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Ana Feijoo: Premio Valedora do Pobo de la UDC que reivindica a la mujer en la halterofilia

A sus 24 años, la estudiante divide su tiempo entre su formación y el deporte y escogió la temática de su trabajo porque "estaba cansada de oír todo tipo de comentarios estereotipados y mitos relacionados con la halterofilia"
Ana Feijoo en el box de Crossfit Coruña, donde entrena.
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Ana Feijoo en el box de Crossfit Coruña, donde entrena.
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La halterofilia no es un deporte exclusivo para hombres, no te pone excesivamente fuerte ni provoca numerosas lesiones. Este tipo de erróneas creencias en torno a esta disciplina deportiva son las que ha querido dejar en el olvido la joven de Xinzo de Limia (Ourense) y estudiante del máster en Políticas Sociales e Intervención Sociocomunitaria (MOPS) de la UDC, Ana Feijoo, cuyo trabajo final ha sido reconocido recientemente con el premio Valedora do Pobo.

A sus 24 años, la estudiante divide su tiempo entre su formación y el deporte, concretamente halterofilia y crossfit en el box de Crossfit Coruña de la ciudad herculina. Empezó hace unos cuatro años y desde que descubrió la halterofilia no ha querido ni ha sabido parar porque "el deporte es salud", como ella misma dice orgullosa. El objetivo del trabajo que ha sido premiado por la universidad coruñesa era "conocer los factores psicosociales y estereotipos que giran en torno a la práctica de halterofilia en mujeres, así como la violencia simbólica en relación con sus logros y reconocimientos que influyen negativamente en su desarrollo personal".

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Todo ello unido al ánimo de desterrar "la arcaica idea", según ella misma la califica, de que "existen deportes más adecuados para hombres y para mujeres". Además, hace hincapié en otros aspectos relacionados importantes como que "para avanzar en materia de igualdad uno de los pilares fundamentales es la educación", aparte de el papel clave que tienen en la salud los educadores físico-deportivos.

"Si eres mujer y dices que practicas halterofilia, probablemente no te tomen en serio"

Feijoo expone que una de las principales razones por las que escogió esta temática en su trabajo fue porque "estaba cansada de oír todo tipo de comentarios estereotipados y mitos relacionados la halterofilia y más si eres una mujer que lo practica". La estudiante reconoce que se guio por la necesidad de "darle voz a las mujeres deportistas y en especial a las que practican halterofilia que lidian con esto diariamente".

"La gente piensa que te vas a poner como Arnold Schwarzenegger", dice entre risas, "o que te vas a lesionar", algo que asocia con el desconocimiento existente en general en la sociedad sobre este deporte. "Si eres mujer y dices que practicas halterofilia, probablemente no te tomen en serio o
no te den el reconocimiento suficiente a tus logros", opina.

Para llegar a sus conclusiones, realizó una exhaustiva investigación de enero a junio de 2021 junto a su tutor Eleder Piñeiro Aguiar y admite que no hubiera conseguido terminar su proyecto sin la óptica de profesionales del deporte y graduados en actividad física y deporte. De estos voluntarios destaca especialmente a su profesor de halterofilia, Víctor Castro (coruñés en la élite de este deporte y que recientemente ha quedado de 18º en el Mundial) y las mujeres de diferentes equipos de halterofilia gallegos que respondieron a un cuestionario sobre su rutina diaria y vivencias.

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En esta línea, pone en valor que actualmente las mujeres que practican este deporte cuenten con referentes a los que seguir, y pone como ejemplo a la olímpica Lidia Valentín y a Irene Martínez, alrededor de cuya figura se ha elaborado el documental 'Diario de una levantadora'.

"La educación y la familia son la principal vía de trasmisión de determinados estereotipos"

Feijoo argumenta que en muchas ocasiones, en cuanto a la trasmisión de estereotipos sobre la halterofilia u otros deportes, tienen mucha influencia la educación y la familia, dado que "las niñas y niños son como esponjas y desde que nacen están constantemente absorbiendo todo tipo de información", afirma.

En su caso personal, recuerda que cuando comunicó a su familia que iba a practicar halterofilia, lo primero que le dijeron fue: "Te vas a hacer daño". "Quería demostrar que este no es un deporte solo para hombres y dar a esta disciplina la verdadera importancia que tiene", asegura. Al mismo tiempo, critica que en este deporte y en otros en los medios a veces lo que se hace es destacar los atributos físicos de las mujeres antes que sus logros o reconocimientos, lo que ella apunta como "violencia simbólica porque refuerza los estereotipos".

En este contexto, destaca aspectos como que "la halterofilia es uno de los deportes con índices de lesión más bajos", una afirmación que ha fundamentado a través de su investigación con datos reales y oficiales, desmintiendo así los bulos que existían en este aspecto sobre este deporte. A su vez, Feijoo considera que "aún queda mucho camino por recorrer", postura que comparten profesionales del deporte que la rodean y que le comentaron durante su investigación que "actualmente la educación es precaria en cuanto a la educación física y que la enseñanza en esta materia es ineficiente". "Las malas prácticas hacen que se desvalorice la materia e incluso su forma de enseñarla, todo ello ligado a pérdida de interés por parte de los estudiantes", aclara.

A pesar de todo y de que la ourensana es consciente de que "todavía hay pocas mujeres en este deporte", apunta que "cada vez están siendo más visibles gracias a nuevas herramientas como las redes sociales donde consiguen más presencia mediante imágenes y vídeos en diferentes perfiles". Sobre sus planes de futuro, la joven quiere seguir investigando sobre este deporte o en algo relacionado con género, materia en la que está especializada.

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