El Español
Treintayseis
Deporte
|
Deportivo

Extremadura 2 - 0 Dépor: Enésimo ridículo sin visos de mejoría

El Deportivo encajó otra derrota en Extremadura y lo hizo de forma dolorosa, con dos asistencias de Pinchi y Caballo, ex del club, y la sensación de que no hay esperanza con esta plantilla
Fernando Fernández
Ofrecido por:

El Deportivo ha vuelto a hacer el ridículo. Ya no es noticia. Son 15 jornadas sin conocer la victoria y solo 2 puntos desde la llegada de Luis César, que no ha mejorado a Anquela ni en números ni en resultados. Un equipo sin alma ni coraje perdió 2-0 contra el Extremadura y cada vez ve más lejana la opción de la permanencia.

El ridículo fue mayor, pues los dos goles extremeños vinieron precedidos de asistencias de dos ex de la cantera y primer equipo blanquiazul: Óscar Pinchi y Diego Caballo. Ambos completaron un muy bien partido, queriendo demostrar su valía ante un club que les cerró la puerta.

Ya en el minuto 5, el Extremadura se adelantaba en un centro de Pinchi que remataba a placer Alejandro Diez. Ningún defensor blanquiazul fue quien de evitar su disparo. Comenzaba mal un partido que sería como un dolor de muelas para el Deportivo. El Extremadura no dejó de presionar en ningún momento, sabedor de que los blanquiazules apenas pueden dar tres pases seguidos.

Pasada la media hora de partido, tras un córner a favor que Bóveda no llega a rematar, Diego Caballo pone un centro raso que remata Zarfino. Era el 2-0 y ahí se podría decir que terminó el partido.

El Dépor apenas inquietó a Casto, portero rival, en los noventa minutos. Hubo tímidos intentos que hicieron que el meta tuviese que esforzarse. Un disparo cruzado desde fuera del área de Koné en la segunda parte y una volea de Beto tras una jugada a balón parado fueron las mejores ocasiones.

Los cambios, dejos de añadir pólvora al ataque, terminaron lastrando la ya de por si nefasta creación de juego. Ni Longo, ni Christian, ni un casi inédito Beto pudieron recortar distancias. La imagen del partido la dejó un frustrado Dani Giménez, que echó varias arengas a sus jugadores por su desesperante pasividad defensiva.

El Deportivo va cuesta abajo y sin frenos. Los aficionados blanquiazules que tuvieron que sufrir este bochorno despidieron al equipo con pitos. El equipo tiene muy complicado mantener la categoría y el futuro de Luis César como entrenador blanquiazul es incierto después de solo conseguir dos puntos de 18 posibles. No hay nada, ni un mísero detalle que permita albergar esperanza en una plantilla descompensada y superada por la situación.

Deporte