El Español
Treintayseis
Economía
|
Empresas

Las patatas fritas gallegas Bonilla a la Vista también se comen con palillos

Algunos usuarios de Corea del Sur se han hecho eco en las redes sociales de esta particular forma de comer el conocido producto coruñés
bonilla a la vista palillos
bonilla a la vista palillos
Ofrecido por:

El éxito de las patatas fritas Bonilla a la Vista fuera de Galicia está más que probado y ahora la marca se hace eco de una original forma de comerlas: con palillos. Esta firma nacida en el ayuntamiento coruñés de Ferrol cuenta con numerosos adeptos en Corea del Sur, donde algunos usuarios de las redes sociales han compartido fotos consumiendo las patatas fritas con palillos.

"Todo el mundo conoce nuestra historia de amor con la cultura asiática. Solo era cuestión de tiempo que llegara el momento... y publicaciones en redes sociales ya lo han confirmado: ahora las Bonilla a la Vista se comen con palillos", recoge la marca gallega en una publicación en Instagram, en la que también invita a sus seguidores a intentar cumplir este reto con un "¿Te atreves?"

https://www.instagram.com/p/CCGSuyCDAag/?igshid=11q64rj9kc5tr

La firma gallega hace referencia a algunas imágenes en redes sociales en las que los usuarios aparecen comiendo las Bonilla a la Vista con palillos, en vez de con las manos.

https://www.instagram.com/p/B6aqwyUJn8J/?utm_source=ig_embed

La relación de esta marca con Corea del Sur comenzó en 2016, cuando la firma decidió probar suerte en este mercado asiático. Fue todo un éxito. Los coreanos se convirtieron en unos grandes consumidores de Bonilla a la Vista y las patatas aparecieron incluso en la oscarizada película Parásitos (2019), dándolas a conocer en muchos otros lugares.

Bonilla a la Vista reabrió sus locales en A Coruña el miércoles 17 de junio después de tres meses cerrados debido al coronavirus. Los coruñeses pueden disfrutan desde entonces de los famosos churros y del chocolate de esta firma gallega en alguno de los seis establecimientos que tiene en la ciudad.

Economía