por el polen y el propóleo, que genera cada vez más interés entre los ciudadanos. "Son conscientes de que es un fármaco natural. De hecho, todos los fármacos se basan en el propóleo, que es un producto que puede ayudar a subir las defensas", explica Gómez.

"El propóleo lo hay de varias clases y nosotros vendemos el puro. Pones una micra en la boca hasta que se disuelve, no hay que masticarlo porque como es una sustancia resinosa se te va a adherir a los dientes. También hay el spray, que va directamente a la garganta, y el estrato, que se diluye en la leche, el yogur o el café", enumera el responsable de Devalo.

Ángel Gómez en su tienda de Vilaboa, en Culleredo (Cedida).

La forma correcta de tomar el polen, según Gómez, es dejarlo preferiblemente en agua la noche anterior a ingerirlo para que esté bien diluido. Algunas personas, sin embargo, también lo toman en las ensaladas o los yogures. Y es que las abejas nos dan productos con propiedades medicinales que pueden ingerirse de diversas formas

Talleres para aprender a hacer velas con cera de abejas

Devalo también imparte talleres para que los niños aprendan a hacer sus velas y lo hace en diferentes espacios, como el mercado ecológico de A Coruña o el Hospital Clínico de Santiago de Compostela, dirigido a menores ingresados. Esta iniciativa ayuda a que los más pequeños contacten con la naturaleza y las abejas, al mismo tiempo que conocen la importante labor que estos insectos realizan con su polinización.

A este respecto, Gómez invita a los ciudadanos a plantar árboles y flores melíferas, como el romero o el tomillo, para ayudar a las abejas. "Más del 70% de los cultivos alimentarios depende de los polinizadores: abejas, mariposas, murciélagos... Si ellos se extinguen, los siguientes somos nosotros", indica el responsable de Devalo. Y tal y como Ángel Gómez cuida a sus abejas, también cuida a sus clientes y cada uno de los productos que selecciona con mimo para vender en su tienda de Vilaboa, en el municipio coruñés de Culleredo.

Vinos de Betanzos, los licores de Carabuñas o jabones artesanos y ecológicos son algunos de los artículos que pueden encontrarse en este espacio con alma. La miel, el propóleo y el polen de Devalo, además, pueden adquirirse a través de la página web o en los mercados y ferias a los que acude Ángel Gómez, como el I Mercado Ecológico del Concello de Valdoviño que se celebra hoy sábado al que no faltará.

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