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O Son do Camiño: fin de fiesta con contrastes musicales

Muchos coruñeses celebraban la victoria del Dépor mientras Iggy Pop o David Guetta llenaban, por tercer día consecutivo, el auditorio de Santiago
O Son do Camiño
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La segunda edición de O Son do Camiño ya es historia. El festival volvió a llenar el Monte do Gozo de asistentes y buena música, repartida en tres jornadas de auténtico lujo. El evento llegó a su fin en una jornada de sábado marcada por los fuertes contrastes musicales del cartel, las largas colas para pedir de comer y beber, las camisetas del Dépor y la posterior fiesta blanquiazul y el buen tiempo.

El día fue de contraste. Para muestra de ello, la jornada empezaba con la electrocumbia de Ortiga y el tecnofolk de Baiuca. Prometía ser un día apto para cualquier público. Mucha representación gallega sobre los escenarios. Además de los dos anteriores, también actuaron Mordem y Familia Caamagno.

Un punto de inflexión fue The Hives. "¿Dónde está mi aplause (sic)?", no dejaba de repetir Pelle Almqvist, cantante de la formación sueca. Un concierto cargado de energía y humor. Enfundados en sus trajes blancos, The Hives hicieron un repaso de sus mejores canciones hasta la gran traca final, con Tick Tick Boom.

Otro de los triunfadores del día fue Vetusta Morla. La banda de Tres Cantos tiene fama de tener el mejor directo del panorama nacional, y no decepcionaron. Derroche de recursos y animaciones para acompañar sus grandes clásicos y las novedades de su último trabajo Mismo sitio, distinto lugar. El atardecer en el Monte do Gozo y Vetusta Morla congeniaron y sellaron un romance perfecto.

Trap, rock y electrónica, vaya combinación

Iggy Pop nunca se vio en una así. Entre Bad Gyal, una diva del reguetón-trap, y David Guetta, legenda de la música electrónica. Tres estilos que definen a la perfección lo que ha sido este O Son do Camiño, una Torre de Babel musical.

A esas alturas de la jornada, no había un punto del recinto que no estuviese a tope. Los puestos de comida tenían colas kilométricas para pedir, los deportivistas estaban pendientes de la radio o del móvil y muchos asistentes ya notaban la fatiga y las horas de conciertos.

Bad Gyal congregó a una legión de seguidores que corearon sus canciones en el escenario Galicia. La cantante salió con ganas de perreo junto a sus bailarinas. Fue un concierto en riguroso directo y con autotune permanente. Pero, sin duda, no defraudó.

Llegó el momento de la Iguana. Iggy Pop saltó al escenario con ganas de comérselo. I wanna be your dog, uno de sus primeros hits, sirvió de antesala de un sobrio concierto. La estrella del rock, de 72 años, no dejó de moverse en ningún momento. De un plumazo, tocó The Passanger y Lust for Life. Vinieron canciones más recientes antes de terminar, entre otras con No fun.

Muchos decidieron abandonar el recinto, pero aún así el escenario principal seguía lleno hasta la bandera para ver a David Guetta. El Dj no defraudó con un set lleno de clásicos, quizá algo largo y repetitivo. Después, Eme Dj hizo bailar a los miles de festivaleros que no querían irse a casa todavía. O Son do Camiño es historia. Hasta el año que viene.

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