El sector conservero, con el 85% de sus empresas en Galicia, facturó un 5% más en 2020
La industria transformadora y conservera de productos del mar, en términos generales, ha aguantado uno de los años más difíciles de la historia de muchas compañías con buenos resultados. La facturación global del sector, que aglutina a 246 empresas y más de 26.000 trabajadores, se incrementó el pasado ejercicio un 5%.
Sin embargo, desde la patronal, Anfaco-Cecopesca, han puntualizado que no todas las compañías ha sufrido el impacto de la crisis sanitaria de la misma forma. "Mientras que las empresas que comercializan principalmente sus productos en el retail, en general, han mantenido y/o incrementado sus ventas, aquellos operadores más vinculados al ámbito extra doméstico han sufrido en mayor medida, experimentando un descenso en su facturación e incluso recurriendo a Ertes", aseguran.
En 2020, el sector de conservas de pescado y marisco de España incrementó su producción un 2% en volumen y un 4,8% en valor con respecto a 2019, alcanzando las 359.081 toneladas, valoradas en 1.755 millones de euros.
Adaptación y nuevos canales
Según explicó la patronal en la presentación de los datos anuales que tuvo lugar esta maña, la innovación y el desarrollo tecnológico siguen siendo, junto con la internacionalización, las palancas para estimular la competitividad y crecimiento de la industria transformadora y conservera de productos del mar.
El año 2020 estuvo marcado por la pandemia mundial del Covid-19, poniendo a prueba la capacidad de adaptación del sector, que ha mostrado flexibilidad y capacidad de reinvención. A nivel productivo y organizativo, la industria transformadora y conservera de productos del mar ha
invertido en medidas de prevención e higiene, reforzando el control.
Además, según explican, "la industria se ha visto obligada a reinventarse en muchos aspectos y reorientar su estrategia, buscando nuevas oportunidades de negocio, por ejemplo, potenciando la venta online, diversificando canales, o fomentando la exportación, lo que en algunas empresas ha permitido atenuar los efectos negativos del Covid-19 en su actividad".
Exportación y mercados
A nivel internacional, la industria transformadora y conservera de pescado y marisco debió hacer frente al impacto de la pandemia mundial, que supuso en algunos momentos cierre/restricción de fronteras, dificultades logísticas y de transporte, retrasos en inspecciones y despachos de mercancías, entre otros aspectos.
No obstante, el carácter no perecedero de las conservas motivó un importante aumento de la demanda mundial, mientras que otros
productos de la pesca se vieron notablemente afectados, disminuyéndose sus exportaciones. Además, durante la pandemia, se han abierto posibilidades en mercados europeos que se abastecían de Asia y que ahora demandan producto de la Unión Europea.
En este sentido, el pasado ejercicio, las exportaciones de preparaciones y conservas de pescado y marisco crecieron a doble dígito (+15% en volumen y +13% en valor), con respecto a 2019. Además, el 60% de la producción de conservas de pescado y marisco se destinó a la exportación, estando presentes en más de 140 países de los 5 continentes. Los 5 principales destinos de las exportaciones fueron Francia, Italia, Portugal, Países Bajos y Alemania.
En cuanto al resto de mercados destaca el aumento de las exportaciones a Países Bajos y a Marruecos, con incrementos del 87,5 y el 75% respectivamente.
El atún, el rey de la conserva
La conserva de atún sigue siendo el principal producto producido y exportado por la industria de transformación de España, que representa el 69% de la producción española de conservas de pescado y marisco. Por otra parte, la producción española de conservas de atún representa más del 67% de la producción comunitaria.
España es el primer productor de la UE y el segundo a nivel mundial. Además, es el mayor exportador de la UE y está en el Top 5 a nivel mundial.
