Vecinos del Agra (A Coruña) piden quitar nombres de alcaldes de la dictadura a varias calles
Vecinos del Agra do Orzán (A Coruña) y la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica da Coruña (CRMH), en colaboración con la Cátedra de Memoria Histórica de la Universidade da Coruña (UDC) y la corporación municipal del Concello del Barco de Valdeorras, participarán este sábado, 2 de octubre, en el acto "Fuera de nuestras calles los alcaldes de la dictadura" o la denominada "Ruta de la vergüenza" a las 12:00 horas. El punto de inicio será el cruce entre la Ronda de Outeiro y la calle Alcalde Liaño Flores.
Según la asociación, "se trata de un recorrido por cuatro calles del barrio del Ventorrillo que llevan los nombres de alcaldes franquistas: Sergio Peñamaría de Llano, José Manuel Liaño Flores, Jaime Hervada y Demetrio Salorio". Estos nombres proponen cambiarlos por los de víctimas de la dictadura franquista como: Mártires do Portiño, Mártires de Valdeorrras, Arturo Meirás Martínez y José Boedo López y la ruta estará dirigida por Isabel Risco y Xurxo Souto con acceso libre.
El recorrido estará amenizado con la música de Raúl Galego y se leerán textos que Manuel Rivas y Eliseo Fernández escribieron para el evento, además de un resumen de la biografía de los cuatro alcaldes que le dan nombre a las calles de las que se demanda el cambio de nomenclatura. En la iniciativa participarán familiares de víctimas de la dictadura franquista.
Debajo de cada una de las plazas actuales de las calles será colocada la propuesta de nombre alternativo que posteriormente se hará llegar al gobierno local y a todos los grupos municipales desde el equipo organizador de esta cita.
"Con esta ruta queremos visibilizar la vigencia del franquismo, visible en la simbología, calles y honras diversas en nuestro ayuntamiento: 108 menciones franquistas sin retirar, 30 que corresponden a alcaldes de este período", detallan los creadores de la andaina, a la vez que argumentan que "mantener las honras públicas de fascistas es síntoma de una democracia débil". "Franquismo nunca máis", sentencian.
