El Deportivo visita Balaídos con la necesidad de mejorar y sumar
El Deportivo afronta su quinto partido ante el Celta B en la travesía por el desierto que atraviesa por tercera temporada consecutiva. Lo hace sabiendo que se trata de un partido complicado para sus aficionados pero en el que nunca están solos. Por ahora el balance está igualado con dos triunfos para cada equipo.
Unos 600 deportivistas estarán en las gradas de Balaídos tras completar la venta de todas las localidades que fueron enviadas a través del Celta. Borja Jiménez retrataba las sensaciones que deja este choque: “Sé que para la afición no ganar al Celta B es más doloroso que no ganar cualquiera otro partido”.
El conjunto blanquiazul se presentará en Vigo con siete puntos y sin conocer la derrota pero con la sensación de que el juego no ha sido tan fluido como se esperaba. Los coruñeses afrontan una semana con tres partidos que marcará el grado de nerviosismo o satisfacción que se generará a corto plazo.
El Celta llega al choque con moral tras la contundente victoria conseguida en Ceuta que sirvió para romper la mala racha de resultados. Y es que en las tres primeras jornadas el cuadro celeste solo había sumado un punto. El nombre propio de la actualidad celeste es el de Gabri Veiga. Instalado ya en clara dinámica del primer equipo y con minutos de calidad, el canterano podría echar una mano al filial para tratar de ayudar al equipo.
Partido de alto riesgo
Las lamentables imágenes vistas la temporada pasada y la invasión del terreno de juego por parte de la afición, provocaron que el partido haya sido declarado de alto riesgo.
Tras la pasividad del club celeste el año pasado, el Celta lanzaba estos días un comunicado pidiendo armonía harmonía y que el partido se dispute sin incidentes y con el máximo respeto posible. El encuentro se disputará este sábado Balaídos a las 18 horas. Una de las grandes incógnitas del duelo estará en el césped. Tras el concierto de Muse se ha llevado a cabo un cambio de césped y la respuesta del mismo es algo incierta.
