Los momentos inolvidables de los 75 años de Riazor
Riazor está de aniversario. El templo blanquiazul cumple 75 años. El estadio, lugar icónico dentro de la ciudad herculina, ha sido escenario de grandes gestas y de momentos complicados. Los mejores jugadores del mundo y de la historia han pisado un césped que acogió tres encuentros del Mundial 82, duelos espectaculares de Champions League y el día a día de un Dépor que ha militado en todas las categorías del fútbol español.
El primer encuentro que acogió de manera oficial fue un Dépor-Valencia (2-3) que se disputó el 29 de octubre de 1944. Acogía a 37000 aficionados sentados y llegaba hasta los 60000 de pie.
Pelé jugó en Riazor
El prestigio del Teresa Herrera permitía a los coruñeses presenciar grandes partidos durante el verano con la disputa de su torneo. En el año 1959 Santos y Botafogo se midieron en A Coruña. Eran tiempos distintos,sin Youtube ni vídeos para ver las mejores acciones de los jugadores más destacados del momento. Pero Pelé a pesar de contar con 19 años ya era un futbolista diferente. Riazor se llenó para presenciar una gran actuación individual y colectiva del jugador del Santos. Anotó un gol y provocó un penalti para delirio de los coruñeses.
El trofeo de verano más prestigioso del mundo
Hablar de Riazor es hablar del Teresa Herrera. En diferentes momentos de la historia y con el Dépor en Segunda o en Segunda B, este trofeo permitía a los deportivistas ver en directo a alguno de los mejores equipos de la historia. El Benfica de Lisboa de Eusébio, el Fluminese de Roberto Rivelino, el Liverpool de Kenny Dalglish, el Real Madrid de Alfredo Di Stefeno o el Bayern de Muller, son algunos de los conjuntos históricos que pasaron por aquí. Eran tiempos muy diferentes a los de ahora. La gran concentración de encuentros amistosos y giras internacionales con fines comerciales han provocado que este tipo de torneos decaigan. Pero sin duda el Teresa Herrera ha dejado momentos inolvidables en la ciudad herculina y los amantes de este deporte llamado fútbol.
El primer Teresa Herrera se jugó en el año 1946 y enfrentó al Sevilla con el Athletic Club de Bilbao. Los hispalenses vencieron por tres goles a dos. El Dépor participó por primera vez en el año 55 y venció por cuatro goles a uno al Athletic Club.
La década de oro
El Dépor encadenó una serie de temporadas en la máxima categoría que se denomina la década de oro. El equipo ya jugaba en Riazor y en la temporada 49-50 fue capaz de vencer en su campo al Real Madrid y al Barcelona por tres goles a cero. El cuadro herculino fue subcampeón y durante muchos minutos de la última jornada de liga era campeón.
Los años más complicados
El Dépor desciende a Segunda y vive momentos complicados. En la temporada 57-58 el equipo estuvo cerca de descender a Tercera División, pero una victoria en Riazor ante el Ourense en promoción permite a los blanquiazules mantener la categoría e iniciar varios años después una etapa en la que era conocido como equipo "ascensor" por sus constantes ascensos y descensos.
La época negra del club
El Dépor atraviesa uno de sus momentos más delicados. Entre 1972 y 1991 el equipo no consigue regresar a la máxima categoría del fútbol español. Se suceden las decepciones, derrotas y descensos de categoría que acaban con el equipo en Tercera División.
Los encuentros del Mundial 82
Riazor acogió tres encuentros del Mundial disputado en España en el año 1982. El grupo A se desarrolló íntegramente en A Coruña y Vigo. Italia, Peru, Camerún y Polonia conformaban ese grupo. Italia sería campeona en ese Mundial pero jugó sus tres encuentros en Vigo. Riazor vivió un empate a cero entre Perú y Camerún. Tres días después se jugó en el campo deportivista un Camerún-Polonia con idéntico resultado. Los polacos golearon a Perú en el tercer y último encuentro jugado en la ciudad herculina con un espectacular cinco a uno.
