El Español
Treintayseis
Actualidad
|
Galicia

Galicia no sufre más terremotos este año: simplemente, hay más información sobre ellos

Los geólogos explican que estos fenómenos ocurren en todas las épocas y destacan que es importante que la población sepa como reaccionar ante un fenómeno así
Terremotos en Galicia en el mes de junio.
IGN
Terremotos en Galicia en el mes de junio.
Ofrecido por:

Los expertos coinciden: no se producen más terremotos en Galicia, aunque el incremento en la cantidad y rapidez de la información y el hecho de que todos hayamos estado confinados los últimos meses ha aumentado la percepción que tenemos de este fenómeno. Los geólogos indican que estos movimientos de tierra ocurren en los mismos lugares y con la misma intensidad y magnitud que en años anteriores, por lo que no hay razón para preocuparse.

El presidente de la sección de Geología y Química de la Real Academia Gallega de Ciencias, Juan Ramón Vidal Romaní, asegura que "quizás" sea posible hablar de una inusual concentración de pequeños sismos durante el último mes. "No nos ha parecido nada anormal. Estos terremotos son pequeños, no nos parece un hecho extraño que sucedan de vez en cuando en Galicia", explica desde la Red Sísima Nacional Carlos González, que añade que la comunidad no es muy activa y que las zonas que más movimientos de tierra han sufrido históricamente son las de Becerreá (Lugo) y el sur de Vigo (Pontevedra).

Fracturación y epicentros de los terremotos (cedida por J. R. Vidal Romaní).

"Lo que si ha variado mucho es la percepción del fenómeno porque llama la atención de los medios de comunicación, que transmiten al instante el evento hasta el punto de que en el espacio de unos minutos podemos disponer de toda la información en cualquier punto del globo terrestre. Esta inmediatez de la información puede dar una falsa idea de que los terremotos han aumentado pero, geológicamente, no es así", explica Vidal Romaní.

¿Por qué hay terremotos en Galicia?

La corteza terrestre tiene fracturas y fallas que la dividen en fragmentos denominados placas y que, cuando se mueven, producen rozamientos entre grandes masas de roca y generan los terremotos. En Galicia, hay fracturas que, al desplazarse, producen los sismos que percibimos, así como nos percatamos de algunos que ocurren en otros lugares del mundo.

Los terremotos se producen durante todo el año e independientemente de la época, ya que el factor que influye es el movimiento de las placas, un fenómeno "puramente geológico" ligado a la liberación de la energía interna de la Tierra. "Cuanto mas rápido se muevan las placas a mayor velocidad y con mayor frecuencia se producirán los terremotos o sismos. Relacionado con esto está el aumento de temperatura de la Tierra. Cuanto mas agua se acumule en el mar mas lentas se mueven las placas terrestres (placas litosféricas)", explica Vidal Romaní.

Zonas de mayor actividad sísmica en Galicia (cedida por J. R. Vidal Romaní).

Durante las épocas frías, las épocas glaciales, la velocidad de las placas aumenta, por lo que también se incrementa la frecuencia, intensidad y magnitud de los terremotos. "En épocas cálidas, como la actual, los movimientos de placas y sismos asociados tienden a disminuir, al menos desde un punto de vista geológico", concluye el experto.

Peligrosidad sísmica en Galicia

"No hacemos riesgo, porque en él va implícita una valoración económica. La peligrosidad sísmica es si esperamos que haya terremotos de una cierta magnitud, intensidad o aceleración. Dependiendo del parámetro que usemos, se mide en probabilidad de que haya un terremoto que supere ese valor", explica González. Así, la peligrosidad implica la probabilidad de que ocurra un terremoto, mientras que el riesgo se centra en las consecuencias. No es lo mismo que se caiga una casa de adobe que una de hormigón armado: si ocurre esto último, probablemente haya un "problema de construcción importante" o el terremoto fue muy fuerte.

Epicentros de terremotos en la Península Ibérica (cedida por J. R. Vidal Romaní).

El sur de España, concretamente Murcia y Granada, tiene más peligrosidad. Lo sigue la zona de los Pirineos y, a continuación, Galicia, aunque en menor medida. "Lo que pasa es que la meseta es muy baja peligriosidad y comprando Galicia puede tener más terremotos y alguno con mayor intensidad que en Castilla y León, Castilla la Mancha o Madrid", concreta González.

Construcciones sismorresistentes y poca educación de la población

Las nuevas edificaciones construidas en los países desarrollados suelen estar preparadas para los terremotos, mientras que las construcciones antiguas presentan un "comportamiento desigual". Vidal Romaní explica que puede ocurrir que se planifiquen nuevos edificios calculando que las pérdidas no produzcan más que "daños menores", aunque en Galicia todas las construcciones modernas se han levantado según la normativa simorresistente, por lo que no deberían resultar dañadas después de un terremoto.

"Si sufren un daño es que estaban mal construidas. Hay que tener en cuenta que en Galica existen construcciones muy antiguas, de hasta de 2000 años, que no han sufrido el menor daño. Esto es indicativo no solo de estabilidad de la construcción sino de calidad en la obra de los constructores, en este caso los romanos", ejemplifica el catedrático emérito de la Universidade da Coruña.

Algunos países con actividad sísmica elevada, como Japón, enseñan a los habitantes desde pequeños cómo reaccionar ante un terremoto, algo que no existe en la comunidad gallega ni para este fenómeno ni para otros como los maremotos. "Y hay que pensar que muchas de las actuaciones de la especie humana en Galicia: embalses, escombreras o vertederos de residuos son en si mismas un riesgo añadido a los naturales y que, en un momento dado pueden ser desencadenados por un sismo o un tsunami", explica Vidal Romaní.

Puente románico de Allariz.

El experto explica que no existe un protocolo de evacuación escrito en caso de que se produzca una rotura o un desbordamiento de un embalse por lluvias o un sismo. "No es infrecuente que los cambios bruscos en el nivel de los ríos producidos por los propietarios de los embalses sorprendan a los habitantes de Galicia, por ejemplo pescando o bañándose, a veces con finales trágicos", recuerda el catedrático emérito de la UDC. Vidal Romaní considera que las razones de que existan estos vacíos "son obvias": "se desdeña, o se ignora, la formación de los mejores evaluadores en este tipo de riesgos, que son los geólogos, y cuya capacitación se suele pasar por alto".

Los mayores terremotos desde 1980

En la provincia de A Coruña, los dos terremotos de mayor magnitud desde 1980 son de uno de 2 cerca de Ordes y otro de 3,5 en Pedrouzo, ambos en 1996.

Pontevedra sufrió tres casos de magnitud 3,4 en los últimos cuarenta años: uno en la ciudad del mismo nombre en 1980 que tuvo intensidad V; otro cerca de Mondariz en 1984; y el último en el área de A Estrada, en 1992.

El sismo de mayor magnitud en Ourense fue uno cerca de Sarreaus en agosto de 1989, que tuvo una magnitud de 3,8 e intensidad III. Sin embargo, el que más se sintió según los datos proporcionados por González, fue uno cerca de Quintela de Leirado en 1980 que alcanzó intensidad IV.

Lugo es la provincia que registró el terremoto de mayor magnitud en Galicia desde 1980: ocurrió en mayo de 1997 en Triacastela, fue de 5,1 y tuvo una intensidad VI. "Por esta zona hay muchos de magnitud superior a 4", explica González.

Actualidad