Rescate del Cine París de A Coruña: El antiguo Pull&Bear convertido en "Casa del cine"

Edificios emblemáticos relacionados con el cine han desaparecido de A Coruña desgraciadamente en las últimas décadas: el teatro Emilia Pardo Bazán, "La Terraza" de estilo modernista ubicada actualmente en Sada en estado casi ruinoso o los cines Savoy y Equitativa. "Unos inmuebles que hoy serían el orgullo de cualquier cultura", asegura Luis Vázquez de Sancho, el cofundador y consejero delegado de Galicia Audiovisual S.A. (GAUDISA) y exprofesor de Imagen y Sonido del IES Monelos de la ciudad herculina, donde tuvo entre sus alumnos a un Óliver Laxe de 17 años, convertido hoy en el afamado director de la premiada película gallega "O que arde" y descrito por él como "un poeta de la imagen que escribe con la cámara".

Este profesional, que durante 22 años y desde su inicio en 1978 estuvo al frente del desaparecido Cine Valle Inclán de A Coruña (el cual intentó convertir en un referente con la proyección de películas que por motivos comerciales o políticos no habían sido proyectadas en la gran pantalla hasta ese momento), propone ahora crear una "Casa del Cine" en la calle Real. Concretamente en el edificio donde se ubicó durante décadas el Cine París y que en los últimos 20 años estuvo ocupado por una tienda Pull&Bear.

"Para lo que se ha perdido ya no hay solución, pero ahora puede que estemos ante la posibilidad de rescate de un símbolo ciudadano como el Cine París", asegura Vázquez, sobre lo que matiza que "finiquitó sus sesiones en 1999 y que su nuevo inquilino ha tenido la sensibilidad de haber respetado su fachada y su esencia exterior". Según el cofundador de GAUDISA, el inmueble cuya fachada todavía conserva las letras que anunciaban la antigua sala de cine de la ciudad parece decir "ahí lo tenéis coruñeses brindando una última opción de rescate". Su idea para este "espacio pionero de la cinematografía desde 1908" es convertirlo en un centro donde se celebren proyecciones, coloquios o charlas y que "se guarde un gran tesoro que hoy está esparcido en colecciones privadas y que otras localidades desearían tener". 

Asimismo, lamenta que durante los años hayan desaparecido "joyas del cine" como hoy califica, por ejemplo, al Cine Savoy, que describe como "una auténtica maravilla de “art decó” inaugurado en 1931 y clausurado en 1966" o el Cine “Equitativa”, una obra del arquitecto Cabanyes inaugurada en 1949, y que considera que "fue el cinema más elegante" de la ciudad hasta un progresivo deterioro que culminó en su reconversión en 1992 en una "penosa sala multicine".

"La memoria cinematográfica de la ciudad no debería perderse"

La intención de Vázquez de crear en A Coruña la "Casa del Cine" se debe "a la importancia que le da a conservar todo lo que cinematográficamente se ha vivido: desde festivales, certámenes y presentaciones hasta la asistencia de directores, guionistas, actores y actrices". "Es una memoria que no debería perderse", alerta y opina que "esta empresa solo puede ser llevada a cabo por el municipio, la Diputación o la Xunta". Es consciente de que esta opción no es "de las más rentables económicamente" pero argumenta que "la cultura, la historia y la tradición no pueden nunca sopesarse en base a criterios económicos sino a la trascendencia que puedan tener unos actos que serán valorados o demandados por las futuras generaciones".

Vázquez reconoce que "solo ha lanzado la idea y no busca protagonismo" sino que su deseo es "salvar para su ciudad un trozo de historia coruñesa". Sobre el Cine París, el coruñés admite que "tiene maravillosos recuerdos de niñez, adolescencia y madurez en los cines grandes, pequeños, del centro y de los barrios que hubo en la ciudad" y esta sala se enmarca dentro de esas vivencias. Vázquez vio en el París "grandes estrenos y cientos de películas" y recuerda que a su pequeña pantalla le apodaban en la época como "el televisor".

