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Culleredo (A Coruña) tendrá mobiliario urbano hecho con residuos

Cada papelera se crea a partir de 90 kilos de basura urbana, para el banco son necesarios 100 kilos y patas procedentes de chatarra de aluminio fundida en Galicia y los alcorques se crean con 10 kilos de basura
El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, y Gema Neira, de la empresa Cholita Recicla.
Concello de Culleredo
El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, y Gema Neira, de la empresa Cholita Recicla.
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El Concello de Culleredo (A Coruña) contará con una línea de mobiliario urbano creado a partir de residuos urbanos. El ayuntamiento aprovechará los deshechos para crear bancos, papeleras u otros elementos exclusivos creados para el municipio como, por ejemplo, los alcorques.

La iniciativa surge de la búsqueda del concello de trabajos centrados en la economía circular y la empresa Cholita Recicla es la primera en presentar elementos de mobiliario urbano a través del reciclaje. El alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, y Gema Neira, de la empresa Cholita Recicla, presentaron hoy algunos de los productos que podrían ser los que se instalen: bancos y papeleras que no necesitan mantenimiento o alcorques exclusivos para el municipio.

“La idea es empezar con estas piezas y, una vez definidos el modelo que elija el ayuntamiento hacer también no sólo alcorques sino bancos y papeleras exclusivas para Culleredo. La fusión a través de calor de todos los plásticos y residuos que se utilizan para el mobiliario dan como resultado un color gris/hormigón, parecido al de la pizarra, muy vinculado a Galicia”, explicaron durante la presentación, aunque aclararon que los objetos podrían tener el color corporativo del municipio.

Los elementos

La papelera tiene una capacidad de 50 litros y se crea a partir de 90kilos de basura urbana. “La última porción del contenedor amarillo, residuos que ya no tienen otro uso y que en lugar de incinerar o enterrar se transforman en mobiliario urbano”, concretan sus promotores. El banco son 100 kilos de residuos con patas procedentes de chatarra de aluminio fundida en Galicia, mientras que los alcorques se realizaron con 10 kilos de residuos cada uno de ellos.

La idea es que estos elementos tengan una estética atemporal para encajar así en cualquier entorno, haciéndolos a su vez diferenciarse del resto de piezas ya instaladas. “Con la instalación de este mobiliario se consigue un doble objetivo: por un lado, un impacto ambiental cero. Por otro, una mayor conciencia social acerca de la utilización de los residuos urbanos”, comenta Rioboo.

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