El policía abatido en Burgos participó en un tiroteo en una discoteca de Narón (A Coruña)
El policía abatido esta madrugada en Burgos ya se había visto implicado en un tiroteo en una discoteca de Narón por una cuestión de drogas. El hombre, que tenía residencia en Ferrol, estaba de baja psicológica y era investigado por Asuntos Internos por estar "inmerso en un asunto de narcotráfico".
El agente, de 46 años, robó un arma en la comisaría de Lonzas de A Coruña, donde estaba destinado. Un operativo conjunto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lo siguió desde Galicia y logró localizarlo en la provincia de Burgos gracias a las cámaras situadas en la carretera.
Un primer tiroteo se produjo en Tardajos y el policía fue posteriormente abatido en una gasolinera de Villagonzalo Pedernales. El subdelegado del Gobierno en la provincia, Pedro de la Fuente, apuntó a que hubo "muchos disparos" que se produjeron "tirando al hombre", en referencia a que el fallecido disparó con el objetivo de darles a los agentes que intentaban interceptarlo.
"Ha habido serio riesgo para la vida de los agentes, pero me congratulo de que no ha habido que lamentar ningún herido entre los miembros del operativo", ha insistido De la Fuente, según recoge Europa Press. El subdelegado del Gobierno en Burgos ha apuntado a que lo ocurrido es un "hecho trágico porque supone la pérdida de una vida".
Estaba de baja e investigado por narcotráfico
El agente abatido llevaba un año de baja psicológica y desde este martes había pasado a segunda actividad "por insuficiencia de aptitudes psicofísicas". De la Fuente ha explicado que el fallecido estaba siendo investigado por Asuntos Internos, "inmerso en un asunto de narcotráfico", respecto a lo que ha añadido que "todo se haya precipitado debido a que ya había sido detenido y los últimos compases no auguraban nada bueno para un futuro cercano".
Fuentes consultadas por Europa Press han confirmado que el agente tenía su residencia en Ferrol, aunque nunca estuvo destinado en la ciudad. El policía ya había sido denunciado por una pareja anterior por supuesta violencia de género y se había visto implicado en un tiroteo por una cuestión de drogas en una discoteca de Narón, localidad colindante a Ferrol.
CEP Galicia
La Confederación Española de Policía (CEP) en Galicia ha denunciado este miércoles que este "desgraciado caso" no es el primero "ni será el último mientras la Administración no asuma su responsabilidad". El sindicato recordó lo ocurrido en 1994, cuando una familia de Nigrán perdió la vida con un arma sustraída en dependencias policiales.
"Desde hace casi tres décadas la Confederación Espñaola de Policía reclama y denuncia la necesidad de armeros individuales en todas las dependencias policiales que garanticen la seguridad plena y custodia de las armas", indica el sindicato en un comunicado. La CEP culpa a la Administración y señala que no es el momento de buscar responsabilidades en agentes "que nada o poco pueden hacer ante casos como estos".
"El Ministerio del Interior debe asumir su responsabilidad ante estos hechos y no buscar chivos espiratorios. No se pueden realizar gastos superfluos o usar medios y recursos de la administración sin justificación y que conlleven gastos y no haber recursos económicos para acometer la compara de medios de seguridad para los agentes", añade la CEP en el comunicado.
El SUP pide más vigilancia en salud mental
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia, Roberto González, ha pedido este miércoles que se coloquen armeros en las comisarías y se incremente la vigilancia de la salud mental. González ha comparecido ante los medios frente a la comisaría de Lonzas, desde donde ha asegurado que se actuó "rápido" desde que se detectó que faltaba un arma reglamentaria de una taquilla.
El representante sindical ha reconocido que ha sido una "madrugada intensa" y ha destacado la coordinación del trabajo policial. González insistió en los "problemas psicológicos" del agente fallecido, ante lo que ha indicado que estas circunstancias "te llevan a hacer cosas que no son cabales" al mismo tiempo que señaló que "muchos compañeros están consternados".
Roberto González ha indicado, además, que "no es habitual" que desaparezca un arma y ha asegurado que las medidas de seguridad existentes son "óptimas", aunque ha pedido armeros con un sistema de videovigilancia y que no se puedan abrir "de forma fácil". El portavoz de SUP también ha trasladado el pésame a familiares y amigos del fallecido.
