Un coruñés retrata héroes personales con historias extraordinarias en el confinamiento
Retratar personas anónimas que aportan su granito de arena durante el confinamiento para rendirles un homenaje. Este es el proyecto de Rafael Fernández, un coruñés que decidió poner su idea en la plataforma Kickstarter. "Le pido a la gente que piense en alguien que sea importante para ellos a nivel personal", explica el creador.
Fernández, que también es la persona que se esconde detrás del estudio Oitenta, dibujó a algunos compañeros de trabajo y amigos de la Ciudad Vieja coruñesa con los que colabora de forma habitual. Fueron los primeros homenajeados a través de su iniciativa y ahora le ayudan desde su confinamiento.
No busca a aquellos individuos que destacan a nivel mundial, sino a los que en una época tan complicada como esta hacen las cosas más fáciles en el vecindario. Se refiere a los trabajadores de los hospitales y supermercados, por ejemplo, pero también a los cuidadores de personas mayores o a los entrenadores personales que siguen preparando las rutinas desde casa. "Son las historias personales que pasan desapercibidas para la mayoría las que quiero poner en relieve", indica el propietario de Oitenta.
"Un chico me envió desde Madrid la historia de su abuela, que está muy malita. La cuidaba una persona con una enfermedad crónica que decidió pasar el confinamiento con esta señora en vez de con su familia para poder acompañarla. Se sacrificó para estar con ella", ejemplifica Rafael Fernández.
Otro de los retratos que tiene proyectados es el de una chica que trabaja en una guardería en Nueva York, donde el coronavirus está siendo especialmente cruel. El homenaje, en este caso, parte de los padres de la mujer, que viven en California y que quieren agradecerle de esta forma su esfuerzo.
El proyecto es internacional. El creador está pendiente del relato de un chico de Brasil y tiene varios de Estados Unidos, pero también recoge caras locales. Fernández trabaja en el dibujo de una coruñesa que es médica en el hospital de Vall d'Hebron y que está "muy preocupada por la gente" y de otra sanitaria, esta vez enfermera y que trabaja en A Coruña. Además, el alumno de un entreneador personal coruñés contactó con él.
Todas son, a fin de cuentas, historias cotidianas que hacen mejor el día a día de las personas que rodean a sus protagonistas y que precisamente por eso, merecen un homenaje.
Héroes desconocidos
El objetivo es que las historias de todas esas personas que marcan la diferencia durante el confinamiento queden recogidas en el libro Unknown Heroes (héroes desconocidos). "En principio incluiría 100. Si hubiese más, ojalá, se harían más ediciones, más números, se ampliaría... Ya vería como solucionarlo. Pero la idea original es conseguir 100 historias", comenta Fernández.
Ya hay 18 personas que patrocinan el proyecto con sus 18 historias y que eligieron qué recibir a cambio: el retrato del protagonista, el libro o ambos. La lámina de la ilustración se entrega como si fuera "un cuadro o un póster pequeño" hecho a mano, impreso con papel de buena calidad y con la historia por la parte de atrás.
La idea original es que cada persona escriba "de propia mano" la historia que remite para el retrato, aunque Fernández explica que no descarta "ver la salida que tienen esos textos por si queremos darles algo más de literatura". Además, quieren que cada "microrrelato" pueda estar escrito en su idioma original con una traducción al inglés.
La plataforma Kickstarter, en la que está subido el proyecto desde hace una semana, es internacional. A través de ella es posible colaborar con Rafael Fernández, que ya ha conseguido más de la mitad de la financiación para desarrollar su iniciativa y que tiene una semana para completarla y evitar que el proyecto se cancele. "No tienes opción a que quede al 70%, sería como un fracaso y no se haría. La plataforma funciona así: o todo o nada. Lo que tendría es la oportunidad de contactar después con esa gente y hacerlo a nivel particular", indica el diseñador.