El gol de Vicente Celeiro
Muchos consideran el gol clave para entender el nacimiento años después del SuperDépor. Riazor acogía un partido entre Dépor y Racing de Santander. Era el año 1988 y el conjunto blanquiazul necesitaba un triunfo para mantenerse en Segunda División. El extremo gallego del Dépor cazaba una pelota en el tiempo de descuento y le daba al equipo una victoria que le mantenía en Segunda División. Riazor vibró, lloró y se emocionó con el gol que cambió la historia del club.
El ascenso ante el Murcia
Es otro de los encuentros más emblemáticos de Riazor. El Murcia llegaba a tierras herculinas tras ser líder durante gran parte de la temporada. Era un día soleado y Riazor estaba lleno hasta la bandera. No entraba un alfiler en el templo blanquiazul donde miles de aficionados esperaban un triunfo de los suyos para regresar a Primera División después de 18 años. Y lo logró. A pesar del aparatoso incendio en la grada de Preferencia que obligó a empezar el encuentro con retraso, los herculinos vencieron por dos goles a cero con tantos de "Stoja".
El penalti de Djukic
Se trata de la acción que marcó a toda una generación de deportivistas. El Dépor se plantó el 14 de mayo de 1994 con la liga casi en el bolsillo. Un triunfo en casa ante un Valencia que no se jugaba absolutamente nada convertía a los blanquiazules en campeones por primera vez. La afición había vivido con pasión un año histórico del equipo. Sin embargo, el abismo del éxito y los nervios lastraron a unos jugadores que veían como el Barça recortaba puntos en las últimas semanas.
Pero el Dépor dependía de sí mismo. El conjunto dirigido por Arsenio Iglesias se quedó a un penalti de celebrar ese campeonato. Miroslav Djukic fue el encargado de lanzar el penalti en el minuto 90. El central falló desde los once metros y desvaneció la esperanza de todos los aficionados blanquiazules que no podían imaginar un final tan cruel.
El título del año 2000
El Dépor no falló el 19 de mayo del 2000. Los herculinos vencieron al Espanyol por dos goles a cero y se proclamó campeón de liga. El Dépor espantó pronto los fantasmas del día de Valencia y Donato y Makaay resolvieron pronto un encuentro que pasó a la historia del conjunto coruñés. Riazor se llenó, se emocionó y celebró como nunca un título liguero muy meritorio.
La remontada ante el Milan
Las noches europeas fueron mágicas en Riazor. El Dépor firmó algunas de las actuaciones más importantes y recordadas de la competición europea de clubes más importante del mundo. Fue un 6 de abril de 2004. El cuadro blanquiazul había caído por cuatro goles a uno en San Siro y nadie esperaba una remontada ante un equipo formado por una constelación de estrellas. A pesar del abultado resultado en contra, Riazor registró una fenomenal entrada y el equipo respondió con una actuación memorable. El Dépor se marchó al descanso con una ventaja de tres cero y dio la puntilla en el segundo acto con un gol de Fran que ponía el delirio en Riazor.
La decepción del Oporto
Si las victorias ante el Milan, PSG, Juventus y todos los grandes europeos forman parte de la historia de Riazor, la derrota ante el Oporto es el gran punto negro de esa época dorada. El Dépor rozó la gloria de alcanzar una final de Champions y recibía al conjunto portugués en Riazor tras empatar a cero en la ida. Un penalti de César en el tramo final del encuentro heló los corazones de una afición que llenaba las gradas de Riazor. El Dépor se quedó a las puertas de esa final europea.
El descenso a Segunda División
La temporada 2010-2011 supuso el fin de una época. El Dépor descendió en una última jornada de infarto y tras caer en Riazor ante el Valencia. Los blanquiazules descendieron con 43 puntos, una cifra que ha permitido mantenerse en Primera a muchos equipos en los últimos años. El bloqueo mental de ese partido dio con el equipo en Segunda tras veinte años en la élite.
Tiempos complicados
Riazor vive ahora un momento realmente complicado. El Dépor se encuentra en puestos de descenso a Segunda División B y deberá pelear toda la temporada por salir del pozo. Riazor ha vivido absolutamente de todo en estos 75 años de historia. El templo blanquiazul y toda la afición merece continuar en el fútbol profesional aunque como se ve a lo largo de la historia, estamos ante un club que ha sabido reponerse a momentos duros.
