La peatonalización de Emilia Pardo Bazán, en A Coruña, divide a vecinos y comerciantes
La peatonalización de la calle Emilia Pardo Bazán es ya una realidad. No hay marcha atrás y en los próximos meses la concejalía de Urbanismo continuará avanzando en este proyecto. Sin embargo, esta acción promovida por el Concello cuenta con partidarios y detractores.
Desde que se procedió a la peatonalización de un tramo de la calle se han realizado dos recogidas de firmas. Una estuvo promovida por hosteleros de la zona y consiguió reunir unas 1.500 rúbricas a favor del proyecto. Su principal responsable es Antonio Vargas, propietario del restaurante Casa Pilar.
"Lo que busco con esta iniciativa es una Coruña próspera, que se dinamicen los barrios y no cierren comercios", señala Antonio. En el tramo peatonalizado hay siete locales de hostelería y un comercio. "Fuimos los primeros en pedir al Concello medidas para poder ejercer nuestra profesión durante la pandemia. Lo primero fue poder usar las plazas de aparcamiento para nuestras terrazas", explica.
Sin embargo, hay una parte de propietarios de la calle que no quieren que se mantenga este proyecto. Estos vecinos presentaron al Concello un escrito con 150 firmas, "solo de residentes de la zona", para paralizar la peatonalización. "Hicieron este proyecto sin contar con nosotros. La hostelería pidió más sitio para sus terrazas en verano, lo que vemos lógico, pero el Concello decidió cerrar la calle", comenta Carmen Zaldívar, que encabeza a los vecinos que no quieren peatonalización.
"Ahora la situación de la calle es desoladora, con la hostelería cerrada y totalmente desierta. Creo que podemos llegar a un entendimiento entre todos. Las aceras son anchas y no hay que ocupar la vía pública con terrazas. Nosotros lo único que queremos es aparcar en nuestra calle, pues necesitamos el coche para trabajar", señala Carmen.
Para Antonio Vargas, la discusión no tiene sentido porque "las plazas de aparcamiento que había eran de la zona azul, y no de residentes". "Entendería que quisieran cambiarlas para que fuesen para residentes, pero no es el caso", señala. En el tramo peatonalizado de Emilia Pardo Bazán se han suprimido las 20 plazas de la ORA. Además, hay un proyecto para que en Pintor Joaquín Vaamonde se pase de 40 plazas para residentes a solo 11, tal y como denuncia Carmen. En Pardo Bazán solo hay dos edificios con acceso a garaje.
El siguiente paso
En este tramo de Emilia Pardo Bazán se estableció hace semanas la preferencia peatonal, el límite de 10 kilómetros por hora y la limitación de la carga y descarga. Así lo indican las señales colocadas al inicio de la vía.
Ahora, queda por saber si el proyecto final, que se conocerá en los próximos meses, varía en algunos aspectos. Carmen Zaldívar señala que continúan insistiendo en reunirse con la alcaldesa Inés Rey y su gobierno. "Queremos que nos atiendan y se tengan en cuenta otras opciones. El estado en el que quedaría la calle sería desolador", comenta.
Por otro lado, Antonio Vargas espera que no se revierta el estado actual de la vía y se añadan "matices" como más zonas verdes, bancos o bolardos. Lo que está claro es que no hay entendimiento entre partidarios y detractores del proyecto y habrá que esperar para saber cuál es el siguiente paso del Concello.
