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El viaducto de la A6 cerca de Galicia, ¿más cerca de la demolición?

La ministra Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no ha hablado de plazos de la reapertura del viaducto en buen estado
El viaducto de O Castro, tras el segundo derrumbe.
Alberto Vázquez / EP
El viaducto de O Castro, tras el segundo derrumbe.
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El estado de uno de los viaductos de la A6, que conecta Galicia y Castilla y León, podría provocar un nuevo desprendimiento en los próximos días, según ha declarado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que se desplazó a la zona el viernes. Fuentes del ministerio explican a este medio que todavía es pronto para saber si habrá que producir una demolición completa de la vía. Sin embargo, la ministra sí declaró a los medios que la situación es de preocupación De hecho, se han suspendido las labores de análisis del estado del viaducto por riesgo de un nuevo desprendimiento.

Vídeo que muestra el estado del viaducto en estos momentos

Dos derrumbes en el viaducto de la A6 y un posible tercero

El primero de los derrumbes se produjo el pasado siete de junio, cuando cayó un tramo de unos 50 metros entre dos pilares de la estructura. Un colapso que aunque fue calificado como un hecho sin precedentes en la ingeniería española, no fue tan sorpresivo porque respondía a unas obras de mantenimiento y análisis que comenzaron en el verano de 2021. Lo cierto, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, dijo que era una buena noticia que hubiera pasado cuando pasó".

El segundo de los colapsos tuvo lugar el jueves, cuando cayó otro tramo de similar tamaño al anterior. Por fortuna, no había ningún trabajador en la zona y no hubo que lamentar víctimas. Además, la Dirección General de Carreteras ha estimado que podrían producirse un tercer derrumbe en los próximos días.

Unas obras de mantenimiento destaparon el mal estado del viaducto

El viaducto que ha sufrido los problemas estaba cortado al tráfico por labores de mantenimiento y análisis desde el pasado año. Unos trabajos que se vieron motivados por el colapso del puente de Génova (Italia) que dejó 44 muertos en el verano de 2018.

En un primer análisis, la corrosión identificada en los cables de tensado de la infraestructura fue lo que motivó una inversión de emergencia de 11 millones de euros revisar el estado de las vigas y los cables. Una partida a mayores de los 14 millones de euros, que fue la inversión inicial que se hizo para el mantenimiento.

Sin plazos para la reapertura del tráfico del viaducto parejo

Más allá de las obras de análisis en el viaducto en mal estado, las autoridades han cortado al tráfico en la estructura pareja, que está en buen estado, en principio. Así, los transportistas que podían discurrir por él hasta el día del primer derrumbe, que fue cuando se cortó, ahora deben subir hasta el puerto de montaña del Pedrafita, como estaban haciendo el resto de vehículos de particulares. Esta ruta añade unos 20 minutos más al trayecto.

Sobre la reapertura del tráfico y el conocimiento de las causas del colapso, la ministra Raquel Sánchez no ha querido poner plazos, pues lo importante ahora es la seguridad. "Es pronto para hablar de plazos, aunque somos conscientes de la grave afectación para todos los ciudadanos y de la importancia de la infraestuctura", dijo la titular en su visita del viernes a la estructura. 

Además, señaló que también se estudiará a fondo el otro viaducto. "Todas las hipótesis están abiertas", ha declarado la ministra, que ha puesto el foco en que "lo importante" en estos momentos "es conocer las causas y saber si afecta al otro viaducto", por lo que ha descartado poner plazos sobre la mesa para definir actuaciones en la zona hasta que existan conclusiones por parte de las empresas de ingeniería "especializadas" que se encargarán de la investigación.

Los transportistas piden claridad en las informaciones

Uno de los sectores más afectados por este parón es el de los transportistas, que ya han mostrado varias quejas y han pedido información clara a las autoridades. Ahora, para acceder a la meseta tienen que ir por la N-VI en un tramo de cuatro kilómetros y por otro desdoble de la propia A-6 durante otros ocho o nueve kilómetros, "soportando retenciones y sobre todo destinando un valioso y excesivo tiempo a superar este obstáculo", dijo la Junta Directiva de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer).

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