La tumba gallega que es más antigua que la Gran Pirámide

Con las primeras luces del 13 de agosto de 1799, un joven Napoleón Bonaparte, sudoroso, pálido y desencajado, emergió de la Gran Pirámide. “Aunque lo contara, no lo creeríais”, fue lo único que alcanzó a decir. Tenía tan solo 29 años, y durante el resto de su vida evitó volver a hablar jamás sobre el asunto. El secreto quedaría resguardado para siempre entre él y las milenarias piedras de la Pirámide de Keops. La Gran Pirámide, la más antigua de las siete maravillas del mundo antiguo, y la única que aún se mantiene en pie, fue el edificio más alto de la Tierra durante 4.000 años y está rodeada de fascinantes misterios que, aún hoy, siguen sin resolverse.

Se cree que su finalidad fue la de servir como tumba para un faraón del que nunca se ha encontrado rastro, tan solo un sarcófago vacío. Otra tumba, al menos 2.000 años más antigua que la Gran Pirámide, muchísimo menos famosa y menos elaborada, fue encontrada en Galicia. Una tumba descubierta por casualidad y de la que hoy conoceremos su historia: La Mámoa de Chousa Nova, un túmulo funerario con más de 6.300 años de antigüedad. Otra maravilla del mundo antiguo situada en la parroquia de Abades, en Silleda (Pontevedra).

Año 2007. Las obras de construcción de la línea del AVE (Alta Velocidad Española) entre Santiago de Compostela y Ourense siguen su curso. Durante la ejecución algo llamó la atención. Una pequeña elevación por la que tenía que transcurrir el trazado de la línea, pegada a una carretera y sobre la que se erigía un poste eléctrico, parecía fuera de lugar. Y, efectivamente, no era una simple elevación, sino un túmulo funerario, una tumba megalítica, una mámoa.

Las mámoas son típicas del Neolítico en zonas del Noroeste de la Península Ibérica, y son acumulaciones de tierra y piedras con una estructura interior conocida como dolmen, que servían como tumbas de personas ilustres e importantes en su época.

ADIF, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, no podía variar el trazado de la vía, así que accedió a paralizar las obras para estudiar esta mámoa, desmontarla y recuperarla. Se diseñó un falso túnel y el túmulo y las losas fueron recuperadas y dispuestas de nuevo en su emplazamiento original sobre el techo del túnel. Y todo financiado por ADIF.

Entre los años 2007 y 2010 se excavó y estudió esta mámoa, y lo que se descubrió fue extraordinario. Según la datación por Carbono-14, hacía más de 6.300 años, una distinguida persona había sido enterrada en este túmulo que, por primera vez en la historia del noroeste de España, estaba intacto. Nadie había expoliado el descanso de esta tumba, una de las más antiguas jamás encontradas en la Península Ibérica.

El cuerpo de tan distinguido personaje hace milenios que ya despareció a causa de la acidez del terreno, pero sí se encontró un collar compuesto por 35 cuentas de ámbar y variscita, ambos materiales de fuera de Galicia y que se usaba habitualmente como objeto de intercambio en las sociedades prehistóricas. Este collar es el segundo encontrado in situ en toda Europa y se conserva en el Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre de Campo Lameiro.

Quizá no se trate de una pirámide, quizá no tenga la relevancia de la séptima maravilla del mundo antiguo, pero sí es importante reconocer el valor que debió de tener para sus constructores, teniendo en cuenta que hace más de 6.000 años no se conocía el metal, que tuvieron que mover cientos de toneladas de material con herramientas de hueso, pieles o madera, y que además la piedra que sirve de cubierta pesa alrededor de tres toneladas. Es decir, más pesada que la mayoría de los bloques que forman la pirámide de Giza. Y todo ello ejecutado 2.000 años antes que la Gran Pirámide.

En la actualidad, cuando un tren de Alta Velocidad pasa por este túnel con destino a Ourense, lo hace bajo una tumba de 6.300 años de antigüedad, una tumba de un importante personaje para el que se construyó una de las cámaras megalíticas más antiguas de la Península Ibérica. 

Podéis ver la mámoa en todo su esplendor y con todo detalle en una recreación en 3D y HD aquí: https://www.museocatedraldesantiago.es/project/meco-compostela-2013-copy/

Por cierto, aunque Napoleón nunca llegó a revelarlo, según parece pretendía emular a otras dos grandes leyendas que habían vivido la misma experiencia en la Gran Pirámide, Alejandro Magno y Julio César, con el objetivo de encontrarse a sí mismos. No sabemos si lo consiguió, pero sí sabemos que se convirtió en leyenda y en parte de nuestras Historias de la Historia, al igual que nuestra Mámoa de Chousa Nova, otra maravilla del Mundo Antiguo.

Historias de la Historia…

Iván Fernández Amil. Top Inspira LinkedIn. Storyteller. Jefe de Compras.

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Referencias:

• DOMÍNGUEZ-BELLA, S., BÓVEDA, M.J. Variscita y ámbar en el Neolítico gallego. Análisis arqueométrico del collar del túmulo 1 de Chousa Nova. Trabajos de Prehistoria 68, N.º 2. Editorial CSIC, 2011.
• BÓVEDA, M.J. Intervención arqueolóxica na mámoa de Chousa Nova e no seu contorno. Actuacións Arqueolóxicas. Xunta de Galicia, 2007
• es.wikipedia.org
• elespanol.com/quincemil
• patrimoniogalego.net
• turismoriasbaixas.com
• lavozdegalicia.es
• culturagalega.gal
• museocatedraldesantiago.es
• cidadedacultura.gal
• turismosilleda.es
• megaliticia.blogspot.com