Iccónnicca: Un negocio de pizzas degustación nacido durante la pandemia llega a Santiago
Aunque la crisis provocada por la Covid-19 ha supuesto un duro revés para el mundo de la hostelería y la restauración, hay otros que han sabido ver en este contexto una oportunidad para explorar nuevos horizontes. Es el caso de Iccónnicca Pizza, un negocio de pizzas degustación nacido en Lugo durante la pandemia que ahora prepara su desembarco en Santiago.
Su chef ejecutiva, Juana Eiroa, avanza a Quincemil que, además, llegarán a la capital gallega pisando fuerte: coincidiendo con el Black Friday y regalando 202 pizzas para conmemorar su apertura, en referencia a este año, 2020, cuyas circunstancias impiden una inauguración al uso.
"Somos un poco atípicos en cuanto a nuestros formatos y procedimientos: cuidamos mucho la materia prima y el producto e nuestras pizzas para que te sorprenda cuando llegue a casa y te sorprenda todavía más cuando la comas", explica Juana.
Ella y su socio, Óscar Gómez, cuentan con una amplia experiencia en el sector tras más de veinte años en el mundo de la hostelería lucense, con la brasería Canedo y el restaurante Il Farabutto, situado en el Club Fuvial de la ciudad amurallada.
Aunque la idea de Iccónnicca, un establecimiento sin servicio de mesa y orientado al take away y el delivery, ya estaba en sus cabezas y tenían en mente arrancar a finales de 2020, la pandemia les dio el empujón definitivo para adelantar esta aventura.
Así, comenzaron a trabajar desde el inicio del confinamiento para arrancar este proyecto, que tomó forma con un local en Lugo abierto desde el pasado 31 de julio. La acogida fue muy buena, pero tenían todavía la duda de si el formato había funcionado porque en la ciudad ya los conocían.
Para poner a prueba el modelo de negocio se decidieron a dar el salto a "la peor plaza", una ciudad con "una gran población flotante de funcionarios, estudiantes y peregrinos" como es Santiago.
Ahora mismo están inmersos en el acondicionamiento del local -en San Pedro de Mezonzo, un punto estratégico para facilitar el reparto-, cuya apertura está prevista para el próximo 27 de noviembre y será por todo lo alto, regalando pizzas.
Las pizzas
"Nuestra intención es elevar la pizza y convertirla en sinónimo de algo bueno, no tiene por qué ser comida basura, mala o sustituta", explica Juana, quien no busca "competir con las grandes", sino "ofrecer algo distinto".
Para ello, se decantan por pizzas cuadradas y de pequeño formato -aunque no sólo-, con un tamaño de 12x12 o 24x24 que permite disfrutar en casa de un menú degustación con varios de sus sabores.
Entre las pizzas que más triunfan están la San Froilán, un homenaje al pulpo de la fiesta grande de Lugo, la Gamberreta, con gamas, mozzarella fiordilatte, passata de tomate y tomate seco y semiseco, o la Portobello, con crema de queso batido, espinaca fresca, mozzarella fiordilatte, ricotta, portobello en láminas y parmesano en lascas.
En sus pizzas apuestan por el producto gallego, con quesos de todo tipo -San Simón, Arzua-Ulloa o Néboa, de la ganadería Quintián de O Páramo (Lugo)-, el propio pulpo de la San Froilán, lacón o grelos.
Su oferta va cambiando frecuentemente y adaptándose: coincidiendo con Halloween han lanzado una pizza nueva, con mozzarella, pesto de tomate seco, queso azul, panceta ahumada, pepperoni y compota de manzana.
La oferta gastronómica de Santiago crecerá dentro de un mes con Iccónnicca, un negocio nacido de la pandemia que quiere probar su negocio en la capital gallega con una apuesta diferente.
