La Xunta requiere al concello de Boiro (A Coruña) información sobre las quejas sobre el CIM
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Xunta requerirá de forma oficial al Ayuntamiento de Boiro (A Coruña) una explicación a las quejas presentadas por un grupo de usuarias del Centro de Información a la Mujer (CIM) con el objetivo de "saber bien qué pasó" y colaborar para "normalizar" la situación en este centro.
Así lo ha explicado, a preguntas de los medios, la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, María Jesús Lorenzana, que ha querido remarcar que la situación vivida en Boiro es "absolutamente excepcional" y ha defendido la labor de las profesionales de los CIM, que se desarrolla "con profesionalidad, con eficacia y con empatía".
En cuanto al caso de Boiro, Lorenzana ha explicado que la consellería trabaja para "conocer de primera mano" que sucedió, para lo que han requerido al ayuntamiento que facilite la información referida al contenido de las quejas. De forma paralela, se ha procurado que las mujeres afectadas cuenten con todos los recursos necesarios.
"Intentamos tener conocimiento de los hechos con tranquilidad para, si alguna cuestión se debe corregir, que la Xunta ponga de su mano para normalizar esta situación", ha explicado Lorenzana.
El sábado se dio a conocer que la Xunta tiene el foco puesto en la situación del Centro de Información a la Mujer (CIM) de Boiro, después de que un grupo de mujeres víctimas de violencia machista denunciasen "maltrato institucional" del Ayuntamiento, que dirige el socialista José Ramón Romero, por retirarles servicios de los que eran beneficiarias mediante este centro.
Este grupo de mujeres también han denunciado el trato recibido a raíz de las quejas que, entre otras cuestiones, plantearon por, según trasladaron, haberse quedado, por ejemplo, sin los servicios de la técnica de Igualdad y de la psicóloga infantil (muchas de ellas tienen hijos), lo que supuso una interrupción de sus terapias.
Fuentes de la Xunta consultadas por Europa Press han trasladado que tuvieron conocimiento de las quejas el 5 de enero por una carta enviada al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y que fue trasladada a la Secretaría Xeral de Igualdade, que dirige Susana López Abella. En las últimas tres semanas, López Abella se ha reunido presencialmente dos veces con el grupo de mujeres que denunciaron la situación y está en contacto telefónico permanente con ellas.
