La caducidad de la licencia evita la demolición del histórico edificio Citroën de A Coruña
El emblemático edificio Citroën de A Coruña, obra del arquitecto Andrés Fernández-Albalat, hijo predilecto de la ciudad, no será demolido. La caducidad de la licencia solicitada en su día para la demolición del antiguo concesionario de coches impide la ejecución de dicho derribo.
La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, ha anunciado este miércoles que el Gobierno ha declarado la caducidad de la licencia solicitada en su día por los propietarios y, por tanto, este histórico inmueble permanecerá en el número 43 de la Avenida de Oza.
“Un edificio que temos catalogado e que cremos necesario protexer polas súas calidades”, ha dicho la alcaldesa, quien ha explicado que, con esta aprobación, el Concello evita el derribo de un bien protegido garantizando su permanencia en la ciudad.
Los propietarios tenían, desde septiembre del 2020, permiso para proceder a su desaparición, pero ahora la declaración de caducidad de esta licencia impide llevar a cabo la demolición de este inmueble que el Concello incluyó en una lista de edificios protegidos.
Un ejemplo de arquitectura moderna
El gobierno local llevó a pleno en noviembre del 2020 una modificación del catálogo de edificios protegidos del PXOM, lo que permitía proteger estos inmuebles antes del levantamiento de la suspensión de licencias de diciembre del 2020. En esa lista había una excepción, pues el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia rechazó en septiembre el recurso del Concello para evitar el derribo del edificio Citroën, ahora en desuso.
Sin embargo, ahora el proceso termina con el mantenimiento de este edificio. Los propietarios no procedieron al derribo en plazo y ahora la licencia ha sido declarada caduca.
El edificio Citroën es un ejemplo de la arquitectura moderna que comienza a construirse en la ciudad a finales de los cincuenta y mediados de los sesenta. Un tipo de arquitectura que progresa en paralelo con el diseño industrial del que muchas veces es contenedora.
