Reabre 'Gato', un clásico en Ferrol: "Canido es un barrio con el que tienes subidón"
'Gato' es uno de esos locales que desprende algo especial. Su fachada de piedra y los acabados en madera oscura son parte de la entrada al barrio de Canido. Emplazado en el 103 de la calle Concepción Arenal, en la intersección con Alegre, este establecimiento hostelero reabría el martes sus puertas para contribuir a la dinamización de un barrio con el que, en palabras de su actual regente, "tienes subidón".
Paula, originaria de Pontevedra, llegó a Ferrol por avatares del amor y confiesa que siempre tuvo el gusanillo de poder hacer algo en este local. Tras el cierre del establecimiento, a causa de la pandemia, la hostelera contactó con la propietaria a la que logró convencer para que le alquilase el bar.
"Ella tenía pensado vender, pero fui tan insistente que aquí estamos. Encantados", relata Paula a Quincemil. El martes, en plena semana de Maios, el local recuperó la actividad y su responsable confiesa que antes de la hora de apertura ya había personas esperando para entrar.
Barrio empieza por Bar
Gato' ha mantenido nombre y apariencia porque, explica Paula, este local siempre ha tenido mucha personalidad. "Solo le hemos dado un lavado de cara para conservar toda su esencia", determina la hostelera.
Su idea es poder pasar a formar parte del ambiente de un barrio en el que "la gente es muy receptiva y siempre se están haciendo cosas" por lo que la responsable de 'Gato' trabaja ahora en la tramitación de una licencia que le permita instalar una terraza en la calle Alegre, según explica a este diario.
Aquí, en pleno barrio alto, lo de emprender da algo menos de vértigo porque, apunta la hostelera, "sientes que no estás solo" y eso es algo que Paula considera de agradecer.
Pinchos y vino con sello propio
El hecho de que el local tenga, además, una dilatada trayectoria ha motivado que algunos clientes originales del establecimiento hayan acudido a dar su apoyo a esta emprendedora.
Relata Paula que han sido muchos los que han rememorado noches para inolvidables en 'Gato', ejerciendo de nexo entre la Historia y el presente de este local.
El bar abrirá de 9 de la mañana a cierre con el objetivo de darse a conocer entre la clientela y con la vista puesta en poder incorporar pronto un apartado de cocina.
"Empezaremos con una selección de pinchos para mimar a la gente", explica Paula que tiene claro que el objetivo final es poder incluir una pequeña carta de tapas clásicas: tortilla, chipirones o, avanza la hostelera, "mis croquetas".
Una selección de vermús gallegos y una cuidada oferta de referencias de vinos completan la apuesta del local que Paula culminará trayendo un Albariño "de la bodega de mis padres", obteniendo ese valor diferencial.
"Aún no me ha dado tiempo a ir a Pontevedra para traerlo, pero es algo que quería hacer y es un vino que gusta mucho", detalla Paula a Quincemil. Así, con estos mimbres, Ferrol recupera un clásico de la hostelería de la ciudad que no ha perdido un ápice de su identidad y al que se ha añadido el "sentimiento punk" que confiesan tener sus nuevos responsables.
