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Incumplir las normas del paseo de perros conlleva multas de hasta 30.000 euros en Galicia

Sacar a nuestra mascota a zonas alejadas de nuestro domicilio, hacerlo en compañía, socializar con los dueños de otros perros a menos de un metro de distancia, no recoger sus heces o no limpiar su orina puede conllevar multas
Una pareja paseando con su perro en el Orzán.
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Una pareja paseando con su perro en el Orzán.
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Sacar a pasear al perro es una de las pocas excepciones que permiten salir de casa durante el estado de alarma decretado para frenar el aumento de contagios por Covid-19. Sin embargo, a la hora de salir con las mascotas han de seguirse una serie de normas que en caso de incumplirse pueden suponer sanciones de entre 100 y 30.000 euros.

Desde el Gobierno han indicado cómo deben producirse los paseos de forma que quienes tengan un animal en su domicilio y salgan con él a pasear deberán permanecer en las vías públicas por un corto período de tiempo. En concreto, deben recorrer solo la distancia que permita que la mascota haga sus necesidades fisiológicas.

Asimismo, a la hora sacar a pasear al perro se debe ir en solitario y no se puede socializar con otras personas a menos de un metro de distancia. En este sentido, a pesar de que no existen evidencias científicas de que los animales domésticos se contagien o transmitan el coronavirus, por precaución está prohibido que el animal se acerque a otro o a otra persona, igual que sus dueños. Estos comportamientos podrían considerarse de riesgo o daño grave para la salud y de acuerdo con la Ley de Salud Pública podrían penalizarse con multas de entre 3.001 y 60.000 euros (o hasta los 600.000 euros si fueran de riesgo muy grave).

También es necesario que el dueño de la mascota lleve con él agua con detergente para limpiar la orina y bolsas para recoger las heces del animal. En cuanto a las horas, se pide que se realicen las salidas en aquellos horarios de menor afluencia de gente en la calle.

Asimismo, está terminantemente prohibido pasear a los perros en los parques que han sido clausurados durante el estado de alarma para evitar la afluencia de personas en ellos. Incumplir esta medida puede acarrear una penalización de 100 a 600 euros.

Cualquier vulneración de esas directrices puede suponer una penalización, que podría aumentar si el dueño de la mascota desobedece las indicaciones de las autoridades. Esto significa que si una persona está paseando a su perro y algún agente de cualquiera de los cuerpos de seguridad del estado le indica que se identifique, o le da cualquier otro tipo de orden sin hacer caso, se le podría interponer una multa. La tipificación de la infracción dependerá del delito en sí y de la valoración que efectúen del riesgo las autoridades.

En cualquier caso, todos los que tengan animales deben seguir las pautas de actuación sanitarias respecto a las mascotas que recoge la Dirección General de los Derechos de los Animales, de acuerdo con las cuales se recomienda lavarse las manos, no tocarse ojos, nariz y boca y limpiar, al subir a casa, las almohadillas y la cola por prevención. En caso de estar infectado o tener síntomas propios del coronavirus se aconseja que otra persona salga a pasear al perro.

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