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Sardinas, tortillas, empanadas… ¿Cuál es el mejor “menú” para disfrutar este San Juan en la playa?

Este jueves (si el tiempo lo permite), cientos de personas se juntarán en la costa de toda Galicia para disfrutar de la noche más mágica del verano, acompañados de una buena cena: ¿tú qué llevarás a la playa?
Imagen: Pixabay
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Apenas quedan un par de días para celebrar una de las noches más esperadas del año en toda Galicia. Vuelve, tras dos años de parón, el tradicional San Juan en las playas coruñesas. Se recupera una noche llena de ilusión, diversión, música y, como no puede ser de otra manera en una festividad local, una buena comilona. Sin embargo, como cualquier gallego sabe, organizar la cena de San Juan no es tarea fácil. Son muchos los coruñeses que aprovechan el fuego y el calor de sus hogueras para cocinar sardinas o churrasco bien cerquita del mar.

Sin embargo, las cenas de San Juan tienen un encanto mágico que hacen que se junten amigos, conocidos y familia alrededor de la hoguera, por lo que lo ideal es contar con unas buenas provisiones para que nadie se quede sin saborear esta noche tan especial. Por eso, os traemos una pequeña lista de platos imprescindibles para disfrutar de la “noite meiga” con todas las garantías.

Sardinas

La primera elección no da lugar a dudas. Las sardinas son las grandes protagonistas de la noche de San Juan, hasta tal punto que su espina es uno de los símbolos más emblemáticos de esta festividad. El origen de la relación entre las sardinas y las hogueras de San Juan no está del todo claro, pero todo apunta a una coincidencia que se convirtió en tradición. 

A finales de junio y principios de julio es cuando las sardinas se encuentran en una de sus mejores épocas para su captura, ya que suelen engordar y aumentan su tamaño, dando lugar a una mayor cantidad de grasa, que al calor de las brasas se traduce en un sabor y un aroma inconfundibles. No es de extrañar que en las zonas costeras de Galicia, donde se consume una gran cantidad de pescado fresco, se popularizase el consumo de la sardina durante la noche del 23 de junio. Ojo con comprarlas el día anterior, ya que su precio puede llegar a triplicarse. Lo mejor es acercarse un par de días antes al mercado para que las sardinas no supongan un disgusto a nuestra economía familiar.

Espeto (Imagen: Pixabay)

A la hora de prepararlas, existen numerosos estilos para aprovechar el calor de la hoguera, desde la opción más segura (con una parrilla) hasta la opción preferida por los más aventureros: el espeto (que requiere cierta habilidad para ir ensartando las sardinas sin estropearlas por el camino). La clave principal es preparar las sardinas en su totalidad, con un poco de sal gorda. Para asarlas lo mejor es asegurarnos de contar con unas buenas brasas, nunca cuando todavía haya fuego. Aunque el tamaño es un factor determinante, las sardinas, por lo general, suelen tardar unos tres minutos por lado para cocinarse. Una vez estén asadas, el complemento por excelencia es un buen pan. Por cosas del destino, en Galicia contamos con una enorme variedad de panes de altísima calidad, aunque lo mejor es contar con aquellas que cuenten con una buena cantidad de miga, para empaparla bien en la grasa de la sardina y que absorba todo el sabor y su aroma.

Tortilla

Otro plato que es una apuesta segura cuando hablamos de llevar comida a la playa. Fáciles de preparar, las tortillas gustan a todo el mundo y son una elaboración ideal para cortar en porciones y compartir como aperitivo mientras disfrutamos del olor a sardina asada. Sin embargo, y aunque cueste admitirlo, la riquísima versión de la tortilla de Betanzos no es la mejor opción para llevar a la playa, ya que el huevo y el calor no se llevan demasiado bien. No nos queda otra que hacer una tortilla un poco más hecha de lo que nos gustaría, aunque podemos jugar con unas patatas bien pochadas y algunos añadidos que aumentan su jugosidad como los pimientos o la cebolla.

Imagen: Unplash

Lo ideal es preparar la tortilla el día antes o al mediodía, para que haya enfriado lo suficiente para poder guardarla en un tupperware o un recipiente adecuado para la playa sin sobre cocerla. Para enfrentarnos al eterno debate del añadido de la cebolla, podemos realizar dos tortillas (una para sincebollistas y otra para concebollistas);  para que todos los comensales queden satisfechos.

Empanada

Si hablamos de festividades gallegas donde la comida juega un papel principal, las empanadas no pueden faltar. Al igual que la tortilla, pueden servir como un aperitivo ideal mientras esperamos que las sardinas se cocinen. Con miles de sabores y preparados, las empanadas son un plato ideal para llevar a la playa porque pueden aguantar un par de días sin problemas, se disfrutan en frío o en caliente y pueden dividirse de mil maneras para compartir entre varias personas.

Imagen: La Tienda de Lino

Las empanadas, además, pueden adquirirse en establecimientos especializados, por lo que nos aseguramos un plato fantástico independientemente de si nuestra hoguera se termina apagando. Además, pueden ser una alternativa para aquellas personas a las que no les gustan las sardinas o que son vegetarianas o veganas (hay empanadas de verduras espectaculares en varios establecimientos de A Coruña). Es más, podemos optar por empanadas de parrochitas o de sardinas si no queremos ponernos a cocinar en la playa. ¡Será por sabores!

Churrasco

El otro gran competidor como plato principal durante la Noite Meiga. Frente a las sardiñadas, hay quien defiende a capa y espada que las brasas deben utilizarse para preparar una buena churrascada. Los amantes de la carne tienen una ocasión ideal para disfrutar de un buen churrasco, aunque, a diferencia de las sardinas, su tiempo de preparación es un poco más largo.

Imagen: El Español / Quincemil

Sin embargo, sí que es cierto que el churrasco es otra elaboración ideal para compartir entre los diferentes comensales y que, al igual que las sardinas, empanadas o tortillas; no necesitan de cubiertos individuales para consumirlo (debemos recordar que estamos en la playa, por lo que cuanto menos utensilios tengamos que manejar, mejor). El churrasco, además, permite una mayor variedad en la sazón de la carne, en el corte o incluso en el acompañamiento con salsas, como la famosa chimichurri. Eso sí, aquí tampoco puede faltar un buen trozo de pan.

Imagen: Pixabay

No son pocos los valientes que deciden dedicarse un homenaje “mar y tierra”, atreviéndose a combinar sardiñada y churrascada, para disfrutar así de lo mejor de los dos mundos. Además, el mundo de la parrilla admite numerosas elaboraciones que resultan ideales para la playa, ya que son fáciles de transportar y de preparar. Desde los amados chorizos criollos, que en San Juan son muy populares, hasta elaboraciones sencillas como brochetas o pinchos morunos, que no requieren un gran tiempo de cocinado y que se pueden llevar preparados de casa (además, podemos llevar versiones más ligeras con verduras a la brasa, ideales para que las personas vegetarianas también disfruten de la fiesta).

¿Y para beber?

Para disfrutar al máximo de la fiesta, lo mejor es contar con un buen cargamento de botellas de agua para que la sed no sea un impedimento. Por supuesto, el agua no es la única bebida que se consume en San Juan. Las cervezas complementan muy bien a las sardinas y no es extraño ver alguna que otra botella de vino joven entre las hogueras. Aunque eso sí, el alcohol y el fuego no es una buena combinación, así que lo ideal es disfrutar con sentidiño.

Para cerrar esta noche mágica es muy frecuente acabar con una buena queimada, acompañados de “mouchos, coruxas, sapos e bruxas”... y sardinas, claro.

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