Así es el nuevo Edificio Fontán, el último de la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela
Hace más de veinte años que se empezó a gestar el enorme complejo sobre el Monte Gaiás que a día de hoy domina el horizonte este de Santiago de Compostela: la Cidade da Cultura, un sueño del expresidente de la Xunta de Galicia Manuel Fraga que se culminó esta semana con la inauguración del Edificio Fontán.
A pesar de que el grueso de la construcción terminó en 2011 todavía le faltaba el broche final: el Teatro da Música. Su elevado coste, sin embargo, obligó a reformular el proyecto, creando en su lugar este nuevo edificio y un anfiteatro a cielo abierto.
Origen
El concurso de ideas para construir la Cidade da Cultura arrancó en 1999 y el vencedor fue el arquitecto estadounidense Peter Eisenman, quien triunfó por "la singularidad tanto conceptual como plástica" y la "excepcional sintonía con el lugar" de su propuesta, que buscaba que el complejo tuviese una forma similar al de una concha de vieira.
Las obras se iniciaron dos años más tarde, en 2001, con la intención de levantar un total de seis edificios. Las duras críticas por su elevado coste, la dificultad para ejecutar el proyecto tal y como estaba planteado y, finalmente, la crisis económica de 2008 acabaron por obligar a cambiar los planes.
De este modo, la forma de vieira soñada por Eisenman no se pudo trasladar a la realidad. En 2011 se inauguró la gran mayoría de los edificios proyectados: el de la Biblioteca de Galicia y el Arquivo de Galicia, el Museo Centro Gaiás, el Centro de Emprendemento (CEM) y el Centro de Innovación Cultural.
Al plan inicial también se le sumaron las Torres Hejduk, un homenaje de Eisenman al arquitecto (también) neoyorquino John Hejduk, quien había diseñado esta construcción para el Parque de Belvís, aunque nunca se llegó a construir.
En 2011, en plena crisis económica, se tomó una decisión drástica: paralizar las obras del Teatro da Música para "contener el gasto", toda vez que su coste ascendería hasta los 150 millones de euros.
Así, a pesar de que sus cimientos ya habían sido excavados, la construcción del teatro estuvo tres años paralizada hasta que se decidió no seguir adelante con ella. Mientras tanto, la Cidade da Cultura se fue dotando de más zonas verdes y obras de arte.
El Edificio Fontán
El Edificio Fontán nace como respuesta a la imposibilidad de crear el Teatro da Música. En sus cimientos se levantó un anfiteatro a cielo abierto, mientras que la pequeña parte que ya se había edificado se buscó una alternativa.
Su diseño le correspondió a al arquitecto madrileño elegido por Eisenman para ser coordinador general y supervisor del proyecto de la Ciudad de la Cultura, Andrés Perea, quien eligió como lema de esta intervención "la belleza de los estados intermedios en el resultado final".
"El edificio parte de las losas de hormigón ya ejecutadas, cortándolas en forma de peine para poder dotar de iluminación a las crujías de usos administrativos, superponiendo dos niveles más sustentados por una estructura metálica arborescente y capiteles que soportan las vigas de cubierta", detalla el arquitecto.
El edificio cuenta con una suerte de calle central "entendida como una prolongación del espacio exterior" que atraviesa la planta baja y diferencia los espacios públicos -el salón de actos y la sala de exposiciones- de los privados, orientados a usos administrativos e institucionales.
Esta actuación, además, nace "de un compromiso con el medio arquitectónico en que se integra", por lo que busca captar la esencia de la parte ya construida de la Cidade da Cultura.
Tras años de obras, el Edificio Fontán fue inaugurado el pasado 6 de octubre. Su coste final, según la Xunta de Galicia, fue de 17 millones de euros frente a los 150 previstos inicialmente, un ahorro sustancial.
Cuenta con una superficie total construida de 13.317 metros cuadrados entre sus cinco plantas y también alberga un auditorio con capacidad para 750 personas.
La intención es que este edificio dé respuesta a "dos necesidades" de Galicia, de acuerdo con la Fundación Cidade da Cultura: avanzar en la integración de las tres universidades gallegas y potenciar "la investigación de excelencia" en los estudios sobre el patrimonio.
Para cumplir con este primer objetivo pasará a acoger tanto la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Galicia como el Consorcio Interuniversitario del Sistema Universitario de Galicia, dos entidades orientadas a reforzar la educación superior en la comunidad.
Al mismo tiempo, el Edificio Fontán también acogerá el Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit), dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y el Centro de Investigación Interuniversitario en Paisajes Atlánticas Culturales, "el primer y único centro de España de investigación en el campo de los estudios del patrimonio cultural".
Como no podía ser de otra manera, la entrada del edificio está dominada por la obra cumbre de Domingo Fontán, el geógrafo que le da nombre: la Carta Xeométrica de Galicia, el primer mapa topográfico y trigonométrico realizado en España que fue resultado de 17 años de trabajo.
