Cuando en Galicia se celebraron los dos primeros matrimonios homosexuales de la historia

El 11 de julio del año 2005 dos hombres contraían matrimonio en el primer enlace homosexual al amparo de la Ley 13/2005, que legalizaba en España el matrimonio entre personas del mismo sexo. 104 años antes, se casaban en la Iglesia de San Jorge, en A Coruña, Mario Sánchez y Marcela Gracia, pero no todo era como parecía. Mario era una mujer y su verdadero nombre era Elisa. Esta unión nunca llegó a ser anulada, por lo que está considerado el primer matrimonio gay documentado en España. Pero, ¿y si os decimos que hace casi 1000 años se produjo otro precedente en una oscura época como la Edad Media? Una unión entre dos hombres olvidada durante Siglos, hasta que fue redescubierta hace unos años. Hoy recuperaremos las historias de dos hombres y dos mujeres cuyo amor venció al miedo y los prejuicios, dos Historias de la Historia que rompieron con todas las barreras de sus épocas. Y todo, por amor.

Marcela y Elisa

Marcela Gracia y Elisa Sánchez se habían conocido a mediados de la década de 1880 mientras estudiaban en la Escuela de Maestras de A Coruña. Marcela acababa de cumplir la mayoría de edad y Elisa era cuatro años mayor. Su inicial amistad fue convirtiéndose en algo más. Se enamoraron.

La familia de Marcela, viendo lo que se avecinaba con una conducta que en aquella época era fuertemente censurada y castigada, decidieron enviarla a Madrid para que “corriera el aire” y sacar de la cabeza de su hija esos sentimientos tan “vergonzosos e impuros”. Pero Marcela terminó sus estudios y volvió, y el destino hizo que la pareja se volviera a unir gracias a que fueron destinadas a escuelas cercanas en la zona de Carballo.

Años después deciden casarse y ponen un plan en marcha. Elisa reaparece convertida en hombre, Mario Sánchez, se corta el pelo, empieza a fumar y se deja bigote. Se hace pasar por primo de sí misma, se inventa que pasó su infancia en Londres y que su familia era atea.

Con estos antecedentes Elisa se presenta como Mario en la iglesia de San Jorge, en pleno centro de A Coruña. El párroco, Víctor Cortiella, la bautiza y recibe la Primera Comunión. Posteriormente casa a la pareja. Era el 8 de junio de 1901 y se acababa de producir la primera boda registrada entre personas del mismo sexo (aunque nadie lo supiera en aquel momento) de la historia moderna de España.

Pero cuando volvieron a su lugar habitual de residencia, en Dumbría, los vecinos no tragaron con el engaño y denunciaron aquel “matrimonio sin hombre”, noticia que recogió toda la prensa de la época, provocando un revuelo mediático que desencadenó en la intervención de la “justicia”.

Ambas perdieron su trabajo, fueron excomulgadas y fue emitida una orden de busca y captura.

Emilia Pardo Bazán las admiraba, y de Elisa llegó a decir que “tenía una inteligencia nada común, para ser capaz de urdir y ejecutar semejante proyecto quimérico”.

Perseguidas por la Guardia Civil, decidieron escapar a Oporto, donde vivieron relativamente tranquilas durante unos meses, hasta que el 18 de agosto de 1901 son detenidas y encarceladas por las autoridades portuguesas a petición de España, aunque sería liberadas 13 días después gracias al movimiento de activistas portuguesas y las colectas de fondos que se hicieron para ayudarlas en su defensa.

España pedía la extradición, pero la justicia portuguesa las absolvió de cualquier delito y escaparon a Buenos Aires. Por desgracia, su rastro se pierde tras su viaje a las Américas y no sabemos ni cuándo fallecieron ni si siguieron conviviendo hasta el fin de sus días. Solo que Elisa se casó en 1903 con un danés, que denunció la invalidez del matrimonio alegando que no mantenían relaciones sexuales y que mantenía una relación afectiva con Marcela.

