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La dura lucha de Sara, una barrendera transexual de Cambados (Pontevedra)

La joven recibió insultos homófobos tras negarse a limpiar la suciedad de la terraza de un bar de este popular municipio de las Rías Baixas. La justicia, por el momento, está callada
Sara Aguado
@FatimaAbal
Sara Aguado
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Sara Aguado es un ejemplo de lucha. De lucha contra la transfobia. Natural de Palencia, Sara es barrendera en Cambados (Pontevedra) y fue en este popular municipio de las Rías Baixas, y durante el ejercicio de su trabajo, donde esta joven transexual fue víctima de una humillación pública.

Todo ocurrió delante de la terraza de un bar de este municipio pontevedrés. Sara estaba realizando las tareas de limpieza de la vía pública cuando fue requerida para limpiar los residuos que había en la terraza del local de hostelería. La joven se niega - no es su tarea, la limpieza corresponde a los dueños del establecimiento- y es entonces cuando recibe una serie de insultos homófobos.

La persona que estaba al frente del local llegó a proferir palabras como:  "barrendero o barrendera, lo que seas, esto también se limpia" o "maricón de mierda".

Ante los inoportunos comentarios de la camarera del bar, Sara decidió trasladar el asunto a manos de la justicia para que dirima responsabilidades. Sin embargo, la denuncia no prosperó al ser archivada.

Pero Sara no se quedó callada, ni tampoco el pueblo de Cambados, que este sábado se movilizó contra esta injusticia.

Manifestación en apoyo

La asociación por la lucha de los derechos de las mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales Nós Mesmas organizó este pasado sábado una manifestación en defensa de este colectivo y, por supuesto, en apoyo de Sara Aguado. Esta manifestación estuvo apoyada por la propia alcaldesa de Cambados, Fatima Abal, quien agradeció la involucración de esta asociación con su vecina.

Fueron muchas las personas que se acercaron hasta Cambados para apoyar a esta mujer víctima de insultos y burlas por su condición de género. Una mujer que, sin quererlo, se convierte en la protagonista de una historia que termina en el mismo lugar donde comenzó todo: a las puertas del bar donde Sara fue víctima de unas conductas que, por desgracia, son bastante frecuentes.

Allí, frente al local de hostelería donde esta mujer tuvo que escuchar como otra fémina la insultaba, cientos de personas alzaron su voz en defensa de la libertad sexual y en contra de conductas homófobas que dañan a un colectivo de personas que, a día de hoy, todavía tienen que sufrir este tipo de ataques.

El caso de Sara fue muy sonado en redes sociales. Hoy mismo la asociación coruñesa ALAS se hacía eco de la discriminación que sufrió Sara. Un caso que, según señalan en un tweet, "prueba que urge legislar para proteger los derechos" del colectivo trans.

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