De piratas y leyendas: Un libro busca recuperar las raíces del Valle de Doniños (Ferrol)
Todos tenemos un Macondo. Ese lugar en el que la imaginación, la realidad, el sueño y el mito conviven, día a día, sin reproches. Precisamente, en el Centro Social de Doniños, evoca María Loureiro (profesora de escultura jubilada) su Macondo particular: el valle de Doniños y su interesante historia. Para María todo comenzó, como empieza todo ahora, 'googleando'. Buscando su apellido familiar encontró información interesante y decidió ponerse a investigar. Así, llamando a las puertas de los vecinos, conoció a Rosa Rúan (Licenciada en Geografía e Historia) y juntas comenzaron a desenmarañar los hilos de la historia de su tierra.
Veía así la luz el libro fotográfico 'Doniños Imaxes para a Memoria' (2019) editado por el concello de Ferrol. La curiosidad inicial se había tornado en necesidad imperiosa por, tal y como señala la propia Loureiro, “contar a historia para que non se perda”. Una ingente cantidad de fotografías de época, aportadas por la vecindad del valle, componen esta completísima obra. Una tarea ardua que les permitió “descubrir cousas alucinantes”. Recuerda María como, prácticamente cuando estaban a punto de terminar, comenzó a llegar más y más material. Parecía una señal de los ancestros de estas dos investigadoras que, según apunta Loureiro, “non querían que deixaramos nada sen contar”.
Dos años y una pandemia después, Rúan y Loureiro, ultiman una segunda parte del libro en el que “levan traballando desde entón”. Una obra que, según nos avanzan, trascenderá lo visual para centrarse más en rescatar las voces y la memoria de Doniños a través de la palabra escrita. Una propuesta muy apetecible en la que podremos encontrar temas de lo más variopinto. Desde el papel de la Iglesia en el lugar, pasando por la emigración, hasta la guerra civil.
Emigración, piratas y leyendas
La emigración, como no podía ser de otro modo, tiene un gran peso en la investigación acometida por Rúan y Loureiro. Ya durante la elaboración de la primera de sus obras, Doniños Imaxes para a memoria, recibieron material fotográfico de buena parte de América Latina: Buenos Aires, Uruguay, Chile, etc.; permitiéndoles vivir algunos reencuentros memorables entre familiares que se habían perdido la pista.
Pero el mar no solo es protagonista por haber servido de medio mayoritario para la salida de vecinos de Doniños en busca de un futuro mejor durante el apogeo del movimiento migratorio, sino que que en 1652 atracó en nuestras costas una expedición de piratas berberiscos que secuestraron a un grupo de 6 personas y pusieron rumbo a Argel. Una angustiosa historia que, tal como nos relata Loureiro, terminó con final feliz porque uno de los niños secuestrados era hijo del, por aquel entonces, alcalde de Serantes que consiguió que el clero vendiese unos terrenos para hacer frente al rescate. Relatos, como este, forman parte del ADN del valle de Doniños y tras el trabajo de María Loureiro y Rosa Rúan podrán quedar plasmados en este libro, fruto de una profunda inmersión en archivos municipales, militares o de la Diócesis Mondoñedo-Ferrol, que nos acerca a la historia documental y mitológica del lugar.
Y es que ya se sabe que Galicia “é terra de meigas” y Doniños no es una excepción. María Loureiro destaca la gran recopilación de leyendas que subsisten en la zona. Leyendas que van más allá de la del propio topónimo que da nombre al lugar y de las que la autora destaca el carácter “máxico” do campo do Pieiro. Ubicación en la que existían una serie de rocas colocadas estratégicamente; conformando una especie de reloj solar. En este sentido, lamenta Loureiro, con la construcción del Puerto Exterior “desapareceu todo”.
Raíces que miran al futuro
Con la tarea pendiente de encontrar financiación para la edición y publicación de la obra, Loureiro señala que, de aquí a un mes, comenzarán “a buscar xeitos de facer realidade este libro”. Un trabajo que invitará, también, a la reflexión por la enorme transformación que ha venido experimentando el rural en los últimos años. Transformación que no pasa inadvertida, para la propia Loureiro, que recuerda un Doniños lleno de soutos e castiñeiros y ahora, señala, “está todo cheo de eucalipto”.
Una perfecta analogía, a modo de resumen, del trabajo que llevan a cabo estas dos investigadoras autóctonas. Esa búsqueda constante de “nuestras raíces” en medio de un mundo cada vez más globalizado que, al menos con la publicación de este libro, permitirá a Loureiro y Rúan plantar una nueva semilla de “castiñeiro”, eso por descontado, en la memoria colectiva de Doniños. Su Doniños, su Macondo particular.
