Cara y cruz para Liceo y Básquet Coruña
Tanto la División de Honor de hockey como la Liga LEB arrancaron ya la competición liguera en un año en el que se intentar volver a la normalidad tras la pandemia. El Liceo cedió un empate en las cinco primeras jornadas y es segundo a dos puntos de un intratable Barcelona, mientras que Básquet Coruña comenzó con dos derrotas en su casillero. Ambos equipos están llamados a pelear por objetivos ambiciosos.
El Liceo está de moda. El equipo gallego más laureado de la historia inició una temporada en la que como siempre tendrá que luchar ante los equipos catalanes para pelear por los títulos. Tras un verano en el que la directiva ha vuelto a apostar por un proyecto ambiciosa, Juan Copa y los suyos han iniciado la temporada con buenas sensaciones.
Tras la disputa de las cinco primeras jornadas el Liceo es segundo con trece puntos tras ganar cuatro partidos y ceder un empate. El pinchazo llegó en la primera jornada en la siempre exigente pista del Lleida. A partir de ahí el equipo cuenta sus partidos por victorias y los duelos ante el Barcelona serán nuevamente claves para el título. El Liceo ha vencido en este inicio a Girona y Voltregá en el Palacio de Deportes y a Igualada y Calafell lejos de A Coruña.
Mucho más irregular ha sido el arranque de Básquet Coruña. Con un proyecto nuevo pero con el mismo cuerpo técnico, el conjunto naranja comenzó con un balance de dos derrotas en dos partidos. Los coruñeses estuvieron cerca de vencer en su estreno en la pista de Cáceres, pero un mal final de partido condenó a los de Sergio García. En la segunda jornada el equipo no pudo brindar un triunfo a su afición y cayó por un punto ante Valladolid.
El objetivo de Básquet Coruña será pelear una temporada más por estar cerca de los puestos de ascenso a la Liga ACB. La temporada pasada cayó ante Granada en unas semifinales que empezó liderando.
La temporada promete emociones fuertes para dos de los equipos coruñeses más representativos de la ciudad y que cuenta con un importante apoyo en las gradas. Riazor irá recuperando poco a poco el ambiente y el colorido que ofrecía antes de la pandemia para llevar a los suyos en volandas.
