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Hotel Maycar: Un clásico de A Coruña sustentado por el trato cercano y un clan familiar

El alojamiento abrió sus puertas en 1970 y actualmente está dirigido por la tercera generación de la familia Doldán y por sus habitaciones han pasado personajes de la talla de Gabino Diego cuando comenzaba a frecuentar los escenarios de toda España tras triunfar en Madrid
El jefe de recepción del Maycar en la puerta del hotel.
Quincemil
El jefe de recepción del Maycar en la puerta del hotel.
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El hotel Maycar es un clásico del entorno de la plaza de Pontevedra de A Coruña que este diciembre cumple nada menos que medio siglo de vida. El alojamiento surgió gracias al esfuerzo de los abuelos del actual encargado de recepción, Rodolfo Doldán, que eran de Oleiros y emigraron a Venezuela para años después acabar retornando a la ciudad herculina. Pasado un tiempo el padre y el tío de Doldán cogieron el testigo de sus padres y ahora es él quien desde hace alrededor de seis años representa a la familia en este histórico alojamiento que cuenta actualmente con un equipo de siete personas e instalaciones modernas que han sido renovadas en varias ocasiones con el paso del tiempo.

La fachada del hotel Maycar. Fuente: Turismo de Galicia

Las paredes del Maycar pueden contar muchas historias, incluso de gente popular que se ha hospedado en el hotel de dos estrellas coruñés, que en el momento de abrir en 1970 lo hizo como un hostal-residencia hasta que pasó a una categoría mayor alrededor de 1990. Algunos ejemplos de personajes populares que han pasado su estancia en este lugar son actores de la talla de Gabino Diego (que convirtió al hotel en su lugar de referencia en A Coruña porque le dio suerte en una de sus primeras giras fuera de Madrid), María Luisa Merlo o Alicia Hermida (Cuéntame cómo pasó), a parte de cantautores de los 70 como Luis Pastor, políticos de diferentes partidos sobre todo en época preelectoral y hasta bandas de rock e integrantes del equipo musical del cantante Joaquín Sabina, entre otros.

El enclave actual del Maycar no estaba destinado a ser un hotel, ya que en un principio se levantó el edificio con otras pretensiones. Finalmente acabó adaptándose para ser un alojamiento porque en los 70 en A Coruña no había demasiados hoteles (el Riazor, el Atlántico o el Finisterre por ejemplo) y los abuelos del actual jefe de recepción vieron en este aspecto una buena oportunidad de negocio. Los clientes más habituales en los inicios eran comerciales y viajantes, además de veraneantes que venían a la ciudad para largas estancias sobre todo durante el mes de agosto y desde rincones del interior de España. Ahora esto ha cambiado según Doldán porque cuenta que "ahora todo se ha internacionalizado y registran estancias más breves de clientes", al margen de que "el público es más rotatorio".

"Somos un hotel familiar con trato personalizado y precios ajustados"

Doldán en la recepción del Maycar. Fuente: Quincemil

La filosofía actual del Maycar, según el jefe de recepción es simple: "Un hotel familiar con trato personalizado y precios ajustados", algo que el equipo intenta combinar con la máxima adaptación al cliente, una buena ubicación y por supuesto la trayectoria que les precede tras tantos años en funcionamiento. El modelo de negocio sí ha cambiado y Doldán detalla que "la mayoría de las habitaciones se reservan a través de internet con plataformas como Booking y son estancias más cortas", algo que hace años no era así porque "la clientela era más fija y de estancias más largas o incluso había gente que entraba al hotel a preguntar por las habitaciones y si lo veía necesario se quedaba".

En los primeros años del Maycar, era el abuelo del coruñés quien llevaba las cuentas y tenía una encargada que estuvo casi 40 años en el hotel como ayudante, al margen de que había más empleados porque la competencia era mayor y "el hotel estaba siempre prácticamente lleno", rememora Doldán. La estructura del alojamiento también era distinta, porque antes en la ubicación actual del Maycar había tres edificios y varios de ellos con locales comerciales.

Inicialmente la recepción estaba en la primera planta y la cafetería en la segunda, algo que se modificó cuando el abuelo de Doldán se hizo con los locales comerciales de la planta baja y trasladó allí la recepción y la cafetería a la primera planta junto a un salón común con televisión y sofás para los huéspedes. A día de hoy el Maycar tiene 54 habitaciones y en otras épocas llegó a tener 60, un fenómeno que se debe a que antiguamente algunas habitaciones individuales del hotel eran demasiado pequeñas y ahora esos espacios han sido integrados en estancias más grandes dobles o dobles de uso individual.

Convenios con aparcamientos y salas de conciertos y crisis sanitaria

El hotel Maycar le da la oportunidad a sus clientes de poder disfrutar de un descuento de casi el 60% en el aparcamiento de la plaza de Pontevedra, por lo que dejar estacionado el coche 24 horas sale a una media de 13 euros aproximadamente. Uno de los puntos fuertes es la recepción 24 horas, lo que garantiza a los viajeros que van a estar siempre atendidos independientemente de la hora a la que puedan llegar al hotel.

Además, el alojamiento tiene acuerdos con salas de conciertos como el Garufa o la Mardi Gras y gente del mundo del espectáculo se aloja en multitud de ocasiones en sus habitaciones. Actualmente, según el jefe de recepción el coronavirus ha provocado que estén entre un 15 y un 25% de su capacidad, unos porcentajes que eran los que tenían en los días menos productivos de otros años cuando aún la pandemia no estaba presente.

Reabrieron el 3 de julio (tras permanecer cerrados desde el 24 de marzo) "con una caída importante de clientes pero un público mas o menos aceptable" y Doldán explica que "van sobreviviendo poco a poco" a pesar de que opina que la higienización constante de las estancias, las distancias y los aforos "han venido para quedarse". "Hasta que haya una vacuna la gente no va a empezar a perder el miedo y a viajar. Esto despegará tarde o temprano pero muchos alojamientos se pueden quedar por el camino", lamenta el coruñés, que añade como destacable que cada vez nota la presencia de más público de lugares como Asturias, Castilla León e incluso Portugal.

En cuanto a los precios de las habitaciones, en temporada baja suelen ser de 40 euros por noche, en temporada media 50 euros y en la alta, sobre todo la primera quincena de agosto, Semana Santa y San Juan, en torno a 65 euros.

Futuro incierto y veranos en recepción

Doldán no estudió Turismo, pero sí Dirección y Administración de Empresas (ADE), algo que a día de hoy está aplicando en el hotel y sobre lo que ya tenía nociones y experiencia porque cuando era más joven trabajó varios veranos en el Maycar y observó de cerca cómo se manejaban su padre y su tío e incluso su abuelo. "En general somos una plantilla bastante joven y es todo muy familiar porque casi todos somos empleados indefinidos y llevamos bastante tiempo en el hotel. Yo vivo cerca de aquí y antes de entrar en el equipo pasaba continuamente y el consejo que me han dado mis allegados para estar al frente de todo ahora es que tengo que tratar de ser el mejor empleado y el más eficiente", reconoce.

Vistas desde el hotel. Fuente: Maycar

Sobre el futuro del negocio, Doldán asegura que "es totalmente incierto porque las normativas cambian casi cada semana" y considera que todo está en un momento "en el que nadie se puede plantear el futuro a largo plazo".

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