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Emilio Palos, explacero en A Coruña: "Es difícil ganarse la vida en el mercado de San Agustín"

El cocinero tuvo un famoso puesto de comida para llevar en el lugar. Hace unos meses intentó montar una especie de Abastos 2.0 en el mercado coruñés, pero las dificultades administrativas le impidieron llevar a cabo este proyecto
Emilio Palos, explacero del mercado de San Agustín.
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Emilio Palos, explacero del mercado de San Agustín.
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Emilio Palos tenía un negocio de comida para llevar por encargo en el mercado de San Agustín. Cada mañana enviaba su propuesta a un grupo de WhatsApp con 400 personas que solicitaban los platos que el cocinero preparaba en su local. Así estuvo durante 10 años renovando el contrato cada tres meses, pero su concesión caducó y decidió emprender otro proyecto.

Junto a un reconocido cocinero de la ciudad intentó abrir una especie de Abastos 2.0, un popular establecimiento situado en el mercado de Santiago de Compostela que cuenta con numerosos reconocimientos, como la recomendación de la Guía Michelin. La idea era hacer un establecimiento similar en el mercado coruñés.

El problema se produjo cuando salieron los pliegos. Allí vieron que para hostelería anunciaban que sacaban las cuatro esquinas del mercado, y que solo disponían de un local de 24 metros cuadrados en el que no podían disponer de baños o donde tendrían problemas para colocar las mesas y la terraza. "Así es imposible montar un negocio que pueda funcionar. ¿Le digo al cocinero que se cambie entre las patatas?", se pregunta Emilio.

Fachada de mercado de San Agustín

El cocinero señala las dificultades que afrontan los placeros por la mala gestión y el abandono que sufre el mercado: "Es muy difícil ganarse la vida aquí, los turistas pasan pero no compran nada. La gente aquí paga menos alquiler, pero eso no quiero decir que te dé ventaja. Las condiciones te hacen ir al take away, que es lo que yo tenía".

El explacero explica que un lunes o un martes hay más gente vendiendo que comprando, aunque el bajo precio del alquiler permite sobrevivir: "Incluso yendo mal flotas, pero molaría ver otra cosa. Deberían crearse dinámicas para mejorar el mercado".

Emilio recuerda que una de las particularidades de A Coruña es que tiene siete mercados, pero recuerda que el de San Agustín es el único histórico: "He estado en el de Vilagarcía o en el de O Grove y aquello parece Asia, con mucho movimiento por la calle. El mercado es el que marca el pulso de la ciudad", concluye.

El adiós de la histórica Marita

El mercado de San Agustín perdió el puesto de Emilio, pero también el de A Cociniña, que se trasladó a la calle San Nicolás, y el de Marita, una de las placeras más míticas que abandonó el puesto en el que llevaba toda la vida.

Marita y José Luis durante el último día de su carnicería.

"La voy a echar muchísimo de menos, pero es lo que toca", decía Marita sobre su carnicería, a la que guarda un inmenso cariño. Preguntada por el mejor recuerdo de todos estos años, la placera lo tenía claro: "La vida con mi marido y mis hijos. Ellos me consisten y me dejan hacer lo que quiera. Quería que descansara, pero sabían que yo quería estar aquí. Son unos grandes chicos", contaba a Quincemil.

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