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25 años del primer título del Deportivo: La Copa del Rey del diluvio

El histórico cabezazo de Alfredo Santaelena que le dio la primera Copa del Rey al Deportivo cumple sus bodas de plata.
Alfredo celebra su gol en la final de Copa del 95.
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Alfredo celebra su gol en la final de Copa del 95.
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Miles de aficionados blanquiazules echarán la vista atrás a lo largo de este 27 de junio y esbozarán una amplia sonrisa. Esta es otra de las fechas míticas para el deportivismo, ya que hace 25 años Alfredo Santaelena entraba en las páginas de oro de la historia del Deportivo al superar a Zubizarreta y darle al conjunto herculino el primer título oficial de su historia.

Como no podía ser de otra manera, la Copa del Rey lograda por el Dépor fue inolvidable por muchos motivos. Los aficionados deportivistas, tras años de sufrimiento y devoción, experimentaban por primera vez la indescriptible sensación de ganar un título. A ello hay que añadir el rival: un Valencia que un año antes celebró un empate en Riazor en la última jornada que le daba el título de Liga al Barcelona. Por si todo esto fuera poco, una impresionante granizada obligó a suspender el encuentro tres días antes en el minuto 79 con empate a uno en el marcador. Los once minutos restantes pasarán a la historia por el cabezazo con el que Alfredo desataba el delirio en toda Coruña.

Liaño, Rekarte, Voro, Djukic, Ribera, Nando, Manjarín, Aldana, Donato, Fran y Bebeto fueron los once elegidos por Arsenio Iglesias para comenzar la final. Alfredo entró en la segunda mitad en lugar de Aldana y Claudio también disputó los últimos minutos. Una alineación recitada de memoria durante años en las gradas de Riazor.

El partido fue intenso. Los nervios se adueñaron de los dos equipos y la sombra del penalti de Djukic recorría el césped del Santiago Bernabéu. Manjarín adelantó al Dépor en la primera mitad y Mijatovic igualó la final antes de que el partido tuviera que suspenderse. Muchos aficionados blanquiazules tuvieron que regresar a casa, incrédulos por el devenir de una final que todavía guardaba once minutos mágicos a disputar aquel inolvidable 27 de junio de 1995. La Copa del Rey ante el Valencia cumple sus bodas de plata en lo que sin duda es, uno de los días más felices para miles de aficionados blanquiazules.

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