El primer gran éxito de la historia del Deportivo: campeón de Liga durante 4 minutos en 1950
Mucho antes de la Copa del Rey del 95, de la Liga del 2000 o del Centenariazo hubo un Deportivo que plantó cara a los grandes equipos españoles y a punto estoy de dar la campanada y conseguir su primer título. Aunque se asocia la época dorada de los blanquiazules en la década de los 90 y comienzos del siglo XXI, hay que remontarse más atrás, a la posguerra, para conocer al primer gran Dépor.
La década de los 40 comenzó con un ascenso a la máxima categoría, que se produjo en 1941. La pésima situación económica que asolaba al país en aquellos tiempos también influyó en el equipo. Los jugadores que lograron llegar a Primera tan solo percibieron 2.000 pesetas como prima. Fueron recaudadas mediante suscripciones públicas.
Pese a ello, y ante el creciente interés que levantaba un equipo cuyas estrellas eran Acuña y Chacho, en 1944 se inauguraba el estadio de Riazor. Llegó a tiempo para ser el escenario donde se vivió la denominada década dorada del Deportivo. Los blanquiazules encadenaron nueve temporadas consecutivas en la máxima categoría, entre 1948 y 1957.
Sin duda, el gran momento de aquella década fue la temporada 49-50, cuando el Deportivo estuvo a punto de proclamarse por primera vez en su historia como campeón de Liga. De hecho, durante la última jornada lideró la tabla durante cuatro minutos, pero como ocurriría en 1994, la fortuna no acompañó a los blanquiazules, que fueron subcampeones.
Acuña, el primer gran ídolo
Cada vez quedan menos personas que recuerden la figura de Juan Acuña. Aquel Dépor de los años 40 y 50 cimentó sus éxitos desde la portería. Juan Acuña, también conocido como Xanetas, estuvo toda su carrera en el Deportivo, pese a que recibió la llamada del Real Madrid. Dieciséis temporadas consecutivas en las filas de los herculinos y cuatro trofeos Zamora avalan su condición de legenda deportivista.
Jugó 231 partidos y aquella temporada 49-50 consiguió ser el menos goleado del campeonato. Sus intervenciones fueron importantísimas para que el Dépor pelease por el título hasta el final. Pero aquel equipo también tenía pólvora en la delantera. El argentino Rafael Franco terminó el curso como máximo goleador del equipo con 14 dianas. Destacaron también otros grandes ídolos de la época como Cheché Martín, Marquínez o Guimeráns.
El Deportivo comenzaría aquel año a cimentar su leyenda de matagigantes en Riazor, donde venció por 3-0 tanto al Real Madrid como al Barcelona. En el banquillo blanquiazul estaba el argentino Alejandro Scopelli, en su única campaña en A Coruña.
Una última jornada de infarto
El Deportivo terminó la primera vuelta en quinta posición. En el tramo final del campeonato los blanquiazules se convirtieron en el rival más temible de la liga. Su victoria por 2-3 en Balaídos ante el Celta ponía al club en la segunda posición de la tabla a falta de pocos partidos para el final de liga.
En la última jornada, el Deportivo se desplazó a Bilbao para jugar contra el Athletic. El Atlético, líder, recibía al Valencia en el antiguo Metropolitano. El Dépor necesitaba ganar y que los colchoneros no lo hiciesen. Los blanquiazules fueron campeones durante cuatro minutos, cuando Igoa adelantó al Valencia en Madrid. Sin embargo, el empate de Ben Barek para el Atlético y la igualada del Athletic terminarían dando el título a los rojiblancos.
El Deportivo acarició su primer título de liga mucho antes de lo que muchos se piensan. Aquel conjunto blanquiazul continuó siendo uno de los equipos destacados del campeonato nacional durante buena parte de la década de los 50. Figuras como Acuña, cuya estatua adorna uno de los accesos a Riazor, engrandecieron la historia de la entidad.
