Estanque del combate Hércules-Gerión de A Coruña: El laberinto de agua espejo de la Torre
Los Menhires, la Caracola, Breogán, la Rosa de los vientos o la Guitarra son distintos elementos que conforman el parque escultórico erigido alrededor de la Torre de Hércules de A Coruña y que a su vez cumplen dos premisas: no competir con el propio faro, el más antiguo del mundo y que ha prestado ayuda a los navegantes desde el siglo II d.C, y la necesidad de interpretar su propio espacio y el circundante. Entre estas obras se encuentra la del Combate entre Hércules y Gerión, quizás no muy conocida por su nombre y más por su peculiar forma, ya que se diferencia de las demás porque se trata de un laberíntico estanque hundido en el terreno ubicado cerca de la antigua cárcel de la ciudad.
Hace unos días, comenzaron a circular publicaciones en twitter de decenas de coruñeses que se mostraban sorprendidos de haberse dado cuenta por primera vez, y tras décadas viviendo en la ciudad, que el estanque tiene forma humana y todo gracias a la agudeza de un tuitero al utilizar Google Maps durante una excursión virtual por el entorno de la Torre. Gracias al modo satélite de esta herramienta, el profesor titular de Informática de la Universidade da Coruña (UDC), Eduardo Mosqueira se percató de este detalle de la escultura que para una gran mayoría había pasado desapercibido.
Este descubrimiento no fue tal para el escultor y pintor responsable de esta obra, Xosé Espona, que trabajó mano a mano junto con el fallecido Tim Behrens en la propuesta. El profesional cuenta que "se plantearon desde el principio una figura hundida en el terreno que no compitiese con la Torre de Hércules", razón por la que crearon el estanque. En un inicio los estilos de ambos chocaron en parte, porque Espona proponía un laberinto de agua y Behrens algo más figurativo pero finalmente, tras debatir las diferentes ideas llegaron a la conclusión de crear "una figura en la que están representados Hércules y Gerión combatiendo y que está constituida por una sola línea", ya que no hay ninguna parte donde se interrumpa la escultura y la superficie de agua está completamente comunicada.
Según Espona, su representación del combate entre ambos personajes "es poco alegórica porque en otras versiones Gerión (que teóricamente según cuenta la leyenda está sepultado bajo la Torre) tiene como tres cuerpos, por lo que nuestra recreación no es fiel al mito porque el propio mito es bastante variable".
"Una obra de arte es una idea global a la que se llega por intuición"
La escultura está compuesta por elementos tan simples como el agua y la tierra y Espona concreta que "se puede entender como la contraposición entre lo hondo y lo superficial, lo positivo y lo negativo, lo celeste del semidios y lo terrenal del gigante o la línea y la superficie". A su vez, destaca que una obra de arte como la realizada por él mismo y Behrens "no es una receta en la que primero se plantea todo y luego se lleva a cabo", sino que la define como "una idea global a la que se llega por intuición y que posteriormente se desarrolla por medio de la técnica y da lugar a múltiples interpretaciones".
El escultor reconoce que para él es fácilmente reconocible la figura humana en la escultura viéndola con un poco de perspectiva desde la acera del Paseo Marítimo o desde lo alto de la Torre, a la vez que comenta divertido que le llama la atención "los paseantes que utilizan el agua del estanque para mojar los pues en verano o llevar allí a los perros". Espona rememora también que cuando plantearon el proyecto que fue elegido por Costas y que ocupa actualmente parte del espacio situado a los pies de la Torre, "la zona era un campo vacío y la idea era que la escultura estuviera allí en medio y no destacase, aparte de que la gente tuviera que acercarse un poco para verla", detalla.
Una de las peculiaridades del estanque es su elemento principal, el agua, que fue elegido por los escultores por su versatilidad. Espona argumenta que quisieron jugar con el agua "porque si le da la luz a veces no se ve, a la vez que otras veces puede actuar como espejo" y aclara que "el terreno donde está esta obra de pequeño tamaño permite muchas perspectivas".
Proceso largo y una amistad que unió el destino
El escultor gallego cuenta que el proceso de creación del estanque que representa el combate entre Hércules y Gerión "fue largo y desesperante", porque subraya que desde que se empezó la obra haciendo la superficie y las paredes de ladrillo del estanque hasta rellenarlas con tierra y acabar el proyecto "hubo casi un año de parón". Al parecer la causa fueron supuestos problemas con los derechos de los terrenos de las inmediaciones de la Torre que finalmente se solucionaron.
Sobre los carteles explicativos que pedían decenas de coruñeses en twitter a raíz del descubrimiento de que el estanque tenía forma de persona, Espona rechaza esta opción al considerar que "los carteles dirigen las interpretaciones de la gente e incluso molestan visualmente". A su vez, es llamativa la unión entre Espona y Behrens siendo de lugares tan lejanos como Galicia e Inglaterra, pero esta profunda amistad surgió de una casualidad. Ambos coincidieron el mismo día en una galería coruñesa donde les habían dado permiso para exponer y en aquella jornada Espona estaba colocando su material cuando llegó Behrens y también quiso poner en exposición el suyo, algo que finalmente no pasó porque había sido modificada la fecha que había solicitado y no se había percatado de ello.
Con el paso del tiempo ambos mantuvieron la relación y el inglés, que procedía de una familia adinerada de Inglaterra, acabó instalándose en A Coruña gracias a la influencia de un empleado del hogar que tenía en su vivienda y que era natural de la ciudad herculina, además de que según Espona "conectó rápidamente con el ambiente gallego".
Un reputado escultor que en 2021 apostará por imagen digital pintada
Las creaciones del gallego no se limitan al estanque situado a los pies de la Torre aunque quizás sea una de sus obras más populares. Este profesional tiene una larga trayectoria a sus espaldas (ha expuesto por toda Galicia y también en Madrid, Londres o Boston) y trabaja siempre con la misma filosofía, basada en que "la escultura, como la pintura, es un objeto material y no una idea", a la vez que centra la "magia del arte" a que "lo que hay en la obra no se agota nunca y va más allá de lo que puedan haber ideado quienes la hayan hecho".
Entre sus grandes trabajos, destacan por ejemplo una gran vidriera policromada diseñada en 1994 que está expuesta en el Museo do Moucho de Cerceda y que muestra a un búho en el árbol del paraíso, además de un mural en el edificio del ayuntamiento de Coristanco o una vitrina en la Iglesia de San Martiño (Cerceda), entre otros. En su futuro más próximo, además de seguir montando exposiciones y vendiendo sus creaciones, tiene programada para 2021 en el ayuntamiento de A Coruña una muestra de imagen digital pintada.
Estas son algunas de las obras de Espona:
