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O Tarabelo, más de 80 años sirviendo vino en cunca en la Barrera de A Coruña

Suso y Marisol celebran 30 años casados, los mismos que llevan trabajando juntos en O Tarabelo, parada obligatoria en la ruta de tapas por A Coruña
A.N.
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Es de los locales que llevan ahí "toda la vida". Y no en una calle cualquiera, si no en una de las que cuenta con más tradición de vinos y tapas de A Coruña. O Tarabelo es una tasca de las de siempre donde el vino se bebe en cunca de barro y se sirve acompañada de una generosa tapa.

Suso y Marisol son el alma del local y quienes salvaguardan las tradiciones que no quieren perder. Llevan 30 años casados, los mismos (y uno más en el caso de Suso), que llevan regentando el local. Un local que nunca cambió de nombre desde sus orígenes, que probablemente se remonten a los inicios del siglo pasado.

Suso en un momento de la conversación (A.N.)

Suso era un veinteañero que trabajaba en El Cocodrilo, ubicado en frente de O Tarabelo, cuando un buen día su jefe le dijo, "¿por qué no cogemos O Tarabelo?". Cuenta Suso que por aquel entonces los cinco socios que tenían el local en el año 88 "se habían cansado, eran marineros y también tenían la discoteca El Metro, por la Plaza de Vigo". Desde entonces, y ya van 31 años, son miles las horas que ha pasado tras la barra de esta mítica tasca. "Soy el más viejo de la calle de la Barrera", asegura.

El antiquísimo grifo y las tazas, una de las señas de identidad (A.N.)

Cocina: "calidad precio, de lo mejor de A Coruña"

Marisol es la otra mitad de O Tarabelo. Asegura que en la cocina todo fue siempre a más: "Imagínate que cuando empezamos, había solo unas seis tapas", confiesa. Entre ellas, una que nunca se movió de la carta, el pincho O Tarabelo. "Yo venía de trabajar en un despacho de pan y apenas sabía cocinar, así que fui aprendiendo, y hasta hoy", dice entrando y saliendo de la cocina.

Lo cierto es que a día de hoy sus tapas ya se han hecho un nombre propio. El matrimonio reconoce que hay quienes lo conocen como el bar "de los berberechos" o el de "la zorza". Son dos de las cosas que más se piden, regados con vino Ribeiro de barril. "Ahora no se puede vivir solo de los vinos, esa es la verdad, pero es importante mantener la tradición", reconoce Marisol recordando otras épocas.

Productos fundamentales en las mesas de O Tarabelo

Son conscientes de que ofrecen una cocina gallega tradicional por un precio más que asequible: "Por 10 o 12 euros puedes comer". Y no cualquier cosa, en el presupuesto entran tapas de minchas y parrochas.

Eso también tiene mucha culpa de que sea misión imposible encontrar un barril libre un sábado. "También es verdad que sabemos que nuestro local no está reformado, y no vamos a cobrar más. Hemos ido lavándole la cara, arreglando baños y cocina, pero si queremos cambiarlo habría que tirarlo de arriba abajo y es algo que no queremos".

O Tarabelo está en calle de la Barrera, parada en la ruta de las tapas (A.N.)

Marisol, que prepara todos los días desde temprano croquetas y empanadas, asegura que sigue aprendiendo. "Un día le pedí a Iván Domínguez (que ahora es el propietario y cocinero del NaDo) que me llevara a su restaurante para aprender de la alta cocina, de las salsas...", cuenta con desparpajo. ¿Y fuiste? "No, no me dejó, me invitó a comer, porque él, que es cliente de O Tarabelo además de amigo, me dijo que lo que yo hago aquí está perfecto".

Suso y Marisol preparando el local antes de que llegue la hora del aperitivo (A.N.)

"La calle con más tradición de tapas"

"La gente viene también porque les gusta saber que somos los de siempre", dice Marisol, consciente de que el trato cercano que derrochan es un valor que se aprecia entre quienes los visitan. "En estos barriles se han sentado actores, cantantes y hasta algún jugador del Dépor".

"A veces nos da apuro, porque nos mandan a turistas recomendados de las recepciones de hoteles y no sabemos a quién agradecerle, o no tenemos todo el tiempo que quisiéramos dedicarle", explica el matrimonio. Ese es su orgullo, que vuelvan los turistas año tras año. Otra cosa que les emociona es ver cómo se incorporan las nuevas generaciones como clientes habituales. "Los hijos de quienes vinieron toda la vida por aquí empiezan también a venir cuando crecen".

Un documento de 1945 otorgando una licencia de traspaso al local por 81,60 pesetas

O Tarabelo es una de esas paradas obligatorias de las rutas de tapas, o de vinos, que tan propias le son a A Coruña. En la tasca saben que los sábados esa tradición de salir a tomar unos pinchos en A Coruña "no se perdona, llueva o truene. La Barrera siempre se mantuvo, aún cuando La Estrella pasó horas bajas, y conserva los locales con más tradición como también es Casa Andrés", reconocen.

Tras la barra de O Tarabelo (A.N.)

¿Y el futuro de O Tarabelo? "Nuestro hijo estudió hostelería y trabaja con nosotros. Nos gustaría que se pudiese quedar en el local y seguir con la tradición". Eso sí, a Suso y a Marisol aún les quedan unos años turnándose en la cocina y muchos kilos de berberechos que servir acompañados de una cunca de Ribeiro del barril que tienen bajo barra.

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