Los callos del Miga de A Coruña llegarán a domicilio en 24 horas a toda España
"Nunca tantos callos fixen", dice Adrián Felipez, chef del Miga de A Coruña. Durante las semanas de confinamiento, este cocinero carballés ha elaborado miles de kilos de este plato tan tradicional para repartir a domicilio, junto al resto de platos de su carta. Como tantos restaurantes, en Miga tuvieron que reinventarse durante el confinamiento.
Sin embargo, no solo en A Coruña se reclaman los callos del Miga. El éxito de la receta de Adrián Felípez llegó hasta Madrid. "Resulta que un día una chica coruñesa afincada en Madrid encargó pescado en la plaza de Lugo y preguntó si podrían enviarle en el mismo pedido unos callos del Miga. A mí me pareció bien y lo hicimos", cuenta Adrián. Muy pronto, la noticia de la llegada de aquellos callos a la capital corrió como la pólvora. "La chica compartió una foto en redes sociales y comenzó a llamar gente de Madrid, Barcelona o Valencia que también querían callos. También del resto de Galicia", continúa Adrián.
Este éxito trasfronterizo motivó la creación de callosalagallega.com. "Nos alegra muchísimo este éxito que está teniendo nuestra receta. Mira que hay callos buenos, buenos... Que la gente quiera pedir los nuestros nos hace mucha ilusión", cuenta Adrián.
Muy pronto estará disponible este servicio de callos a domicilio y para recoger. Los envíos serán nacionales y en 24 horas se podrán degustar los callos del Miga en cualquier punta del país. Además, irán acompañados de una mollete de pan de Carballo. Imprescindible para mojar miga en los callos del Miga.
La receta de la abuela y la madre
La receta de los callos del Miga no pertenece solo a Adrián. Él mismo dice que solo le da "un par de toques personales". Su inspiración son los que preparaba su abuela Pilar y su madre Teté. "Están cargados de chicha, pero sobre todo de cariño y tiempo", dice Adrián. Su elaboración dura hasta tres días para que todos los ingredientes estén en el punto justo.
Ahora, esa receta de Teté y Pilar llegará a todos los lugares. Se podrán degustar en perfectas condiciones gracias a su transporte en un vehículo refrigerado y al envase al vacío en el que envía. Además, también existe la opción de acudir al propio local a recogerlos todos los días de la semana, previo encargo, o catarlos en el plato todos los domingos en el local. Los callos del Miga están de moda y, ahora, no hay escusa para no probarlos.