El matrimonio de Elisa y Marcela es aún hoy totalmente válido, pues ni la Iglesia ni el Registro Civil anularon nunca ese acto. Por ello esta unión se considera el primer matrimonio homosexual del que se tiene constancia registral en España. 

Estas dos mujeres son iconos de la lucha por los derechos sociales y políticos de la comunidad LGTBI y ya forman parte de la historia como pioneras de la normalización y del derecho que todos tenemos a amarnos, independientemente de nuestro género.

El relato de Elisa y Marcela llegó a oídos de la cineasta Isabel Coixet. Isabel decía que desde el día en que conoció la historia, supo que tenía que contarla, y así lo hizo. Una película intimista y cercana que da voz a los olvidados, a aquellas historias similares que nunca podrán ser contadas porque nunca se conocieron. Y por eso, tras su estreno en 2019 en Netflix, se convirtió en uno de los grandes éxitos en español de la plataforma de streaming. 

Pero esta preciosa, aunque trágica historia de amor, no finaliza aquí. Mil años antes dos hombres ya se unieron por amor. También por la Iglesia y, en este caso, sin ocultar su género.

Pedro y Muño

“Y si Pedro muriese antes que Muño, dejará a Muño la propiedad y documentos. Y si Muño muriese antes que Pedro, le dejará la casa y los escritos”.

Este fragmento forma parte de un documento de emparejamiento institucional con el que se topó el medievalista estadounidense John Boswell en el Monasterio de San Salvador de Celanova, en Ourense, y que sería posteriormente trasladado al Archivo Histórico Nacional de Madrid.

Pedro Díaz y Muño Vandilaz eran dos gallegos que compartían su vida en Rairiz de Veiga, un municipio de la provincia de Ourense. En el año 1061 decidieron que debían oficializar su unión por la Iglesia, y así lo hicieron el día 16 de abril de ese mismo año, en la ermita de Santa María de Ordes de ese mismo municipio. Ninguno fingió ser mujer.

El filólogo gallego Carlos Callón siguió la pista de esta historia para profundizar en ella. Aunque pueda sorprendernos que esta ceremonia fuera permitida eclesiásticamente, realmente la homofobia, tal y como la conocemos, no existió hasta el siglo XI, y además no fue la Iglesia quien comenzó a condenarla, sino que fueron los poderes civiles, aduciendo argumentos religiosos, quienes lo hicieron.

Este increíble relato nos hace llegar la historia del primer matrimonio homosexual de Galicia, España y posiblemente uno de los primeros de Europa, aunque con matices.

Hay quien argumenta que esta unión realmente se trató de una “adelphopiesis”, una hermandad, un rito habitual entre hombres que se realizaba en el medievo y que tenía lugar en las iglesias, no un matrimonio homosexual. Aunque teniendo en cuenta que las obligaciones y derechos de esta “hermandad” son equivalentes a los del matrimonio (hasta solían enterrarse juntos), quizá estemos hablando de lo mismo con otro nombre.

Pioneros, héroes, valientes, personas

Lo que queda claro es que Marcela y Elisa fueron dos pioneras y valientes mujeres que lucharon para poder acceder a un derecho que en España existe legalmente desde el año 2005. Y que quizá Pedro y Muño también pelearon por ese mismo derecho, mil años antes, pasando a formar parte para siempre, de nuestras Historias de la Historia. Y todo, por amor.

Historias de la Historia…

Iván Fernández Amil. Top Inspira LinkedIn. Storyteller. Jefe de Compras.

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Referencias:

• CALLÓN, C. Amigos e sodomitas: a configuración da homosexualidade na idade media. Sotelo Blanco, 2011.
• DE GABRIEL FERNÁNDEZ, N. Elisa y Marcela: Más allá de los hombres. Editorial Libros del Silencio, 2010.
• es.wikipedia.org
• elespanol.com/quincemil
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• 65ymas.com
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• martagonzalezpelaez.com
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• clarin.com