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La conductora del accidente mortal de Ribeira (A Coruña), condenada por homicidio doloso

El jurado llegó al veredicto por unanimidad después de dos días de deliberación
La acusada del accidente en Ribeira
César Arxina- EP
La acusada del accidente en Ribeira

Después de varios días de juicio, el jurado ha llegado a un veredicto por unanimidad. Condenan por homicidioo doloso a la mujer por los hechos acontecidos en mayo de 2019, cuando iba circulando ebria por la carretera que une los municipios coruñeses de Ribeira y A Pobra do Caramiñal y chocó contra el vehículo de una pareja de Palmeira, causando la muerte a ambos.

El jurado no llegó a una conclusión en su primera reunión durante el pasado miércoles después de que el juez les trasladase las preguntas a los miembros. La Fiscalía pedía 5 años y medios de cárcel para la mujer pero la acusación particular elevaba la pena a 12 años y medio. El jueves el juez devolvió al jurado su veredicto al encontrarse con contradicciones y defectos de forma. Queda esperar a la sentencia para ver cuántos años la acusada pasará finalmente en la cárcel.

"Ojalá me hubiese muerto yo"

Durante la celebración de la vista esta semana la mujer ha pedido perdón a las familias de las víctimas, Abraham Muñiz y Sara Lampón, señalando que "ojalá me hubiese muerto yo". En su declaración insistió que no recordaba que había pasado en el momento de los hechos, y que no iba ebria, aunque sí admitió haberse tomado unas "tres copas de vino" unas horas antes y encontrarse mal al llegar a su domicilio.

Fue entonces cuando, mareada y todavía molesta, cogió las llaves de su vehículo particular para ir hasta el centro de salud. En el juicio afirmó que tenía recetados varios anti depresivos y otros fármacos prescitos por su psiquiatra aunque no recordaba que le hubiese advertido que no se podían tomar con alcohol. Esta afirmación fue contestada durante la vista, en al que los peritos mostraron documentación que indicaba claramente la necesidad de abstinencia.

La mujer también señaló que no recordaba detalles del accidente y que, al despertarse en el hospital, sus allegados se negaron a decirle nada. Acabaron contándole que habían fallecido otras dos personas y en aquel momento "intenté tirarme por la ventana y me sedaron", testificó la acusada.

Tras el accidente acabó mudándose de Ribeira a Madrid, ya que se veía sometida a un "acoso" por parte de sus vecinos. "Me llamaban asesina y mi psiquiatra me ayudó a reconocer que había sido un accidente, no que fuese una asesina", explicó ante el jurado.

Los testigos

Durante el juicio el jurado popular pudo oír la versión de los hechos de vecinos de la zona, así como de peritos y policías que acudieron al lugar. Una de las testigos afirmó que había visto a la acusada conduciendo erróneamente e invadiendo el carril contrario a gran velocidad.

Esta vecina estaba también en su coche y afirmó que la situación le generó "tanto miedo" que optó por parar en un establecimiento comercial para que la acusada le sobrepasase. "Tenía miedo que se viniese sobre mi, porque salía todo el rato hacia el carril izquierdo", ha dicho.

Otros testigos de la zona han contrastado su versión, indicando que pasó a gran velocidad por uno de los pasos de peatones. "Casi nos embiste", dijo una vecina ante el jurado.

Por su parte, los médicos forenses afirmaron que la acusada era plenamente "consciente de lo que hacía" en el momento de los hechos, y sabía que no podía mezclar alcohol con la medicación que estaba tomando. En su historial psiquiátrico , la forense destacó que  "toma alcohol desde su infancia" y realiza consultas "irregulares", así como poca constancia en su medicación.

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