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Pesar en Santiago por el fallecimiento del fotoperiodista Emilio Lavandeira Prieto

Lavandeira, natural de Ortigueira, se mudó a Santiago con 8 años y, tras desarrollar en la capital gallega la mayor parte de su carrera, fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad este mismo año
El fotoperiodista Emilio Lavandeira Prieto.
El fotoperiodista Emilio Lavandeira Prieto.

El fotoperiodista Emilio Lavandeira Prieto, hijo adoptivo de Santiago de Compostela, falleció este domingo a los 87 años de edad en su domicilio en la capital gallega, a la que se mudó con 8 años y donde desarrolló la mayor parte de su trayectoria profesional.

El fotoperiodista, vinculado durante décadas a la Agencia EFE en Madrid y en Santiago de Compostela, recibió reconocimientos como el Premio Galicia de Comunicación en 1998 o el premio "Unha vida en imaxes" a su trayectoria profesional en 2010, así como la distinción como Membro de Honra e Insignia do Casino de Santiago en 2019.

Lavandeira Prieto, cuyo funeral se celebrará este lunes a las 19:00 horas en el Cementerio de Boisaca, está siendo velado en el Tanatorio 1 del citado camposanto.

Trayectoria

La vida de este fotoperiodista ha estado íntimamente ligada a Santiago de Compostela, la ciudad a la que se mudó con 8 años desde su Ortigueira natal y que se convirtió en su hogar.

En la capital gallega comenzó sus estudios de Derecho, que compaginó con una vocación como fotógrafo que terminó por convertirse en profesión: abrió un estudio en el número 22 de la Rúa do Doutor Teixeiro y se anunciaba en radio como "Lavandeira, o peor fotógrafo e o máis caro", haciendo gala del sentido del humor que mantendría toda su vida.

Poco a poco fue reorientado su actividad profesional hacia la realización de reportajes fotográficos para medios de comunicación, tras lo que se mudó a Madrid, donde trabajó para la revista Blanco y Negro y para los periódicos Arriba, Nuevo Diario y ABC.

En 1970 empezó su relación con la que sería su casa hasta el final de su carrera: la Agencia EFE, para la que trabajaría en Madrid hasta 1979 para, posteriormente, pedir su traslado a Santiago de Compostela.

Lavandeira Prieto compaginó su labor como fotoperiodista con una inquietud artística que también mantendría tras su jubilación: publicó dos libros ilustrados, organizó diferentes exposiciones de pintura e incluso tocó en un grupo musical.

Uno de sus hijos, también Emilio Lavandeira, siguió sus pasos como fotógrafo de la Agencia EFE en Santiago de Compostela. El Concello de Santiago aprobó por unanimidad su reconocimiento como hijo adoptivo de la ciudad, oficializado este mismo año.

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