Acerca del panorama cinematográfico gallego en la ciudad herculina y en Vigo, lugares donde se concentraban más salas de cine hace décadas, Vázquez destaca que "A Coruña fue durante muchos años la sede y cabecera de zona en Galicia de las principales distribuidoras cinematográficas", lo que impulsó "una notable riqueza de puestos de trabajos directos e indirectos al establecerse estas empresas bien como sucursales, delegaciones o agencias, con una considerable red de transportes de las películas". Sobre Vigo, concreta que "fue la otra ciudad gallega donde se asentaron otras distribuidoras, pero a excepción de la “Warner” a mucha menor escala cualitativa y cuantitativa".  

En cuanto al número de cines, detalla que llegó a haber entre 18 y 20 locales en funcionamiento, entre los denominados de “estreno”, de “barrio” y de “reestreno”. Vázquez destaca sobre todo salas como "el magnífico Teatro Fraga", propiedad de la empresa del mismo nombre. Haciendo una comparativa de este panorama con el actual en la ciudad olívica y A Coruña, sobre esta última aclara que "ahora existen más pantallas (un total de 44) que en anteriores décadas, pero reducidas a los cuatro conocidos bloques: Yelmo-Rosales, Yelmo Espacio Coruña, Cinesa Marineda y Cantones Cines".

"La oferta de películas es mucho más limitada puesto que se repiten excesivamente los títulos exhibidos. Esto es común en el resto de Galicia, por supuesto con más o menos pantallas según la localidad de que se trate", opina. Aparte de estas ofertas comerciales, subraya la existencia de la sala de proyecciones del Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI), de propiedad inicial de la Xunta de Galicia e inaugurado en 1991 y el más modesto “Forum Metropolitano” que dispone de dos salas, propiedad del ayuntamiento y sobre el que manifiesta que "realmente necesitaría un cuidado más esmerado del que recibe".

Además, también pone en valor a la productora coruñesa de cine y Televisión “Vaca Films Studio S.L.” que desde su creación en 2003 "tiene un brillante catálogo de producciones", expone.

"Mi segunda casa eran los cines de la ciudad"

Al frente de la sala Valle-Inclán, Vázquez recuerda vivir "singulares jornadas de cine con "interesantes preestrenos, coloquios y asistencia de actores, actrices, directores que presentaron algunas de sus producciones". En este sentido, destaca especialmente estrenos como el del film "El año de las luces" en enero de 1987 en presencia del director Fernando Trueba y los intérpretes Maribel Verdú y Jorge Sanz.

Su relación con el cine empezó mucho antes, ya que desde muy pequeño le fascinaba ese mundillo y confiesa que le encantaba filmar con "aparejos de 8mm". De adolescente se centró mucho en la fotografía pero los cines de A Coruña "eran su segunda casa": Monelos, Hércules, Doré, España, Ciudad o Kiosko, entre otros. De joven fue, durante varios años crítico-comentarista de estrenos cinematográficos para periódicos locales y recordando la vivencia que de niño había tenido asistiendo a unas sesiones del “Certamen del Cine del Mar” que se celebraban en el Teatro Colón, maduró la idea de rescatar un festival para la ciudad.

Tras crear la Asociación Cinematográfica Coruñesa (ACICO), que sustentaría la idea, esta ansiada cita nació con la ayuda de notables personalidades como el Alcalde Pérez- Ardá o el ilustre periodista Luis Blanco Vila, además de compañeros de trabajo como Ozores Marchesi o Carlos Díaz-Pache. Fruto de estas colaboraciones pasó a ser una realidad el "Primer Certamen Cinematográfico Ciudad de La Coruña" el 26 de Agosto de 1972.

Se trató de una selección de preestrenos de películas, "un éxito clamoroso", según Vázquez, que "propició la legalización del evento, pasando el siguiente año a denominarse "Primer Certamen Internacional de Cine de Humor Ciudad de La Coruña", que más tarde pasaría a denominarse "Festival Internacional de Cine de Comedia de La Coruña".