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¿Qué pasará con la estación de autobuses de Santiago de Compostela?

La estación de autobuses de Santiago tiene los días contados: será demolida en cuanto entre en funcionamiento la terminal de autobuses de la nueva estación intermodal. En su lugar se construirán nuevas oficinas que se unirán a las de la Xunta de Galicia en San Caetano.
Boceto del complejo que se construirá en el actual emplazamiento de la estación de autobuses de Santiago.
Cedida.
Boceto del complejo que se construirá en el actual emplazamiento de la estación de autobuses de Santiago.

La estación de autobuses de Santiago de Compostela tiene los días contados: con medio siglo de vida a sus espaldas tras haber sido inaugurada en 1971, la puesta en marcha de la terminal de autobuses de la nueva estación intermodal de la capital gallega le pondrá punto y final.

En cuanto entre en funcionamiento la nueva estación, la situada en San Caetano será demolida. Todavía queda por saber la fecha exacta de la operación, pero está previsto que se produzca a finales de este año o a comienzos de 2021. La Xunta ya consignó 100.000 euros en sus cuentas para 2020 para abordar esa intervención.

En su lugar no quedará un vacío, sino que se creará una ampliación de la ciudad administrativa de San Caetano, que estará conectada a la tradicional sede de la Xunta de Galicia por una pasarela.

El proyecto

Imagen de la presentación de "Mineral-Vexetal (Xunta de Galicia).

El diseño de este añadido al actual complejo administrativo de la Xunta corrió a cargo de los arquitectos Jorge Salgado y Celso López, quienes en 2016 ganaron el concurso de ideas para dar forma a estos nuevos edificios con su proyecto "Mineral-Vexetal".

La idea original nació de la propia ciudad de Santiago de Compostela, donde se unen lo mineral y lo vegetal: la piedra el musgo, la ciudad y el bosque...

Así, partiendo de ese fundamento pero adaptando el concepto a la actualidad, se diseñó un complejo con cuatro edificios de techo vegetal, prácticamente autosuficiente a nivel energético y que busca albergar a entre 1.000 y 1.300 funcionarios autonómicos.

Estos cuatro edificios serán módulos independientes, lo que significa que se pueden construir uno por uno, funcionar de forma autónoma o, en caso de querer, retirarse del proyecto final.

Los cuatro módulos constan de tres plantas, a las que se suma un sótano que servirá de garaje. El nuevo complejo también contará con una guardería con 270 plazas, buscando así apostar por la conciliación en el propio espacio de trabajo.

Para trasladar una idea de transparencia en la gestión de lo público y aportar luminosidad interna, los grandes ventanales serán una parte fundamental de este proyecto.

Del mismo modo, los cuatro módulos estarán conectados por una pasarela acristalada, similar a la que discurrirá por la Rúa Anxo Casal -donde actualmente está la parada de taxis- y conectará este nuevo complejo con el actual de San Caetano.

La ejecución

El proyecto, que será ejecutado por la firma Idom y contará con un presupuesto aproximado de 30 millones, nacerá inicialmente con dos módulos en la parte más cercana al actual edificio de San Caetano y, mientras no se edifiquen los dos restantes, su lugar lo ocupará un parque.

De este modo, las obras que se inicien tras la demolición de la actual estación supondrán un espacio total de 9.857 metros cuadrados de oficinas, lo que traerá consigo 546 puestos de trabajo y 255 plazas de aparcamiento.

La duda ahora reside en cuándo se demolerá la actual estación, cuándo podrán comenzar las obras y, por supuesto, en cómo afectará este nuevo complejo al tráfico en la zona.

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