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Ser repartidor de Glovo y Deliveroo en A Coruña: hasta 2.000 euros limpios al mes

Glovo lleva en A Coruña apenas unos meses, mientras que Deliveroo está cerca de cumplir un año. ¿Qué piensan sobre sus condiciones laborales? ¿Cómo viven el día a día recorriendo las calles de la ciudad herculina? Se lo hemos preguntado
Dos de los repartidores con los que hemos hablado
Ana Narváez
Dos de los repartidores con los que hemos hablado
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Ayer se conocía la sentencia en la que el Juzgado de lo Social número 19 de Madrid daba la razón a la Tesorería de la Seguridad Social estimando que Deliveroo debe cotizar por sus repartidores. Aunque la empresa recurrirá, el debate está servido, también entre sus propios trabajadores.

Glovo lleva en A Coruña apenas unos meses, mientras que Deliveroo está cerca de cumplir un año. ¿Qué piensan sobre sus condiciones laborales los repartidores de Glovo y de Deliveroo en A Coruña? ¿Cómo viven el día a día recorriendo las calles de la ciudad herculina? Quincemil ha hablado con algunos de ellos, que prefieren mantener su anonimato ya que, como ellos mismos dicen "con las cosas de comer no te la puedes jugar".

Lo primero que destacan, en una y otra empresa de reparto de comida a domicilio (aunque Glovo también reparte otro tipo de productos), es que la inmensa mayoría de sus plantillas se compone por nacionales de otros países. Por ejemplo, uno de los repartidores de Glovo con los que hablamos señala que, hasta donde llega su conocimiento, solo existe un repartidor gallego en A Coruña.

Imagen de archivo de Deliveroo

Mayoría de venezolanos sin permiso de residencia

Entre los extranjeros, destaca el número de venezolanos, que supera "con mucho" más de la mitad de los más de 50 trabajadores de Glovo y los 25 de Deliveroo en A Coruña. Algunos de ellos nos relatan la precariedad de sus puestos en estas empresas: no pueden ser titulares de ninguna cuenta, ya que en la mayoría de los casos no tienen permiso de residencia.

Muchos de ellos han solicitado asilo en España y encuentran trabajo en estas empresas mientras esperan a que resuelva los trámites burocráticos para legalizar su situación. Cuando "les prestan" las cuentas dicen que solo reciben un porcentaje del sueldo que en realidad les correspondería por el trabajo realizado.

Uno de los repartidores venezolanos con los que hablamos asegura que trabajando más de 8 horas al día, no llega al sueldo mínimo porque debe entregarle la mitad al propietario de la cuenta.

¿Cuánto cobran? ¿Les compensa ser autónomos?

"No queremos pedir mucho, lo que importa es tener trabajo", es una frase que repiten. Y es que a fin de cuentas, aunque haya desventajas, un repartidor se puede embolsar un sueldo más que decente. Por cada desplazamiento, el mínimo que cobran son 3,5 euros. A eso se van sumando pluses según la distancia y la nocturnidad. También hay un plus por lluvia.

Otro de los repartidores a los que entrevistamos (A.N.)

Uno de los trabajadores de Deliveroo con el que hablamos nos revela que gana 2.000 euros limpios cada mes, e incluso más. Eso es suficiente para que muchos trabajadores con los que hablamos, al menos los que sí son titulares de sus cuentas, estén "contentos".

La parte mala: no hay vacaciones pagadas ni bajas por enfermedad y además han de correr con todos los gastos que generan sus medios de locomoción: desde la gasolina hasta las reparaciones y las posibles multas.

En la balanza, ventajas e inconvenientes

"En realidad muchos de nosotros preferimos seguir siendo autónomos porque podemos ganar más. Si nos hacen contrato laboral podríamos pasar a cobrar el salario mínimo, y en ese caso habría muchos repartidores que lo dejarían porque no podrían cubrir gastos. Aunque nos aporte otras seguridades lo que preferimos es ganar más", nos dicen los repartidores.

Especialmente entre los trabajadores venezolanos, que trabajan a destajo para poder enviar dinero a su país de origen del que en muchas ocasiones dependen familias enteras. Hay otros que tienen cuenta como repartidores "a modo de complemento de otros trabajos", nos aseguran repartidores venezolanos.

Un repartidor de Glovo (El Español)

Otros alegan que una de las ventajas que le ven es la flexibilidad, para poder estar con sus hijos, en algunos casos, y en otros porque sencillamente pueden trabajar todos los días de la semana si así lo quieren, y ganar más.

Eso sí, es difícil pensar en "aguantar" el ritmo a largo plazo. Aunque ninguna de las dos empresas de reparto que operan en A Coruña llevan mucho tiempo funcionando, aseguran que la rotación es muy elevada.

Seguridad y flexibilidad se ponen en la balanza. Cada repartidor tiene su opinión y queda claro que estos trabajos son máquinas para hacer dinero porque cada vez pedimos más a domicilio. Finalmente, según parece, la balanza la terminará por inclinarse en los tribunales.

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