En Galicia se registran 2.000 paros cardíacos al año y una de cada 5 personas es reanimada
Este sábado, 16 de octubre, se celebra el Día Europeo de la Parada Cardíaca y con este motivo profesionales de los servicios de Urgencias, Cardiología, Cuidados Intensivos y Anestesia y Reanimación del CHUAC han participado hoy en un taller de RCP para aprender maniobras de reanimación. En este sentido, fuentes hospitalarias como el médico Manuel Ferreiro de la unidad de Urgencias, apuntan que "en Galicia se producen unos 2.000 paros cardíacos anuales y en España algo más de 100 diarios y 40.000 al año".
Sobre estos datos, fuentes del CHUAC apuntan a que "sólo una de cada cinco personas que sufren un paro cardíaco recibe maniobras de reanimación", lo que provoca que la supervivencia disminuya en un 10%. Según algunas estadísticas, a nivel nacional fallecen en torno a 100 personas al día por parada cardíaca. La realización de un masaje cardíaco de calidad y el uso del desfibrilador externo automático en los cinco minutos posteriores a la parada cardíaca aumenta hasta el 90% las posibilidades de supervivencia.
La técnica de la RCP intenta conseguir la recuperación del lato cardíaco mediante una serie de procedimientos vitales. Una vez identificada una situación de parada cardíaca los pasos más importantes son, en primer lugar, realizarla en una zona segura, para a continuación pedir ayuda llamando al 112 o al 061 e iniciar de manera inmediata las compresiones torácicas de manera ininterrumpida, solicitando un desfibrilador externo automático si esta disponible y usarlo siguiendo las indicaciones del mismo.
En este contexto de pandemia por SARS Cov-2, los profesionales del CHUAC advierten de que "no se debe ni comprobar la respiración ni realizar ventilaciones (boca a boca), sino protegerse con la máscara y lavar las manos cuando finalicen las maniobras de RCP".
"Hay que despertar conciencias sobre la necesidad de la formación"
El gerente del CHUAC de A Coruña, Luis Verde, argumenta que "hay que despertar conciencias sobre la necesidad de tener esta formación médica de cara a situaciones que se pueden producir en la calle o en los propios domicilios" y apunta que "es cada vez más frecuente que nos podamos encontrar en algún contexto en el que alguien necesita ayuda".
"Se debe poseer una formación mínima que permita abordar un momento crítico en lo que no llegan los servicios de urgencia para atender a los pacientes", explica el gerente, a lo que añade que "es importante trasladar esto a los colegios para que los niños aprendan estas maniobras". En este contexto, hace hincapié en que el paro cardíaco "es una de las principales causas de muerte" y que "con un mínimo aprendizaje se puede prestar una primera atención que salva vidas y que hará que las secuelas sean mínimas".
