La esquela que señala la "defunción" de los autobuses urbanos en Santiago de Compostela
El incendio de un segundo autobús urbano en Compostela, ha abierto la puerta a las críticas al Gobierno local por su gestión en el servicio público. Algunos usuarios han querido hablar del tema usando el humor. En una de las paradas compostelanas se ha encontrado una esquela relatando lo ocurrido.
"Finou en San Marcos o día 4 de novembro de 2022 aos 17 anos", así comienza la misiva, haciendo referencia al suceso que tuvo lugar el pasado viernes por la mañana y que, por suerte se saldó sin heridos, pero con una baja del vehículo.
La esquela nombra al alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, al concejal de obras Gonzalo Muíños y al responsable de Monbús Raúl González como "máximos responsables" del servicio público y pide que se acerquen al desguace de Amio para ver cómo depositan el vehículo.
El incendio se trata del segundo en menos de tres meses, después de que un joven bombero en prácticas falleciese durante los trabajos de extinción de las llamas en un autobús urbano en Aríns. Sin embargo, este no es el único suceso que refleja la antigüedad de la flota compostelana. Dificultad de conducir bajo la lluvia, instancias donde se han dejado tirados a los usuarios, todo ello muestra de los problemas de movilidad en la capital gallega.
Los grupos políticos municipales de la oposición han culpado directamente al alcalde y al grupo municipal del PSOE y han convocado de urgencia un Consejo extraordinario de Tussa, la empresa concesionaria del servicio. El portavoz del PP, José Antonio Constenla pidió al regidor que asumiese responsabilidades “polo nefasto servizo de autobuses e que impida que os vehículos saian á rúa sen ter pasado unha auditoría”, expresando que “a situación actual é totalmente inadmisible, tanto polo perigo que supón para os usuarios, vehículos que transitan nas inmediacións e peóns como pola deplorable imaxe que se está a dar”.
De forma similar se han expresado los componente del grupo municipal de Compostela Aberta, a través de su portavoz María Rozas. La concejala reclamó al Gobierno local “que adopte medidas con carácter urxente" y señaló que el servicio se encuentra en una situación de "extrema gravidade". “Os continuos incidentes demóstrannos que a flota actual non vai resistir ata que o Goberno teña resolto un novo contrato que ainda non saiu a licitación, transcorridos máis de tres anos e medio de mandato e a pesar das promesas do PSOE de que o procedemento estaría iniciado xa no ano 2019”.
Por su parte, Goretti Sanmartín, portavoz del BNG, señaló que "día si e día tamén vemos como os autobuses teñen numerosas deficiencias e acaban avariados fumegando nas cunetas, o que provoca inseguranza, atrasos e malestar entre a veciñanza". La representante nacionalista destacó que la flota estaba "moi envellecida" y culpó al gobierno local de no haber sacado a concurso un nuevo contrato ni de presionar a la empresa concesionaria.
Por último, Sanmartín pidió el cierre del "cementerio de buses" que hay en el recinto ferial de Amio, donde hoy se encuentran 41 vehículos que no funcionan.
