Superkarmen, la fotógrafa que capta la esencia y belleza de A Coruña

• A Coruña, ayer y hoy: el proyecto fotográfico que bucea en la memoria de la ciudad

Siempre tiene en el objetivo a su Coruña. Carmen Martínez Torrón, @superkarmen en redes sociales, es una de las fotógrafas coruñesas que mejor capta la belleza de esta ciudad. Da igual el momento del día o que haga sol o llueva, en su Instagram y Twitter uno se puede encontrar infinidad de imágenes espectaculares de la Torre de Hércules al Millenium.

Junto a otros tuiteros coruñeses con numerosos seguidores, Carmen Martínez se ha convertido en una embajadora de la ciudad, aunque ella rehuye del término. "Yo soy socióloga, la fotografía es una afición más". Pero ha sido muy importante en su vida, como ella misma cuenta sin esconderse. Hablamos con ella de su gran pasión, sus proyectos y redes sociales.

Hay mucha gente que todavía te relaciona con las fotografías del Deportivo.

Estuve 7 años trabajando para el Deportivo. Fue mucho tiempo y es normal, aunque a veces da rabia que sea así. Soy muy de la ciudad y muy del Dépor, pero siempre intento hacer cosas distintas.

Algunas fotos tuyas de la Torre de Hércules son espectaculares y han tenido mucha repercusión en redes.

Pero en A Coruña hay muchísimos buenos fotógrafos que tienen imágenes igual de buenas. Lo que pasa es que yo llevo muchos años en las redes sociales, lo que me ha hecho tener repercusión. Además, estoy todo el día sacando fotos de la ciudad. Estoy súper enamorada de A Coruña. Cambia mucho en función al momento del día. Intento ser original y diferente. Igual es eso lo que gusta. Pero aquí tenemos gente buenísima. Emilio Rodríguez Álvarez, Daniel Lamas, Daniel Lois...

¿Crees que influye que cubras tanto terreno: fotos de A Coruña, de carreras populares...?

Es que me encanta la fotografía deportiva, pero la cabra siempre tira al monte. Me encanta hacer paisajes y fotos en mis viajes. Me encanta la naturaleza e intento tener un tono reivindicativo siempre.

¿Cuándo comenzó tu afición por la fotografía?

Yo estuve muy enferma. Me tuvieron que operar seis veces de cosas muy graves. De hecho, lo de @superkarmen es de superación. Como estuve tanto tiempo enferma y encamada, me puse a editar en Paint con un ordenador que me habían regalado, con 23 años, cuando preparaba el doctorado de Sociología. Después me regalaron una cámara y empecé por ahí. Siempre es muy positivo conocer gente o tener amigos y familiares con los mismos gustos y aficiones.

¿Dirías que ha sido clave la fotografía como elemento de superación?

Es una pasada que alguien pueda ver lo que has visto tú a través de tus ojos y la puedas transportar a ese lugar por un instante. En A Coruña somos muy nuestros. La gente que ha tenido que emigrar y marcharse tienen mucha morriña. Ver fotos de su ciudad les ayuda. No te puedes imaginar la de gente que me escribe mensajes privados desde Alemania, Boston... Me han llegado a decir que se habían emocionado con la foto de este año de San Juan. También se hizo muy viral una que hice hace años cuando lanzaron farolillos chinos desde el Matadero.

Nos distingue la morriña hacia nuestra ciudad.

El coruñés siempre deja una parte de su alma cuando se va. Yo, que estuve casi un mes fuera este año, ya notaba que necesitaba estar aquí. Los que somos de aquí sabemos a qué nos referimos. Siempre quieres volver. Y mucha gente que no conocía la ciudad ha venido por las fotos, pero no solo las mías, sino las de toda la comunidad de tuiteros coruñeses que aman su ciudad y le hacen publicidad.

¿Dirías que sois embajadores desinteresados de A Coruña?

Cada vez más gente recurre a las redes sociales. Yo voy todos los años a Estados Unidos. Me estoy recorriendo todos los parques nacionales del país. Lo que hago antes de un viaje es meterme en Instagram y buscar las imágenes más destacadas de esos lugares. Te crean una demanda esas fotos, como lo hace la Torre de Hércules con A Coruña.

¿Qué otros proyectos tienes entre manos?

Está el Coruña ayer y hoy. Son fotos antiguas de mi archivo familiar. Somos de aquí, de toda la vida. C.T.V. (Coruñesa de Toda la Vida). Me propuse hacer un contraste de cómo estaba A Coruña antes y cómo está ahora. Empezó a tener muchísima repercusión. Son todas fotos de mi familia, no me gusta subir fotos sin permiso. A la gente de A Coruña le alucina. Da mucho trabajo, porque hay que hacer la composición de ambas imágenes.

De nuevo, esa sensación de morriña cala hondo en los coruñeses.

Y también en la gente de fuera. Me escriben personas que estuvieron aquí de Erasmus y me dicen que echan mucho de menos la ciudad.

¿Nunca te planteaste dedicarte en exclusiva a la fotografía?

Vivir de la fotografía es muy complicado. Claro que lo he pensado, a mí me robó el corazón la fotografía. Para mí siempre ha sido una válvula de escape. Me ayuda a ver la vida de otro color.

¿Cuándo notaste que tus fotos tenían mucha repercusión?

Yo creo que las fotografías de la ciudad encantan a todo el mundo. Yo tengo amigos y seguidores de todas las ideologías y edades. Hay gente que me dice que gracias a mí ha podido ver A Coruña porque está viajando o enfermo...

Hay que tener mucha paciencia para hacer fotografías de paisajes, ¿no?

Exacto. Algo que yo no tengo para otras cosas como cocinar o estudiar si la tengo para la fotografía. Hay que pensar que vas a estar mucho tiempo. A veces surge sin más. Un día estaba por el Paseo a la altura de la cárcel y me encontré con una farola sin bombilla y el sol justo detrás. Así que cogí la cámara y esperé un rato. Que se lo digan a esa gente que hace astrofotografía.

¿Qué tiene la Torre de Hércules que atrae a tantos fotógrafos?

Es un mix de todo. Esto no lo tienen en ningún lugar del mundo. Acabo de estar en Estados Unidos y allí alaban monumentos de cientos de años. La Torre tiene 2.000. La siento como si fuese mía, la adoro. Tiene unas puestas de sol impresionantes. Tenemos un privilegio increíble. La pena es que haya gente que no la valore lo suficiente. En Estados Unidos, en cualquier lugar con más de 50 años de historia, hay, al menos, una tienda de recuerdos. No solo es la Torre, cualquier rincón de cualquier barrio tiene su encanto.

Además de los paisajes y las fotos deportivas, ¿hay alguna otra modalidad que te atraiga?

Va por rachas. Hay épocas en las que me gustaría mucho hacer astrofotografía, otras en las que me tira más el retrato o lo social... Intento hacer un poco de todo, que es lo que realmente me gusta.

¿Tienes algo pendiente que te gustaría fotografiar?

Sí. Me gustaría conocer todos los rincones de Galicia. Yo viajo mucho por aquí y tenemos de todo. Me encanta la naturaleza también. Tengo una fotografía de un árbol de Méndez Núñez en el que está posando mi tío abuelo. Y sigue allí ese árbol. Eso me emociona mucho.