#Talento15000 Montefaro: la ginebra gallega que surgió como broma entre amigos
"Estábamos de coña, después de una comida. Pedimos unos gin tonics, y bromeando dije, tenemos que comprar un palé de Larios. Y un amigo contestó, venga, vamos a hacer nosotros una ginebra que sea gallega", así fue cómo nació Montefaro.
Son cuatro socios originarios de A Mariña lucense, cada uno con su trabajo, a los que les gusta reunirse para comidas que se prolongan "tomando un postre". Desde aquel día en que surgió la idea, a modo de una apuesta que pudo quedar en una broma, se pusieron manos a la obra.
El objetivo principal era el de "hacer una ginebra rica sin un precio desorbitado" así que, contactaron con una destilería. "Aquí en Viveiro no hay, así que tuvimos que ir a buscarla en Ribadavia", relata uno de los socios, Marcos Fernández.
Un año buscando la pócima con sabor a Mariña lucense
Todo un año estuvieron haciendo pruebas, catando diferentes versiones. "Teníamos claro que queríamos que hubiera sabor a Galicia, así que buscamos elementos en los que macerar la bebida que identificaran nuestra tierra".
"Llegamos a probar con eucalipto, pero lo descartamos por ser una especie invasora. Finalmente nos quedamos con una mezcla de enebro y cardamomo y lo más importante el sabor a naranjas y limones que es lo que aporta A Mariña", dice Marcos.
Mientras ultimaban la receta perfecta pensaron en el nombre: les gustó Montefaro por ser un paraje natural y emblemático, que cierra la ría de Viveiro. "También lo pusimos en homenaje a una vieja fábrica de conservas que había en Celeiro", nos cuenta.
Había mucha expectativa por probar el resultado de ese año de pruebas. "Llevábamos mucho tiempo anunciándola, de hecho incluso nos vacilaban diciendo que no iba a salir nunca, que lo que habíamos dicho iba a quedar en nada", confiesa .
La pócima final llegó el 18 de diciembre de 2018. "Vendimos casi 2.000 botellas en apenas 15 días". A lo largo de estos meses de 2019 ya van más de 8.000 botellas. "Estamos encantados, sobre todo por la buena aceptación entre quienes la prueban, casi siempre sorprende".
Quien la prueba repite
¿Cómo es Montefaro? "Es una bebida muy fresca, a veces tengo que advertir que tiene 40 grados de alcohol". Marcos recomienda que la catemos sola para apreciar sus matices. Promete que no olerá a colonia, sino a cítricos. Vamos, que es un peligro, "porque aunque no lo parezca, los 40 grados los tiene". Marcos sostiene convencido que "la gente alucina cuando la prueba, porque no le nota el alcohol, no rasca la garganta".
"Creo que está más de moda el perreo que las copas de noche. Nuestra clientela es más la gente que disfruta de las sobremesas", reconoce el socio de Montefaro gin. Eso sí, asegura que allí donde la prueban los vuelven a llamar pidiendo más. "Los clientes ahora quieren devolver las botellas de otras marcas. Cuando nos llaman pidiendo más, nos dicen, ¿y ahora qué hacemos con las otras botellas que tenemos en el almacén?", cuenta.
Marcos dice que en A Coruña es uno de los lugares donde mejor se vende: "está por todos lados, en bares y restaurantes". La idea, asegura, es seguir creciendo, con permiso de la destilería ribadaviense que a veces hasta se asusta de la rapidez con la que encargan nuevos pedidos.
Ya están en algún sitio de Madrid , Barcelona y hasta dio el salto a la República Dominicana. "Nos encantaría poder dedicarnos a Montefaro a tiempo completo", nos confiesa Marcos, que a veces aún se sonríe pensando en aquella sobremesa con gin tonics en la que se apostaron ser capaces de crear una ginebra de A Mariña.
