La casa de López Pedre, una vivienda modernista en la Rúa do Pombal de Santiago
El número 32 de la Rúa do Pombal se encuentra uno de los edificios más particulares de Santiago de Compostela: la antigua casa del escultor López Pedre, una vivienda modernista que destaca en una ciudad siempre asociada al románico y el barroco.
Aunque no es una habitual en las rutas turísticas de la ciudad, su presencia siempre ha atraído a los curiosos por su ubicación privilegiada: se puede apreciar desde el Paseo dos Leóns de la Alameda de Santiago, con su fachada interponiéndose entre uno de los mejores miradores de la ciudad y la catedral.
Esta vivienda unifamiliar fue mandada construir en 1917 por López Pedre, quien encargó su diseño al arquitecto municipal, Jesús López de Rego, responsable de la construcción de la cercana Casa das Máquinas y de otro edificio de corte modernista, el palacete de la Finca do Espiño.
Precisamente en este último ya habían colaborado arquitecto y escultor: López Pedre fue responsable de las gárgolas que aún a día de hoy adornan el palacete en ruinas de la Finca do Espiño, construido unos años antes que esta vivienda, en 1910.
Más allá de por la decoración, la profesión de su primer propietario salta a la vista nada más observar el edificio: en lo alto de la fachada se puede leer "López Pedre escultor".
Sin embargo, lo más llamativo de la fachada de esta vivienda unifamiliar de dos plantas son las estatuas, empezando por la que la corona: un toro alado con cabeza humana, presumiblemente emulando el rostro del escultor.
Rodeando la placa con su nombre se puede observar la figura de dos hombres sentados -uno de ellos leyendo un libro- y, más abajo, tres águilas situadas a ambos lados de las dos ventanas de la segunda planta.
Por último, dos rostros franquean sendos pórticos de esta vivienda unifamiliar, que continúa habitada, aunque no por los descendientes del escultor.
En televisión
La particular fachada de esta vivienda también atrajo el interés del programa de Cuatro Cuarto Milenio, que en enero de 2016 dedicó unos minutos de su programa a "un edificio en la misteriosa Santiago de Compostela".
La copresentadora del programa, Carmen Porter, destacaba las "muchas cosas extrañas" que aparecían el edificio, tras lo que aventuraba que su creador podía estar intentando "transmitir un mensaje oculto" y "podía pertenecer a algún grupo secreto".
