La Ferrolana, la cerveza artesanal gallega hecha en Ferrol
Un kit para hacer cerveza casera. Así empezó La Ferrolana, la primera fábrica de cerveza artenasal de la ciudad. La afición de los hermanos Alberto y Cruz Castro se materializó en la Pale Ale en 2015. Ahora cuentan con cinco variedades de todos los colores. El fundador cuenta cómo crean y elaboran sus recetas, 100% naturales y made in Ferrol.
Todo empezó entre 2011 y 2012. "Me compré unos kits de hacer cerveza en casa. Las llevaba a cenas con familiares y amigos. Empezó como un hobby. Como las cervezas salían cada vez mejor y en ese momento tampoco había mucha cerveza artesanal en el mercado, me animaron a crear La Ferrolana", cuenta Alberto.
La fábrica nació con el objetivo de "democratizar el consumo de cerveza artesana y de calidad". Y lo llevaron al pie de la letra en 2015, cuando salió a la venta su primera variedad. La Pale Ale, más conocida como La Ferrolana por el nombre de la marca, "se creó a partir de los gustos de la gente", cuenta Castro. Una especie de prueba acierto-error con los ferrolanos como jueces.
Otra de sus misiones es crear cultura cervecera. "Nuestra labor es descubrirle al consumidor que hay un montón de estilos de cerveza que existen desde hace años. Hay algunos que tienen 300 o 400 años. Rescatarlos y hacer nuestra versión", explica el fundador de La Ferrolana. Por eso cada año sacan una receta diferente.
La Ferrolana cuenta ya con cinco variedades de cerveza, tantas como años tiene la fábrica. "Las primeros fueron estilos clásicos", cuenta su fundador. Tenían que pisar sobre seguro para dar comienzo a la aventura. Pero ahora que Ferrol se ha acostumbrado a los nuevos sabores, innovan con propuestas como la Oatmeal Stout, que salió el pasado septiembre y guarda un secreto en su etiqueta.
Pero, ¿cómo surgen las fórmulas mágicas de La Ferrolana?: "Hay un montón de cervezas del mismo estilo en el mercado. Lo que se hace es alterar las recetas según las proporciones de las maltas, el tipo de levadura, las temperaturas, los tiempos... Vamos incorporando lo que más nos gusta. Tenemos una planta piloto en la que vamos haciendo pruebas hasta que estamos contentos con el resultado", explica Alberto Castro.
"Cada fábrica le da su toque personal", resume. Aunque en el caso de las cervezas artesanales hay que cumplir ciertos requisitos: "Debe ser un producto natural, cuidado, con la mejor materia prima y respetando los tiempos". Cero aditivos. Nada de pasterurizar. Se necesita más o menos un mes desde que se elabora la receta hasta que se destapa la botella. Aunque depende de la variedad.
Una cerveza local con tintes internacionales
La Ferrolana sigue el estilo de Estrella Galicia y deja claro su origen desde el mismo momento en que se pronuncia su nombre. Su vocación es local. "Somos una fábrica de aquí. Las equiquetas las hace gente de aquí. Hay un montón de gente de Ferrol dentro del proceso, que incluso no lo sabe pero están aportando cosas a la cerveza", cuenta su fundador.
"Nos gustaría empeza a trabajar con ingredientes de la zona, de cercanía, aunque aún es un poco difícil", explica Castro. De momento solo cuentan con un componente made in Ferrol: el agua. Por increíble que parezca, el resultado de una receta varía según dónde se abre el grifo para elaborarla. Es decir, que las cervezas de La Ferrolana no sabrían igual si se produjeran en Ourense o incluso en Pontedeume, que bebe de un embalse diferente al de la comarca.
El resto de ingredientes los importan de diferentes lugares en función de la variedad de cerveza que vayan a fabricar: "Las maltas son belgas. Los lúpulos dependen de la receta. Agunos vienen de Inglaterra, otros de Estados Unidos y hay otros que son originarios de Japón pero ya se cultivan fuera". La Ferrolana es una cerveza con tintes de más allá de las fronteras locales, ahora cerradas. "Cada cervecería versiona estilos de cerveza que son internacionales", comenta Alberto Castro.
La Pale Ale, la primera variedad de La Ferrolana, es originaria de Inglaterra. Se fabrica con maltas Pale Ale y Crystal y lúpulos Fuggles, Sorachi Ace y Cascade. La segunda cerveza que sacaron a la venta tiene también origen inglés. Se llama Opa Ipa como homenaje al barrio de Canido, de donde es Alberto Castro. "Es un juego de palabras entre la expresión Opa (un saludo típico de la zona) y el estilo Ipa", explica. La etiqueta hace honor a su imagen más famosa: las meninas de Canido. Está elaboraba con maltas Pale y Munich y lúpulos Citra, Chinook y Simcoe.
La apuesta por lo local y lo gallego se puede ver también en sus siguientes variedades. La Ruliña tiene un nombre "muy nuestro", en palabras de Castro. "Es una cerveza rubia, suave. Es la receta más simple que tenemos. Utilizamos solo dos maltas y un lúpulo", explica. La Palleira busca "reivindicar una raza de perro autóctona". Es su variedad de cerveza tostada. Contiene cuatro tipos de maltas, lúpulo Fuggles y un poco de avena. Sus etiquetas fueron diseñadas por la reconocida ilustradora ferrolana Elga Fernández.
La Oatmeal Stout es quizá su propuesta más internacional. "Nos apecía hacerle un homenaje a David Bowie", cuenta Castro. "Es una cerveza negra, más oscura que la Palleira y con muchísima avena. Es como una evolución. Ya lo teníamos pensado", explica. Esconde un gran secreto en la etiqueta que solo se descubre cuando se vacía el botella. Toda una tentación. El artífice de la campaña de márketing es el diseñador gráfico Federico González, que ha trabajado en numerosas películas de animación. El fenés realizó también dos vídeos promocionales que se publicaron en redes sociales.
Para quienes se hayan quedado con sed y vivan fuera del cierre perimetral, La Ferrolana cuenta con tienda online. Y si lo que estás pensando es acompañar la cena de Nochebuena, Castro aclara que no es necesario buscar una variedad que maride con cada plato, como pasa con el vino: "La cerveza es un poco más libre. Que cada uno escoja la que más le guste". Lo que sí recomienda es empezar por las variedades más suaves y acabar por las más fuertes: de la Ruliña a la Oatmeal Stout.
Si quieres adentrarte en el mundo de la cerveza artesal pero no tienes ni idea, no te preocupes. El fundador de La Ferrolana traslada lo que le dijeron a él en una cata de vino: "No tienes que saber. No tienes que leerte libros. Simplemente es probar y encontrar lo que más te gusta. Dejarte llevar. Poco a poco te das cuenta de que es algo divertido, está muy rico y no paras de aprender y descubrir"
