Las cinco claves que el Dépor masculino debería aprender del femenino
El Deportivo masculino y el femenino están en las antípodas tanto en resultados como en imagen y juego. Los primeros llevan 7 jornadas sin conocer la victoria y acumulan cuatro empates consecutivos. Las segundas son el equipo de moda de la Liga Iberdrola, se mantienen invictas y son colíderes junto al Barcelona tras ganar 0-2 en Bilbao, la cuna del fútbol femenino español.
¿Dónde está la clave para que se den dos situaciones tan diferentes? Hay múltiples factores para entenderlo, como la confección de la plantilla, el cuerpo técnico, como se afrontan los partidos y la sensación de unidad dentro del vestuario. A continuación, repasamos las cinco claves que diferencian al Dépor del equipo femenino.
Mantener la base y confiar en la gente de la casa
Carmelo del Pozo aseguró a comienzos de verano que su idea era mantener la base de la pasada temporada y retener al mayor número de jugadores posibles. Era mentira. Así lo admitió una vez concluido el mercado, alegando que se trataba de una estrategia para incrementar los ingresos en las ventas. Al masculino han llegado numerosos jugadores nuevos y ya hay varios cuestionados por su bajo rendimiento.
Mientras el masculino hacía mucho ruido con los fichajes y sembraba dudas desde el primer día, en el Dépor Abanca lo tenían claro. Ya sea por cuestiones presupuestarias o de confianza, la plantilla de Manu Sánchez ha mantenido la estructura que consiguió el pasado curso el ascenso a la máxima categoría femenina. Jugadoras como Tere Abelleira, Peke, Gaby, Iris o Nuria Rábano continúan teniendo un papel importante en el primer equipo pese a su escasa experiencia en la élite.
Además, en el apartado de altas, el Dépor Abanca ha conseguido incorporar a dos de las mejores jugadoras jóvenes de España, como son Athenea del Castillo y María Méndez. Además, ha reforzado puestos clave como la portería, con María Isabel Misa y Sullastres, con experiencia en la Liga Iberdrola.
Afrontar los partidos sin temer al rival
El Deportivo femenino partía como la cenicienta de la categoría. Era el presupuesto más bajo y el otro recién ascendido, el Tacón, fue comprado por el Real Madrid, lo que señalaba a las blanquiazules como el equipo más débil a priori. Pese a ello, las de Manu Sánchez han sabido hacerse grandes sobre el terreno de juego, sin temer al rival.
Tres victorias y un empate hablar por si solos del nivel mostrado por las de Manu Sánchez contra equipos como el Athletic, histórico en la competición, o el Granadilla, que terminó en el cuarto puesto la pasada temporada. La mentalidad ganadora del equipo es clave a la hora de afrontar cada partido.
El Dépor masculino, por otro lado, se ha empequeñecido cuando le ha tocado visitar al Huesca o al Rayo, teóricos favoritos para el ascenso. Pese a ser el Dépor, un club histórico y con una afición numerosa y fiel, el equipo no ha respondido ni ha dado el mínimo exigible en estos compromisos.
No perderle la cara al encuentro
En muchas ocasiones, el Dépor Abanca se ha visto presionado por sus rivales. Pasó contra el Espanyol, contra el Betis o este último fin de semana ante el Athletic. Sin embargo, el equipo no perdió en ningún momento la cara a los partidos, ni siquiera cuando en Sevilla las verdiblancas les empataban y tuvieron un penalti para adelantarse en el marcador.
Las blanquiazules han sabido sobreponerse a esos compases más duros de los partidos y sacar en todos resultados positivos. Por otro lado, el Dépor de Anquela se ha visto sobrepasado siempre que el resultado no acompañaba durante sus duelos. Solo las jugadas a balón parado, que en la mayoría de los casos pasaban por las botas de Aketxe, han servido para rescatar algún punto.
No jugar a la ruleta rusa
El Dépor femenino ha destacado por el momento por ser un equipo ordenado, con las ideas claras en defensa y una delantera versátil. Eso sí, por el momento las de Manu Sánchez no se han visto por detrás en el marcador.
El Dépor masculino, por el contrario, ha recurrido en múltiples ocasiones a los balones en largo y a la desesperada para conseguir sumar puntos. Ocurrió ayer mismo. Durante los últimos diez minutos de partido el equipo estuvo totalmente descompuesto y solo causó cierto peligro mediante los balones colgados a Longo y Santos.
Trabajar el estado de ánimo de los jugadores
Manu Sánchez ha incidido en varias ocasiones en que es necesario frenar la euforia de sus jugadoras para que no las perjudique en sus partidos. Muy poca gente confiaba en un inicio de temporada tan bueno del Deportivo femenino, pero las blanquiazules se han mostrado solventes y capacitadas para afrontar partidos complicados.
El cuerpo técnico de Manu Sánchez ha trabajado mucho esa faceta anímica de las jugadoras para conseguir que den el 100 % sobre el terreno de juego. Ha sido importante, sobre todo, por la presencia de muchas debutantes y futbolistas jóvenes en el equipo.
Por el contrario, en el Dépor no se ve esa complicidad ni ese orgullo que se le debe pedir a un futbolista profesional. Se pudo ver ayer en Riazor. Las caras de los jugadores tras el pitido final fueron de mucha preocupación. O cambian las cosas, o el año se antoja complicadísimo para el equipo coruñés.
