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El surf y el skate rompen las barreras de la edad en Galicia

Ante la idea de practicar surf y skate, la edad ha dejado de ser un impedimento. Los miedos y los clichés se diluyen para dejar paso a unos deportes tan gratificantes como lo son estas dos disciplinas
Clases de Adultos, Escuela Northside
Clases de Adultos, Escuela Northside
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Afirmar que en los últimos años el surf y el skate han dejado de ser deportes minoritarios, y relegados a unos pocos, no es ninguna novedad, tan solo hay que fijarse en la cantidad de deportistas de estas disciplinas al pasear por las calles o las playas de algunas ciudades.

Esta explosión en ambos deportes no es casual ya que están íntimamente unidos. Es habitual que aquel que comienza en uno, acabe practicando los dos. Mientras la historia del surf se remonta mucho más atrás, el skate nace a finales de los años 50 y lo hace como alternativa a aquellos días de sequía de olas. Los surfistas decidieron ponerle unas ruedas a una tabla y surfear en las piscinas vacías de California. De este modo, el medio en el que se practica es la principal diferencia entre el skate y el surf, mientras que la característica que los une es la emoción y la adrenalina que invade los torrentes sanguíneos de aquellos que lo disfrutan.

Expansión del Surf y el Skate

Fotografía Catia Barbosa

En apenas unos años los adeptos han aumentado de forma exponencial, varias evidencias así lo determinan. Una de ellas la encontramos en el número de federados de ambos deportes. El surf ha doblado las fichas de federados en los últimos 5 años. En el caso del skateboarding, no fue hasta 2017 en el que este deporte pudo regularizarse mediante federación, un año después de su entrada en los Juegos Olímpicos. Ambos han alcanzado este reconocimiento recientemente.

En el skate, muchos consideran esta institucionalización como un punto de inflexión. La profesionalización de este deporte, hasta convertirse en una disciplina olímpica en Tokio 2021, ha provocado un cambio en su imagen, dejando de ser un deporte marginal, practicado solo por los miembros de la cultura suburbana en la que se encasillaba.

De tal magnitud ha sido este cambio que marcas como Carolina Herrera o Prada han decidido sacar productos inspirados en el Skateboarding. En Estados Unidos, el furor de producciones como Betty Skate han provocado roturas de stock de materiales de skate, desabasteciendo el mercado europeo para poder cubrir la demanda nacional.

En el Surf, la evolución del equipamiento logra abarcar a un número cada vez mayor de usuarios “Las tablas antes flotaban muy poco, eran tablas muy largas y muy finas que hacían difícil incluso mantenerse tumbado (…) La gran variedad de tablas que existen actualmente ha logrado que puedas seleccionar aquella que más te conviene en función de tu estatura, envergadura y que la gente disfrute más de la actividad e ir aprendiendo mucho más fácil que hace 20 o 25 años” explica Cristina Castillo, gerente de la escuela Son do Mar, con más de 15 años de experiencia a sus espaldas. Además, comenta que no solo se debe a esta evolución de las tablas, “Yo creo que cada año se valora más el sitio en el que vivimos, las playas. (…) Cada vez hay como más arraigo a nuestra cultura, que el surf está presente, que hay olas y que se puede practicar, cogiendo una monotonía que te da las escuelas”.

Escuelas y skateparks

Uno de los skateparks de la ciudad. Fotografía Catia Barbosa

Otro signo del crecimiento en estas disciplinas es, precisamente, la aparición de múltiples escuelas, así como surfcamps, que se han adaptado a todas las edades y niveles. Consiguiendo, de este modo, que muchos adultos indecisos acabarán por dar el paso, atreviéndose con estos deportes bajo el cobijo de profesionales. En A Coruña abrieron sus puertas las escuelas Northside y Maroña, en el caso del skateboarding, y múltiples escuelas de surf a pie de cada playa. Todas ellas ofrecen clases impartidas por profesionales que abarcan desde niños hasta adultos de todas las edades.

En este sentido, Alexander Golovanov, monitor de la escuela Northside, comenta: “Nosotros pillamos un momento cuando aquí en Galicia hacía falta algo nuevo, pero con una base profesional, y creamos algo bonito para satisfacer las expectativas y las necesidades de todo tipo de gente”. En relación con el crecimiento del skate en adultos, Alexander G. cree que se debe al papel que juegan las escuelas profesionales, “Apareció una escuela que podía enseñar que este es un deporte seguro y entretenido, pero sobre todo seguro. Demostramos nuestro poder dentro de una comunidad y al empezar a crecer nuestra escuela de niños, esto provocó que los padres empezaran a llevar a sus hijos a los parques”. Esto conllevó un deseo de los padres a compartir ese tiempo de ocio con sus hijos, asistiendo a clases al amparo de un entorno seguro y con buenos profesionales, prosigue Alexander G. en relación con el hecho de como muchos adultos comenzaron en este deporte a través de sus hijos.

Este paso fue apoyado por varios ayuntamientos que no han dudado en renovar o crear nuevos skateparks, los cuales se convierten en puntos de encuentro para esos nuevos usuarios que acuden con amigos o familiares a disfrutar de sus horas libres porque, aunque se pueda creer que son deportes individuales, se acaba disfrutando en equipo.

Ruptura de barreras y nuevos valores

Alumna de la escuela Son do Mar. Fotografía cedida por Son do Mar

La pandemia, aunque en algunos casos resultó ser el factor decisivo para dar un último empujón a los indecisos, Cristina Castillo aclara “El crecimiento se debe al valor de la actividad al aire libre, no es reciente a la pandemia, es algo anterior. Hace 10 años ya empezaba a haber esta actividad tanto en niños como en mayores. Ahora es más accesible, más visible, tiene más publicidad. Se ve como que repercute más en la sociedad, antes era como más encasillado al surfista que era deportista”. Los profesionales de Northside reafirman estas ideas al analizar el impulso recibido por medio de su uso en publicidad o incluso en redes sociales, las cuales pudieron ser uno de los factores decisivos hacia una mayor visibilización de este deporte.

Otra de las causas principales del aumento de los aficionados es la ruptura de las barreras y prejuicios ante estos deportes. La edad, el sexo, o incluso el estado físico ya no son impedimentos para su práctica, dejando atrás aquellos clichés que los relacionaban con determinados perfiles. De ello es testigo Cristina C.: “A cualquier edad puedes empezar, ha venido hasta un abuelo con casi 60 años, padres con hijos mayores, gente que les gusta el deporte y quiere probarlo. Incluso he tenido como alumnos a tres generaciones de una misma familia: padre, hijo y nieto”. Olaia Méndez, propietaria de Northside, coincide en que cada vez más adultos acuden con sus familias.

De esta forma, las barreras de la edad se difuminan y aquellos que siempre han deseado practicar estos deportes, o bien los han dejado en la juventud, vuelven a lanzarse de cabeza para disfrutar de un tiempo de ocio de mayor calidad ya sea en compañía de amigos y familiares o en solitario. Ambos deportes inculcan e impulsan valores tan importantes para la sociedad actual, como es el respeto por el entorno o el apoyo emocional entre compañeros. Cristina, alumna de Northside, lo corrobora: “Te da igual, patines bien, patines mal, el ambiente que hay aquí… notas que la gente te apoya, a la mínima “chorrada” que sacas es una nueva superación”

Esta democratización viene acompañada, en muchos casos, con una estabilidad personal y laboral que se alcanza en una edad más adulta, así como un mayor acceso tanto al equipamiento como a la información. Este es el caso de Jaime, alumno de la escuela Son do Mar, “En mi caso, el inicio del surf está relacionado con la pandemia. Soy de Madrid y siempre había soñado con aprender surf, pero con mi trabajo no me daba tiempo jamás. He venido aquí, en parte, para hacer surf y compaginarlo con el teletrabajo”

Alumna de la escuela Northside. Fotografía Catia Barbosa

No solo la media de edad se incrementa ante la entrada de aquellos usuarios que van más allá de la treintena, el género es otro factor decisivo ante el incremento de aficionados. Las mujeres irrumpen con mucha fuerza, aunque en edades adultas lo hacen más en el surf. Sheila Santiago, antigua alumna de Northside, a quién le picó el gusanillo del skate hace algunos años explica que en aquel momento encontró el empujón no solo en los skateparks de la ciudad, sino en la escuela, donde actualmente trabaja como monitora. En ese momento admite “Me daba vergüenza. Por ser chica, porque era un mundo más de hombres, y por ser mayor. Cuando vine era la única mujer. (…) después sí que fueron viniendo cada vez más chicas”

Sin embargo, para que estas disciplinas deportivas se abran a todas las generaciones ha sido determinante sus diferentes modalidades y opciones de disfrute. Con la edad, la competitividad deja paso a un tempo más pausado, más liberal, en el que se busca más la satisfacción y el disfrute del tiempo que la imposición de la técnica.  Pancho, de 53 años, lo admite “La gente reconoce los méritos que haces a la medida de tu nivel. Siempre hay alguien que lo puede hacer mejor que tú y hay cosas que nunca podrás hacer, pero lo que consigues, los demás te lo reconocen y saben que al nivel que estás tú es una pasada y eso es super gratificante".

Múltiples beneficios

Alumno de la escuela Northside. Fotografía Catia Barbosa

En una sociedad pragmática, la pregunta más repetida de un adulto ante la idea de comenzar en estos deportes es: ¿Qué beneficios puede aportarme? Alexander Golovanov comenta sobre las aportaciones que estos deportes pueden tener “El skate, para mí, tiene todos aquellos aspectos de deporte, puede ser un estilo de vida, puede ser un skate save my life porque se puede sublimar a través del skate, si tienes algún tipo de problema, angustia, puedes desviar la energía o desahogarse psicológicamente través del skate”.  Cristina Castillo coincide “El concepto en el medio natural ya es un alivio para la cabeza, te ayuda a desconectar y lo noto muchísimo, tanto en mayores como en pequeños. Ha habido unas consecuencias a raíz del COVID y que esto es como una libertad en la que sentimos que nos la quitaban en ciertos momentos del año".

Tendencia en el futuro

Surfista en Sabón. Fotografía Catia Barbosa

Quizá la situación actual sea el bagaje natural de estos deportes. En países en los que su inserción se realizó décadas antes como en Estados Unidos, la media de edad se eleva hasta los 38 años, en lo referente al surf. En España ambos deportes llegaron a mediados de los 70, siendo quizá habitual que la franja de edad vaya en aumento en los próximos años. El surf, con playas de gran calidad, se ha posicionado como uno de los deportes con mayor potencial de crecimiento y proyección económica en España.  

En cuanto a la evolución del skate, Alexander opina: “Nunca desapareció el skate, siempre hubo como una onda o parábola que va y vuelve. Son periodos muy grandes, nunca desaparece del todo y nunca será conocido como otros deportes, como el fútbol, en el caso de Europa".

Lo que sí es indiscutible es que estos deportes se encuentran actualmente en su época dorada, las escuelas están repletas de nuevos alumnos ansiosos de aprender, la vergüenza se pierde en detrimento de una mayor satisfacción personal y el sentirse libres en entornos naturales superan todas las barreras de edad, sexo o estado físico.

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